La mujer en la salud

Omega 3, aliados contra el síndrome premenstrual y los dolores menstruales

Omega-3, aliados contra el síndrome premenstrual y los dolores menstruales

 

Los dolores menstruales son una amarga realidad para muchas mujeres. Combatirlos es esencial para mejorar la calidad de vida, pero ¿es posible que los analgésicos sean la única solución? Afortunadamente, no. Los omega-3 también son valiosos aliados contra los dolores menstruales, y no sólo eso: incluso quienes se encuentran luchando contra el síndrome premenstrual cada mes pueden sentirse mejor tomando suplementos a base de estas grasas de origen natural.

 



Un problema incapacitante

 

La situación está a la vista de todos, hasta el punto de que ha llegado al centro de los debates parlamentarios: en Italia, la dismenorrea (el término técnico para el dolor del ciclo menstrual) afecta a entre el 60% y el 90% de las mujeres, con consecuencias que repercuten tanto en el trabajo como en la asistencia a la escuela. Se calcula, de hecho, que entre el 13 y el 51% de las faltas de asistencia a la escuela y entre el 5 y el 15% de las faltas de asistencia al trabajo se deben precisamente al dolor menstrual.  

 

En el caso de la dismenorrea secundaria, las molestias están asociadas a problemas de salud graves, como la endometriosis o los fibromas uterinos. Los dolores pueden comenzar antes de la menstruación, continuar incluso después del final del flujo y empeorar con el paso del tiempo.

 

Sin embargo, la mayoría de las mujeres padecen dismenorrea primaria, es decir, no asociada a ninguna patología. En este caso, el útero produce una cantidad muy elevada de prostaglandinas, moléculas que provocan la contracción de sus músculos, lo que da lugar a la aparición de calambres dolorosos.

 

La dismenorrea primaria puede aparecer uno o dos días antes del inicio del sangrado menstrual. Por lo general, el dolor dura unos días, pero en algunas mujeres es mucho peor: para ellas, las molestias son fuertes y persistentes.

 


Cómo combatir la dismenorrea

 

No existen remedios ni fármacos específicos contra la dismenorrea primaria. Para combatirla suelen utilizarse compresas calientes en el bajo vientre o baños igualmente calientes. Algunas mujeres también encuentran alivio practicando técnicas de relajación como el yoga y la meditación, o realizando actividad física. Por último, descansar y prescindir del tabaco y el alcohol también puede ayudar.

 

Entre los fármacos, los más utilizados contra el dolor menstrual son los antiinflamatorios no esteroideos (AINE), como el ibuprofeno y el naproxeno. Los principios activos de este tipo contrarrestan la acción proinflamatoria de las prostaglandinas, que aumentan en el tejido inflamado provocando signos típicos como el dolor. Los AINE alivian sus efectos y reducen su producción por el útero.

 


Omega-3 contra la inflamación

 

Precisamente porque es la inflamación la que entra en juego, los Omega-3 se consideran desde hace tiempo aliados potenciales contra los dolores menstruales. En efecto, estas grasas se caracterizan por fuertes propiedades antiinflamatorias:

 

- son los precursores de varias moléculas implicadas en la inflamación que, comparadas con las derivadas de otras grasas de los alimentos (en particular el Omega 6, muy abundante en las dietas occidentales modernas), suelen tener menos potencial inflamatorio;

- son también los progenitores de moléculas que contribuyen a la terminación de los fenómenos inflamatorios (las maresinas, resolvinas y protectinas);

- activan los genes antiinflamatorios e inhiben los genes proinflamatorios;

- Controlan la actividad de las células del sistema inmunitario, contrarrestando la inflamación.

 

Al igual que los AINE, los Omega-3 también regulan la producción de prostaglandinas. En resumen, no faltan razones para pensar que también pueden ser útiles cuando la inflamación y el dolor dependen del ciclo menstrual.

 


Omega-3 contra la dismenorrea

 

Según un análisis de los resultados de ensayos controlados aleatorios (que son estudios clínicos de alta calidad) que analizaron la eficacia de la ingesta de Omega-3 contra la dismenorrea primaria, realizado por investigadores iraníes y publicado en elEuropean Journal of Clinical Pharmacology, "los ácidos grasos poliinsaturados Omega-3 pueden tener un ligero efecto sobre la gravedad de la dismenorreaprimaria".

 

Se descubrió que la gravedad del dolor menstrual está relacionada con la cantidad de Omega-3 que se toma al día. El Omega-3 parece ser más beneficioso para las mujeres jóvenes y, sorprendentemente, cuando se toma en dosis bajas.

 


No sólo dismenorrea

 

Pero hay más, porque varios estudios sugieren que el Omega-3 también puede reducir la gravedad del síndrome premenstruales decir, la afección que puede aparecer una o dos semanas antes del inicio del sangrado menstrual y que desencadena muchos síntomas además del dolor, como hinchazón, irritabilidad, fatiga y aumento de peso.

 

En este caso,la ingesta de Omega-3 parece ser tanto más eficaz cuanto más tiempo se tome.

 


¿Cómo tomar Omega-3 contra los dolores menstruales?

 

Los omega-3 están presentes de forma natural en diversos alimentos de origen vegetal (como las nueces, las semillas de lino y su aceite) y animal (pescados grasos y sus aceites). Sin embargo, no todos los Omega-3 de origen alimentario son equivalentes.

 

Los biológicamente activos sonel EPA (ácido eicosapentaenoico) y el DHA (ácido docosahexaenoico), es decir, los Omega-3 de origen marino, que se encuentran en elpescado, el aceite de pescado, el aceite dekrill yel aceite de algas. Por desgracia, el cuerpo humano no es capaz de producir estas moléculas, por lo que es mejor tomarlas en cantidades adecuadas con la comida o, si se necesitan dosis especialmente altas o no se come suficiente pescado, con complementos alimenticios.

 

Las mujeres que deseen comprobar su eficacia contra los trastornos del ciclo pueden tomarlas de dos formas distintas:

- dosis bajas, si el problema al que se enfrentan es la dismenorrea primaria;

- durante largos periodos si quieren contrarrestar los síntomas del síndrome premenstrual.

 

 

Referencias bibliográficas:

 

Brenna JT. Efficiency of conversion of alpha-linolenic acid to long chain n-3 fatty acids in man. Curr Opin Clin Nutr Metab Care. 2002 Mar;5(2):127-32. doi:10.1097/00075197-200203000-00002

 

Calder PC. Omega-3 fatty acids and inflammatory processes: from molecules to man. Biochem Soc Trans. 2017 Oct 15;45(5):1105-1115. doi: 10.1042/BST20160474

 

Cámara de Diputados. https://bit.ly/3tHwd6O

 

Mohammadi MM et al. Effect of omega-3 fatty acids on premenstrual syndrome: A systematic review and meta-analysis. J Obstet Gynaecol Res. 2022 Jun;48(6):1293-1305. doi: 10.1111/jog.15217

 

Mohammadi MM et al. The impact of omega-3 polyunsaturated fatty acids on primary dysmenorrhea: a systematic review and meta-analysis of randomised controlled trials. Eur J Clin Pharmacol. 2022 mayo;78(5):721-731. doi: 10.1007/s00228-021-03263-1

 

MedlinePlus. Dolor menstrual. https://bit.ly/406cVnV. Última consulta 20/10/23