Omega-3 en el embarazo: beneficios para la madre y el bebé
Omega-3 en el embarazo: 6 beneficios que toda madre debe conocer
- Presión bajo control.
- Cerebro bien desarrollado.
- Placenta eficiente.
- Parto a término, todo según lo previsto.
- Menor riesgo de aborto y embarazo más seguro.
- Estado de ánimo estable para un posparto tranquilo.
Estos son algunos de los beneficios que le aporta el Omega-3 y todos ellos están científicamente probados: en esta primera fase de la vida en común, estos ácidos grasos esenciales pueden marcar una verdadera diferencia para usted y su bebé.
Omega-3 en el embarazo: 9 meses de bienestar
Está a punto de embarcarse en el viaje más emocionante de su vida. Y estamos aquí para recordarte que tomar Omega-3 durante el embarazo tiene varios beneficios. ¿Cuáles?
Preeclampsia: cuando sube la tensión arterial, entra en juego el Omega-3La primera acción que realizan los ácidos grasos esenciales está relacionada con la tensión arterial, un factor que influye en el riesgo de preeclampsia, un síndrome caracterizado por problemas de circulación sanguínea y niveles elevados de triglicéridos en la sangre. Este síndrome puede provocar complicaciones antes, durante y después del parto.
Buenas noticias: las investigaciones demuestran que el Omega-3 contenido en el aceite de pescado reduce el riesgo de desarrollar preeclampsia:
- Regulan la tensión arterial.
- Reducen los niveles de triglicéridos en la sangre.
- Mejoran el funcionamiento de venas y arterias.
En concreto, un estudio publicado en la revista Epidemiology demostró que aumentar la proporción de Omega-3 respecto a Omega-6 en un 15% puede reducir el riesgo de preeclampsia en un 46%.
Un hallazgo muy interesante, confirmado también por investigadores del Centro Médico Sueco de Seattle, que midieron la cantidad de Omega-3 contenida en los glóbulos rojos de 22 mujeres con preeclampsia y 40 mujeres con valores normales de tensión arterial. ¿Qué descubrieron? Que las pacientes con niveles más bajos de Omega-3 tenían unas ocho veces más probabilidades de desarrollar el síndrome.
El sistema nervioso del bebé: apóyelo con Omega-3
El desarrollo del sistema nervioso de su hijo también depende del Omega-3. ¿Lo sabía? Más concretamente de un valioso ácido graso esencial: el DHA, ácido docosahexaenoico.
Pero las investigaciones demuestran que los Omega-3 pueden hacer aún más por su hijo:
- Promover un desarrollo cerebral adecuado.
- Aumenta su inteligencia.
- Prevenir el sobrepeso y el riesgo de hipertensión arterial.
A la edad de 15 meses, los niños cuyas madres tomaron Omega-3 durante la gestación muestran un mejor desarrollo psicomotor.
Placenta: más nutrientesLos omega-3 mejoran el flujo sanguíneo. Esto ya lo sabe. Pero puede que aún no sepa que este efecto también favorece un flujo sanguíneo adecuado en la placenta, lo que permite un intercambio más eficaz de nutrientes y oxígeno entre usted y su bebé.
Dar a luz a tiempo El riesgo de parto prematuro es otro peligro que los Omega-3 ayudan a contrarrestar. Una suplementación correcta de ácidos grasos esenciales durante el embarazo aumenta la probabilidad de que el peso del bebé al nacer esté dentro de los límites normales y de que sus pulmones estén plenamente desarrollados.
Asimismo, un nivel adecuado de Omega-3 también reduce el riesgo de aborto.
Prevención de la depresión posparto
¿Y después del gran día? Los omega-3 siguen apoyándote. Los estudios nos dicen que las futuras madres que consumen altas cantidades de aceite de pescado rico en Omega-3 tienen menos probabilidades de desarrollar depresión posparto.
Omega-3 en el embarazo: transmitiendo los beneficios de la madre al bebé
Los beneficios del Omega-3, como hemos visto, se transfieren de la madre al bebé. Puede que ahora se pregunte cómo se produce esta transferencia.
Estudios científicos han revelado que las mujeres embarazadas tienen niveles más bajos de ácido docosahexaenoico (DHA) y ácido eicosapentaenoico (EPA) que las no embarazadas. Al mismo tiempo, los lactantes muestran concentraciones más elevadas de ácidos grasos esenciales que sus madres. ¿La razón? Los omega-3 se transfieren de la madre al bebé.
Pero, ¿cómo se produce este paso? A través de los glóbulos rojos, que son el principal vehículo de transporte de los ácidos grasos.
Las mujeres embarazadas pueden, debido a esta "transferencia", experimentar una deficiencia de Omega-3. De hecho, las reservas de ácidos grasos esenciales pueden no ser suficientes para hacer frente a un embarazo, por lo que siempre es importante garantizar un suministro adecuado de Omega-3 antes y después del embarazo.
¿Cuántos y cuáles Omega-3 durante el embarazo?
Ahora pasamos a lo más práctico: ¿qué cantidad de Omega-3 debe tomarse durante el embarazo?
Nos responde un grupo de expertos, encabezados por Artemis P. Simopoulos, médico y nutricionista especializado en el uso de Omega-3: la cantidad adecuada que hay que tomar durante los tres últimos meses del embarazo y durante la lactancia es de 300 miligramos de Omega-3 al día.
Esta dosificación garantiza la cantidad adecuada de nutrientes para satisfacer las necesidades tanto de la madre como del bebé.
Pero ¿a qué fuentes de Omega-3 nos referimos? No todas son iguales. Y no todas son recomendables. Por ejemplo, el aceite de linaza no siempre es recomendable porque sus componentes pueden influir en la actividad de ciertas hormonas (como los estrógenos). También hay que vigilar el consumo de pescado durante la gestación debido a la contaminación.
Entonces, ¿cuál es la mejor fuente de Omega-3 durante la gestación? El aceite de pescado es un excelente apoyo, y además contiene cantidades de DHA muy superiores a las del aceite de linaza.
Una cosa importante: antes de tomar un suplemento en esta delicada etapa de tu vida, pide consejo a tu médico.
Recuerda: alimentar tu bienestar con Omega-3 es un regalo que le haces a tu bebé para que crezca fuerte y sano. Tomar ácidos grasos esenciales durante el embarazo no tiene ningún efecto negativo sobre el feto ni sobre el curso natural de la gestación. Los Omega-3 sólo te aportan beneficios.
