Omega-3 y asma: respirar mejor es posible

Para muchas personas asmáticas, cada respiración puede convertirse en un reto.

El asma va en aumento. ¿Las causas? Son muchas. Pero hay un factor que está atrayendo la atención de los científicos: la dieta. En concreto, la ciencia ha centrado su atención en la relación entre el Omega-6 y el Omega-3 y los síntomas del asma. Echemos un vistazo a lo que se ha descubierto.

Omega-3 para su bienestar respiratorio

No todos los ácidos grasos son iguales. Mientras que el Omega-3 combate la inflamación, el Omega-6 tiene una acción proinflamatoria. Y las dietas occidentales modernas presentan un desequilibrio alarmante: contienen entre 20 y 25 veces más ácidos grasos Omega-6 que Omega-3.

Este desequilibrio puede ser un factor que contribuya al aumento de los casos de asma. Por lo tanto, complementar su dieta con Omega-3 puede marcar la diferencia. ¿Cómo?

  • El organismo convierte los omega-3 en sustancias denominadas resolvinas y protectinas, que tienen potentes efectos antiinflamatorios.
  • Los ácidos grasos esenciales disminuyen la producción de leucotrienos, sustancias que intervienen en la contracción del músculo de las vías respiratorias, y de citoquinas, que contribuyen a la inflamación de las vías respiratorias.

Gracias a estos efectos, el Omega-3 puede mejorar la función pulmonar.

Omega-3 y asma: lo que dice la ciencia

La comunidad científica ha explorado el potencial de los Omega-3 en el tratamiento de los síntomas del asma. ElEuropean Journal of Clinical Nutrition publicó un análisis que recopilaba los resultados de varios estudios independientes sobre el tema.

Los estudios muestran resultados dispares, pero hay signos alentadores que merecen una mayor investigación: los suplementos de aceite de pescadoLos suplementos de aceite de pescado, ricos en Omega-3, produjeron efectivamente efectos positivos en atletas que sufrían broncoconstricción inducida por el ejercicio (estrechamiento de los bronquios que dificulta la respiración). En concreto, ayudaron a reducir el estrechamiento de las vías respiratorias y disminuyeron la producción de moléculas inflamatorias. De este modo, se reduce el uso de fármacos.

Por ello, los expertos consideran probable que la ingesta de aceite de pescado pueda ser una alternativa válida, o un complemento útil, a las terapias contra el asma y la broncoconstricción.

Cómo integrar el Omega-3 en su dieta

A la luz de estos descubrimientos, ¿cómo puede aprovechar los beneficios del Omega-3 si padece asma? He aquí algunas sugerencias:

  • Consulte a su médico: antes de iniciar cualquier suplementación, hable con un especialista que pueda aconsejarle sobre la mejor estrategia para su caso concreto.
  • Enriquezca su dieta: aumente el consumo de alimentos ricos en Omega-3.
  • Considere el uso de suplementos de aceite de pescado de alta calidad.
  • Lleve un registro de cómo se siente después de aumentar su ingesta de omega-3. Es posible que notes mejoras en la respiración y en el control de los síntomas.

Con el apoyo adecuado y una estrategia integrada, puede tomar el control de su salud respiratoria. Estamos preparados para integrar el bienestar en su vida.