Omega-3 y esteroles vegetales, una combinación perfecta para reducir el colesterol y los triglicéridos
Omega 3 y esteroles vegetales: remedios contra el colesterol y los triglicéridos elevados
La ingesta de dosis bajas de Omega tres y esteroles vegetales puede reducir tanto los niveles de colesterol como de triglicéridos, disminuyendo el riesgo cardiovascular. En pacientes con concentraciones elevadas de colesterol, la administración simultánea de DHA (ácido docosahexaenoico), EPA (ácido eicosapentaenoico) y esteroles se asocia a una reducción de las concentraciones de triglicéridos de entre el 9 y el 16%, y del colesterol malo de alrededor del 13%.
Así lo demuestra un estudio realizado por un equipo de investigadores de los Países Bajos en colaboración con científicos suecos y publicado en el Journal of Nutrition.
Combatir el colesterol con fitoesteroles
Los esteroles y estanoles vegetales son compuestos que se encuentran en las plantas y que el ser humano no puede sintetizar, por lo que sólo los consume a través de la dieta. Los alimentos con mayor contenido en estas sustancias son los aceites vegetales, los frutos secos, los cereales y sus derivados. Los fitoesteroles desempeñan un papel importante en la salud cardiovascular. Los datos clínicos indican que el consumo diario de 1,5 a 3 gramos de fitoesteroles o estanoles, ingeridos con los alimentos, puede reducir los niveles de colesterol total entre un 8 y un 17%. Probablemente actúan en el tracto gastrointestinal , donde contribuyen a reducir la absorción del colesterol.
El DHA, el EPA y los esteroles vegetales reducen los triglicéridos en sangre tras 4 semanase
En el estudio participaron 332 hombres y mujeres con niveles elevados de colesterol. Cada uno de ellos recibió aleatoriamente 2,5 gramos al día de esteroles y diferentes niveles de Omega-3: 0,9, 1,3 y 1,8 gramos al día de EPA + DHA durante 4 semanas. Un grupo de control, por su parte, no recibió Omega-3. Los resultados mostraron que, en las 314 personas que completaron el estudio, los niveles de triglicéridos se redujeron de forma dependiente de la dosis de Omega-3, entre un 9,3% y un 16,2% en comparación con el grupo de control. Los niveles de colesterol LDL también se redujeron entre un 11,5% y un 14,7% más que en el grupo de los que no habían tomado Omega-3.
Una solución para mejorar el perfil lipídico sanguíneo
Los resultados aportan más pruebas de que el tratamiento con una combinación de aceite de pescado y esteroles vegetales puede tener efectos sobre los triglicéridos y el colesterol elevados, y de que la suposición de que el aceite de pescado puede anular los beneficios de los esteroles vegetales es infundada. La importancia de estos datos parece aún mayor si se tiene en cuenta que aproximadamente el 40% de los adultos mayores de 25 años de todo el mundo presentan concentraciones de triglicéridos demasiado elevadas, y que es probable que este porcentaje aumente debido a la creciente prevalencia de la obesidad y la diabetes de tipo 2.
Según los investigadores, limitar la exposición a factores de riesgo como el colesterol elevado a lo largo de la vida puede reducir la probabilidad de padecer una enfermedad coronaria en mayor medida que el tratamiento en la vejez con estatinas, los fármacos utilizados para reducir el colesterol, Por tanto, cada vez es más necesario controlar factores de riesgo como los lípidos sanguíneos para prevenir la enfermedad coronaria. La ingesta limitada de grasas, junto con el consumo de esteroles vegetales y aceite de pescado, puede ofrecer una interesante oportunidad para mejorar el perfil lipídico sanguíneo. Para estar al día de las últimas novedades de la investigación científica sobre Omega-3, suscríbase a nuestro boletín.
Fuente: R.T. Ras, I. Demonty, Y.E.M.P. Zebregs, J.F.A. Quadt, J. Olsson, E.A. Trautwein "Low Doses of Eicosapentaenoic Acid and Docosahexaenoic Acid From Fish Oil Dose-Dependently Decrease Serum Triglyceride Concentrations in the Presence of Plant Sterols inHypercholesterolemic Men and Women" Journal of Nutrition. Publicado en línea antes de impresión, doi:10.3945/jn.114.192229