Fibrilación auricular: Los niveles elevados de Omega 3 reducen el riesgo en un 29%.
Según un estudio publicado en Circulation por un grupo de investigadores dirigido por Dariush Mozaffarian, experto de la Escuela de Salud Pública de Harvard (Boston, EE.UU.), unos niveles elevados de Omega 3 en la sangre reducen en un 29% el riesgo de fibrilación auricular. El ácido docohexaenoico (DHA), una de las dos formas de Omega 3 presentes en el pescado y, en general, en las fuentes marinas de Omega 3, es el que ejerce el mayor efecto beneficioso contra este trastorno.