
Fibrilación auricular: Los niveles elevados de Omega 3 reducen el riesgo en un 29%.

Según un estudio publicado en Circulation por un grupo de investigadores dirigido por Dariush Mozaffarian, experto de la Escuela de Salud Pública de Harvard (Boston, EE.UU.), unos niveles elevados de Omega 3 en la sangre reducen en un 29% el riesgo de fibrilación auricular. El ácido docohexaenoico (DHA), una de las dos formas de Omega 3 presentes en el pescado y, en general, en las fuentes marinas de Omega 3, es el que ejerce el mayor efecto beneficioso contra este trastorno.
Omega 3 para la salud del corazón
La fibrilación auricular es la forma más común de arritmia cardiaca: la padecen más de 6 millones de personas en Europa. Su incidencia aumenta con la edad; otros factores de riesgo son la hipertensión arterial, la diabetes, la isquemia cardiaca, la insuficiencia cardiaca congestiva y la hipertrofia auricular izquierda (es decir, el agrandamiento de la aurícula izquierda del corazón). Suele aparecer tras una intervención quirúrgica cardíaca.
Las terapias disponibles para hacer frente a este problema son limitadas. Teniendo en cuenta su prevalencia generalizada en sociedades cada vez más envejecidas y sus posibles complicaciones graves (como ictus e insuficiencia cardiaca), encontrar estrategias eficaces para prevenirla es especialmente importante.
En este marco, Mozaffarian y sus colegas se propusieron investigar el potencial de los ácidos grasos Omega 3, conocidos como valiosos aliados de la salud cardiaca. En concreto, años de investigación han asociado estas grasas:
- la capacidad de mantener bajo control los niveles de triglicéridos en la sangre;
- la capacidad de normalizar la tensión arterial;
- propiedades antitrombóticas y antiinflamatorias;
- reducir el riesgo de eventos cardiovasculares, como infartos de miocardio.
Fibrilación auricular: con los ácidos grasos Omega 3, los latidos del corazón son más regulares.
La investigación consistió en el análisis de datos de 3.326 hombres y mujeres estadounidenses de 65 años o más. Al inicio del estudio, ninguno de los participantes padecía fibrilación auricular; durante la investigación, los científicos registraron el desarrollo de la enfermedad en 789 individuos. Descubrieron que los participantes con los niveles sanguíneos más altos de Omega 3 y DHA tenían un riesgo aproximadamente un 25% menor de desarrollar fibrilación auricular.
Considerando únicamente los niveles totales de Omega 3, se observó que cantidades más elevadas se asociaban a una reducción del riesgo del 29%, y razonando en términos de porcentaje de ácidos grasos totales, cada aumento del 1% en los niveles de Omega 3 se asociaba a una reducción del 9% en el riesgo de fibrilación auricular.
Sin embargo, centrándonos en los omega-3 individuales, la asociación fue específica para el DHA, con una reducción del riesgo del 23%. Cada aumento del 0,5% en los niveles de DHA sobre el total de ácidos grasos se asoció con una reducción del 6% del riesgo de fibrilación auricular.
Los otros dos omega-3 analizados -el EPA (ácido eicosapentaenoico) y el DPA (ácido docosapentaenoico)- no resultaron estar asociados a la reducción del riesgo de fibrilación auricular.
¿Omega 3 para la prevención de la fibrilación auricular?
"Nuestros resultados aportan pruebas de que los ácidos grasos omega-3 de origen alimentario pueden proteger contra el desarrollo de fibrilación auricular en etapas posteriores de la vida", escribieron Mozaffarian y sus colaboradores en las páginas de Circulation.
La principal fuente de estas grasas es el pescado. Además, el mercado ofrece una amplia gama de complementos alimenticios que contienen DHA, solo o en combinación con EPA; la posibilidad de utilizarlos no sólo como método preventivo de las enfermedades cardiovasculares, sino también en la prevención de la fibrilación auricular ha despertado un gran interés en la comunidad médico-científica y representaría ventajas concretas tanto para la calidad de vida de las personas como desde el punto de vista económico.
Sin embargo, por desgracia, las investigaciones realizadas han arrojado resultados dispares. Incluso estudios más amplios y prolongados controlados con placebo hallaron una mayor incidencia de fibrilación auricular en función de la dosis de Omega 3 tomada.
Fármacos Omega 3 y riesgo de fibrilación auricular
En el caso de los medicamentos a base de ésteres etílicos de Omega 3, prescritos para reducir los triglicéridos en sangre, la Agencia Italiana del Medicamento (Aifa) emitió una nota consensuada con las autoridades reguladoras europeas para informar a los médicos sobre la asociación entre su ingesta y el riesgo de fibrilación auricular.
La nota confirma que esta asociación depende de la dosis y que el riesgo "fue mayor con una dosis de 4 g/día [gramos al día]". En cambio, el riesgo era menor para dosis más bajas, de hasta 1 gramo al día.
Además, la nota afirma que se ha observado un mayor riesgo "en pacientes con enfermedad cardiovascular establecida o factores de riesgo cardiovascular tratados con fármacos ésteres etílicos de ácidos omega-3", sin mencionar ningún riesgo para las personas con buena salud o sin factores de riesgo cardiovascular. La recomendación es "acudir al médico si se presentan síntomas de fibrilación auricular" y, en caso necesario, interrumpir el tratamiento.
Conviene recordar que los síntomas de la fibrilación auricular incluyen mareos, fatiga, palpitaciones y problemas respiratorios, y que no todos los suplementos de Omega contienen estas grasas en forma de ésteres etílicos; al contrario, los productos actuales de mejor calidad se centran en otras formas más naturales, en particular los triglicéridos reesterificados y los fosfolípidos.
¿Qué hacer?
El consumo de dosis adecuadas de fuentes de Omega 3, como el pescado azul, sigue siendo importante para satisfacer las necesidades del organismo, y los suplementos de Omega 3 siguen siendo valiosos aliados de la salud en los casos en que no es posible o resulta difícil alcanzar la ingesta recomendada (por ejemplo, debido a la selectividad de los alimentos, alergias, elecciones éticas o aumento de las necesidades).
Es importante tener en cuenta las orientaciones de Aifa sobre el riesgo de fibrilación auricular. Desde este punto de vista, puede ser preferible elegir formas distintas de los ésteres etílicos. En cualquier caso, afortunadamente no suele ser necesario alcanzar las dosis que se han asociado a un aumento elevado del riesgo.
Referencias bibliográficas:
Herrmann W, Herrmann M. n-3 fatty acids and the risk of atrial fibrillation, review. Diagnosis (Berl). 2024 mayo 9;11(4):345-352. doi: 10.1515/dx-2024-0077
NOTA INFORMATIVA IMPORTANTE ACORDADA CON LAS AUTORIDADES REGULADORAS EUROPEAS Y LA AGENCIA ITALIANA DE MEDICAMENTOS (AIFA). 8 novembre 2023. https://www.aifa.gov.it/documents/20142/1804929/2023.11.08_NII_omega-3_IT.pdf
Wu JH, Lemaitre RN, King IB, Song X, Sacks FM, Rimm EB, Heckbert SR, Siscovick DS, Mozaffarian D. Association of plasma phospholipid long-chain ω-3 fatty acids with incident atrial fibrillation in older adults: the cardiovascular health study. Circulation. 2012 Mar 6;125(9):1084-93. doi: 10.1161/CIRCULATIONAHA.111.062653