Omega-3 en los niños: el EPA y el DHA protegen el ADN de niños y adolescentes
Los omega-3 en la sangre parecen reducir el riesgo de daños en el ADN, según una investigación realizada entre niños brasileños de 9 a 13 años. De hecho, una concentración elevada de EPA y DHA se asocia a un material genético más intacto y, por tanto, más estable.