Suplementos para la maculopatía: la mezcla de Omega 3, luteína y zeaxantina funciona

Suplementos para la maculopatía: la mezcla de Omega 3, luteína y zeaxantina funciona

La nutrición también desempeña un papel en la degeneración macular asociada a la edad. Pero, ¿existen suplementos para la maculopatía que sean eficaces? Un nuevo estudio parece decir que sí y sugiere sus ingredientes: Omega 3, luteína y zeaxantina.

Una formulación a base de luteína, zeaxantina y ácidos grasos Omega 3 podría ser el futuro de los suplementos para la maculopatía. Así lo sugiere un estudio publicado en la revista científica JAMA Oftalmología realizado por un grupo de investigadores coordinados por Volker Böhm, profesor de la Universidad de Jena (Alemania), según el cual esta particular mezcla de sustancias de origen alimentario puede aumentar la densidad óptica del pigmento macular en los afectados por la forma seca de la degeneración macular asociada a la edad.

Qué es la degeneración macular asociada a la edad

La degeneración macular asociada a la edad (también conocida como DMAE o Degeneración Macular Asociada a la Edad) es la causa más frecuente de ceguera en los países industrializados y el 8,7% de los casos de ceguera en todo el mundo. Afecta más a los europeos que a otras poblaciones, aparece predominantemente después de los 60 años y afecta a la parte central de la retina, la mácula.

La mácula es la responsable de la visión central; la parte afectada en los casos de degeneración macular asociada a la edad es su porción más central, la fóvea, aquella en la que la visión es más nítida. Por eso, vivir con esta enfermedad reduce enormemente la calidad de vida: hay muchas actividades cotidianas que requieren una buena visión central, por ejemplo leer y conducir. Y por ello, la degeneración macular asociada a la edad suele tener consecuencias físicas (como fracturas por caídas) y psicológicas (sobre todo depresión) que aparentemente poco tienen que ver con los ojos.

Esta maculopatía puede manifestarse de dos formas clínicas muy diferentes.

•  La degeneración macular exudativa (o húmeda) provoca una visión central borrosa progresiva. Su peor forma se caracteriza por la formación de estructuras vascularizadas particulares bajo la retina, que pueden filtrar líquido y sangrar.
• La degeneración macular seca asociada a la edad (la estudiada por Böhm y colaboradores) está causada por la acumulación de material extracelular (como lípidos y proteínas inflamatorias) que se deposita bajo el epitelio de la retina. La consecuencia de esta acumulación es la pérdida de fotorreceptores en la propia retina. Esta forma de DMAE es la de evolución más lenta, pero también la más frecuente (se calcula que es el 90% de los casos diagnosticados de DMAE). También puede progresar a una degeneración macular exudativa; la transición se produce en aproximadamente el 20% de los casos.

Suplementos para la maculopatía: luteína, zeaxantina y Omega-3

Como su propio nombre indica, uno de los principales factores de riesgo de la degeneración macular asociada a la edad esel envejecimiento. De hecho, se trata de una enfermedad multifactorial determinada por factores genéticos y ambientales. Entre estos últimos se incluye tambiénla dieta.

Se ha encontrado una asociación entre el riesgo de DMAE y el consumo elevado de grasas, en particular de grasas trans (las que se encuentran en algunas margarinas, algunos productos industriales y algunos alimentos fritos). Por el contrario, las dietas ricas en pescado y en grasas poliinsaturadas Omega 3 (en las que es rico el pescado) se han asociado a un menor riesgo de DMAE.

De hecho, también se sabe que las grasas omega 3 son beneficiosas para la vista. La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (Efsa) -que es el organismo responsable de autorizar las declaraciones de beneficios nutricionales que pueden utilizarse en las etiquetas de alimentos y complementos alimenticios- permite la declaración de que el DHA (ácido docosahexaenoico, uno de los Omega 3 biológicamente activos)"contribuye a mantener una visión normal", siempre que el alimento o complemento en cuestión contenga al menos 40 mg de DHA por 100 g por 100 Kcal.

El vínculo entre la salud de la visión y la nutrición también puede observarse en el pigmento macular estudiado por Böhm y colaboradores, que es una sustancia compuesta de meso-zeaxatina, zeaxantina y luteína, en la mácula. Estas tres moléculas son carotenoides, como el betacaroteno. Al igual que muchas frutas y verduras que contienen betacaroteno tienen un color entre amarillo y naranja, el pigmento macular también es amarillo; y al igual que el betacaroteno está presente en diversos alimentos, la luteína y la zeaxantina también son sustancias derivadas de los alimentos.

La luteína, por ejemplo, es muy abundante en las espinacas; también se encuentra en una DOP muy conocida, el pistacho di bronte, y en una IGP igualmente conocida, la achicoria roja de Treviso. Otra buena fuente es la yema de huevo, y también puede tomarse con tomates. Las espinacas y la yema de huevo también contienen buenas cantidades de zeaxantina.

El estudio de Böhm y colaboradores destaca el potencial de estas tres sustancias(luteína, zeaxantina y Omega 3) como ingredientes de suplementos para la maculopatía seca. Sus experimentos contaron con 172 participantes (todos ellos pacientes con maculopatía seca) que tomaron suplementos o un placebo. En concreto, los participantes se dividieron aleatoriamente en tres grupos:

• los primeros tomaron el placebo;
• el segundo tomó 1 cápsula diaria de un suplemento que contenía 10 mg de luteína, 1 mg de zeaxantina y los Omega 3 típicos de las fuentes marinas: DHA (100 mg) y ácido eicosapentaenoico (EPA, 30 mg);
• El tercero tomó las mismas sustancias que el segundo grupo, pero en el doble de dosis.

El estudio continuó durante 12 meses, durante los cuales se encontró una asociación entre la suplementación y el aumento de luteína y zeaxantina en sangre. La densidad óptica del pigmento macular también aumentó en asociación con la suplementación. En ambos casos, el aumento fue evidente ya después de un mes de tomar los suplementos para la maculopatía seca, tras lo cual tanto los niveles sanguíneos de carotenoides como la densidad óptica del pigmento macular se mantuvieron estables. La duplicación de la dosis también mejoró los niveles de grasa en sangre.

Estos resultados sugieren que los productos que contienen una mezcla de luteína, zeaxantina y Omega 3 pueden ser suplementos oculares útiles para la maculopatía.

Maculopatía: ¿cuántos y qué Omega 3 en los suplementos oftálmicos?

Según las directrices de la Efsa, se necesitan 250 mg de DHA al día para garantizar una buena agudeza visual. Este requisito puede cumplirse fácilmente incluyendo suplementos de Omega 3 de origen marino en una dieta sana y equilibrada que incluya fuentes de DHA (presente en pescados grasos como las sardinas y el salmón). Optar por fuentes terrestres (como las nueces y las semillas de lino) no tiene mucho sentido, porque en lugar de DHA proporcionan su precursor (ALA, o ácido alfa-linolénico), que desgraciadamente el cuerpo humano no puede convertir eficazmente en sus derivados beneficiosos para la visión.

Por la misma razón, y a la luz de los resultados de este estudio con omega-3 de origen marino, quienes busquen suplementos oculares contra la maculopatía deberían recurrir también a productos elaborados con ingredientes comoel aceite de pescado, el aceite de hígado de bacalao,el aceite de krill yel aceite de algas, una alternativa excelente para quienes no comen pescado ni productos derivados.

Fuentes:

Arnold C et al. Macular xanthophylls and ω-3 long-chain polyunsaturated fatty acids in age-related macular degeneration: a randomised trial. JAMA Ophthalmol. 2013 May;131(5):564-72. doi: 10.1001/jamaophthalmol.2013.2851

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