Omega-3 y contraindicaciones: ¿existen?

Más que de contraindicaciones, hablemos de interacciones (positivas).

Los efectos secundarios de los omega-3 tienen una incidencia muy baja: sólo afectan a un pequeño porcentaje de personas que los toman (entre el 0,1 y el 1%) y suelen ser molestias digestivas leves.

Sí, podemos decirlo: ¡el Omega-3 es muy bien tolerado por nuestro organismo!

Los principios activos contenidos en los complementos naturales pueden incluso actuar conjuntamente con determinados medicamentos, y potenciar su eficacia o limitar sus efectos secundarios. Aunque estas interacciones suelen ser positivas, es fundamental controlarlas y vigilarlas siempre, por lo que le recomendamos que sólo empiece a tomarlos después de consultar a su médico, sobre todo si está tomando los medicamentos de esta lista .


Medicamentos anticoagulantes
¿Toma medicamentos como aspirina o warfarina? Entonces debe saber que los ácidos grasos Omega-3 pueden potenciar su efecto y aumentar el tiempo de protrombina, un parámetro que mide la eficacia del proceso de coagulación.

Por ello, la combinación de aspirina y Omega-3 puede ser útil para tratar ciertas dolencias, como las cardiopatías, pero siempre debe ser controlada por un médico.

Ciclosporinas
Buenas noticias: tomar ácidos grasos omega-3 durante el tratamiento con ciclosporina puede reducir ciertos efectos secundarios (como la hipertensión o el daño renal) que pueden aparecer en los pacientes trasplantados.

Etretinato y corticoides tópicos
Si padece psoriasis, debe saber que la combinación de ácidos grasos omega-3, especialmente EPA, con una terapia basada en etretinato y corticosteroides tópicos puede ayudarle a aliviar sus síntomas. Pida consejo a su médico.

Medicamentos para reducir el colesterol
También en este caso tenemos buenas noticias para usted: según algunas directrices nutricionales, la eficacia de las estatinas (un grupo de fármacos utilizados para reducir el colesterol "malo", como la atorvastatina, la lovastatina o la simvastatina) puede potenciarse aumentando la cantidad de ácidos grasos omega-3 introducidos en la dieta, ya que así se reduce la proporción de omega-6 respecto a omega-3.


Antiinflamatorios
no esteroideos Es posible que ya sepa que los antiinflamatorios no esteroideos (los llamados AINE) pueden causar daños en las mucosas del estómago. Pues bien, las investigaciones en animales han demostrado que la ingesta de ácidos grasos omega-3 puede reducir el riesgo de úlceras. Por tanto, estamos a la espera de saber si también tienen el mismo efecto "protector" en los seres humanos.