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El omega-3 reduce en un 22,6% la probabilidad de psicosis en jóvenes de alto riesgo

Psicosis: con suplementos de Omega 3, 22,6% menos probable en jóvenes de alto riesgo

Elaceite de pescado rico en ácidos grasos Omega-3 reduce la probabilidad de desarrollar psicosis en jóvenes de alto riesgo. La noticia procede de un estudio clínico en el que un grupo de investigadores dirigido por Paul Amminger, de la Universidad Médica de Viena (Austria), demostró laeficacia de los Omega-3 EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico) para reducir la progresión de los síntomas iniciales a una psicosis completa. La investigación, publicada en Archives of General Psychiatry, demostró que tomar aceite de pescado durante 12 semanas bastaba para reducir el riesgo en un 22,6%. Según los investigadores, este estudio demuestra que el Omega-3 es una alternativa válida y sin efectos secundarios a la toma de fármacos antipsicóticos.




Omega-3 y trastornos del comportamiento

El vínculo entre estos ácidos grasos y las funciones cognitivas y conductuales ya ha sido demostrado por diversos estudios de investigación. Los resultados más prometedores se refieren al DHA. Este omega-3 ha demostrado ser especialmente eficaz para mejorar la memoria en personas mayores que sufren trastornos cognitivos que preceden a la aparición de enfermedades neurodegenerativas como el Alzheimer. Sin embargo, el estudio de Amminger y sus colegas se centró por primera vez en sujetos jóvenes con alto riesgo de psicosis, revelando un nuevo potencial terapéutico de estos ácidos grasos.




El estudio


Amminger y sus colegas seleccionaron a 76 pacientes con alto riesgo de psicosis en función de los síntomas preliminares del trastorno. Estos incluían síntomas psicóticos leves, psicosis transitoria o antecedentes de enfermedad psicótica en la familia, combinados con una disminución de las capacidades funcionales. Tales síntomas se asocian a una probabilidad del 40% de desarrollar psicosis en los 12 meses siguientes. Los participantes en el estudio tomaron un placebo, consistente en aceite de coco, o un suplemento de aceite de pescado que contenía 1,2 gramos de Omega-3, correspondientes a 700 miligramos de EPA y 480 miligramos de DHA, todos los días durante 12 semanas. Al final del periodo de tratamiento de 12 semanas, sólo el 4,9% de los pacientes que habían tomado Omega-3 habían desarrollado psicosis. En cambio, entre los participantes a los que se había recetado placebo, este porcentaje llegaba al 27,5%. Según los investigadores, estos resultados sugieren que los ácidos grasos Omega-3 podrían ser una valiosa opción preventiva y terapéutica para los jóvenes con riesgo de psicosis que merece ser estudiada con más detalle.




El mecanismo de acción del Omega-3

Los autores plantearon la hipótesis de que los beneficios observados podrían estar relacionados con los cambios en las membranas celulares asociados a laingesta de Omega-3. Estos nutrientes podrían ejercer su efecto interactuando en el cerebro con el sistema de neurotransmisores, las moléculas que permiten la transmisión de los impulsos nerviosos.



I beneficios del Omega-3

Amminger y sus colegas destacan la importancia del descubrimiento de que las sustancias naturales son capaces de prevenir o retrasar la aparición de un trastorno que actualmente se trata con fármacos con diversos efectos secundarios. Muchos pacientes, sobre todo jóvenes, son reacios a tomar antipsicóticos precisamente por las complicaciones que pueden acarrear. Entre ellas, cambios en el metabolismo, disfunciones sexuales y aumento de peso. La ingesta de omega-3, por el contrario, no se asocia a ningún efecto secundario en particular. De hecho, estos ácidos grasos son muy tolerables, tienen diversos beneficios para la salud y son relativamente baratos.  



Fuente 

1. Amminger GP, Schafer MR, Papageorgiou K, Klier CM, Cotton SM, Harrigan SM, Mackinnon A, P.D. McGorry, Berger GE, "Long-Chain omega-3 Fatty Acids for Indicated Prevention of Psychotic Disorders: A Randomized, Placebo- Controlled Trial", Arch Gen Psychiatry. 2010 Feb;67(2):146-54