Tumores

Cáncer de mama: correr reduce la mortalidad en mujeres supervivientes de la enfermedad

Sobrevivir al cáncer de mama: correr es la panacea para mejorar la salud


Correr protege contra el cáncer de mama más que caminar. De hecho, en mujeres operadas y supervivientes de cáncer, correr reduce el riesgo de mortalidad en más de un 40%. Así lo revela un estudio estadounidense, corrigiendo así las indicaciones de investigaciones anteriores, que recomendaban una actividad física moderada como caminar.

El descubrimiento ha sido realizado por investigadores del Laboratorio Nacional Lawrence Berkeley de California (EE.UU.) y publicado en la revista International Journal of Cancer.



Cáncer y actividad física



En los últimos años, numerosos estudios han sugerido la importancia del ejercicio en la prevención primaria de varios tipos de cáncer, como el de mama, próstata y colon. Y, en las mujeres con cáncer de mama, la actividad física también reduciría el riesgo de mortalidad. El mecanismo de esta acción protectora aún no está claro, pero está bien establecido que un estilo de vida y una dieta saludables son cruciales tanto para la prevención como para la recuperación del cáncer. Estudios anteriores han sugerido que hacen falta 2 horas y 30 minutos de actividad física moderada a la semana para reducir en un 25% la probabilidad de morir de cáncer en mujeres previamente afectadas por la enfermedad.El nuevo trabajo científico demuestra que el ejercicio vigoroso es más eficaz que simplemente caminar.



Correr reduce la mortalidad de las mujeres operadas de cáncer de mama



Durante la investigación se observó a 986 mujeres supervivientes de cáncer de mama que habían participado en The National Runners and Walkers Health Study, un amplio estudio, iniciado en 1998, cuyo objetivo era analizar la relación entre los distintos tipos de actividad física y sus efectos sobre la salud. De las 714 mujeres que caminaron, 33 habían muerto de cáncer de mama al cabo de 9 años, mientras que de las 272 que corrieron, 13 habían fallecido. Analizadas en total, estas cifras muestran que con ambos tipos de actividad física, el riesgo de mortalidad se reduce aproximadamente un 24% por hora de equivalente metabólico (MET) al día. Una hora de MET equivale a la energía gastada en un paseo de un kilómetro y medio o en una carrera de un kilómetro. Sin embargo, analizados por separado, los datos indican una menor mortalidad entre las corredoras que entre las caminantes. Para las primeras, la tasa de mortalidad disminuía un 40% por hora de MET diaria, mientras que para las mujeres que preferían caminar, la tasa disminuía un 5% por hora de MET. Además, las que corrían unos 3,5 kilómetros al día mostraban un riesgo de mortalidad un 95% menor que las mujeres que no realizaban la actividad física recomendada.



Correr y caminar, los efectos positivos



Estos resultados sugieren, por tanto, que correr tiene mayores efectos positivos que caminar en el tratamiento post-diagnóstico del cáncer de mama. Como señalan los investigadores, el estudio no refuta el efecto beneficioso de caminar, debido al menor número de sujetos analizados en comparación con estudios anteriores, pero sugiere que una actividad física más intensa puede tener mayores efectos positivos. Aún no se comprende la razón de la diferencia entre ambos tipos de deporte, y aunque varios estudios han confirmado que correr es más eficaz que caminar para perder peso, otros efectos sobre la salud, para la misma cantidad de energía consumida, son similares. De hecho, tanto correr como caminar se recomiendan en el caso de la diabetes, para reducir el riesgo cardiovascular y para prevenir el cáncer cerebral. Además, tanto correr como caminar son igualmente importantes en la prevención primaria del cáncer de mama.   



Fuente: Williams PT. "Reducción significativamente mayor de la mortalidad por cáncer de mama por correr tras el diagnóstico que por caminar". Int J Cancer. 2014 Jan 27. doi: 10.1002/ijc.28740.