Sistema nervioso

Omega-3: nueva terapia potencial para la recuperación de traumatismos craneales

Omega-3: nueva terapia potencial para la recuperación de traumatismos craneales

Publicados los resultados del primer estudio que demuestra los beneficios de Omega 3 en el cerebro durante la convalecencia tras un traumatismo craneal. Los Omega 3 podrían ser útiles para reducir los efectos negativos a largo plazo sobre el cerebro de un traumatismo craneal. En concreto, según los expertos, los mayores efectos podrían conseguirse administrando estos ácidos grasos al paciente ya en urgencias. Así lo sugirieron Michael Lewis, Parviz Ghassemi y Joseph Hibbeln, autores de un estudio publicado en el American Journal of Emergency Medicine1 en el que, por primera vez, se comprobaron los efectos de la administración de Omega-3 durante la convalecencia tras un traumatismo craneoencefálico.



Omega-3 para la salud cerebral

Años de investigación han demostrado que los Omega-3, las grasas "beneficiosas para la salud", son importantes para el sistema nervioso desde las primeras etapas del desarrollo. Por eso los expertos aconsejan a las mujeres embarazadas que garanticen una ingesta adecuada de estos nutrientes tanto durante el embarazo como durante la lactancia. No sólo eso, desde la infancia hasta la vejez estos ácidos grasos ayudan a mantener un cerebro sano y cada vez más investigaciones apoyan la hipótesis de que el Omega-3 también es importante para las capacidades cognitivas.



Ayuda en caso de traumatismo craneal

En los últimos años, también ha aumentado el interés por los posibles beneficios de estos nutrientes tras un traumatismo craneoencefálico, una de las principales causas de muerte y discapacidad traumática. La mortalidad asociada a este tipo de traumatismos se ha reducido mucho gracias a los avances en los métodos quirúrgicos y de cuidados intensivos, pero aún no existen terapias específicas para afrontar la fase de recuperación. De hecho, la recuperación pasa por un periodo en el que el cerebro tiene que lidiar con problemas como lainflamación y la presencia de radicales libres. En 2010, el Instituto de Medicina de Estados Unidos (IOM) nombró al Omega-3 como una de las moléculas cuyos beneficios deberían probarse en esta fase de convalecencia, y el estudio de Lewis y sus colegas es el primero que intenta arrojar luz sobre este potencial. Los investigadores administraron altas dosis de estos ácidos grasos a un adolescente que se recuperaba de un grave accidente de moto. En concreto, 10 días después del traumatismo craneal, el chico recibió 9,756 gramos de EPA (ácido eicosapentaenoico) y 6,756 gramos de DHA (ácido docosahexaenoico), los principales Omega-3 de origen alimentario. La terapia, explicaron los autores, produjo mejoras graduales tanto en el aspecto cognitivo como en el físico, hasta el punto de que tres meses después del accidente el chico se graduó y cuatro meses después del traumatismo pudo volver a casa, donde continuó la terapia durante todo el año siguiente.



Grandes esperanzas

Los resultados obtenidos parecen indicar que el Omega-3 proporciona al cerebro la base nutricional para su recuperación. Sin embargo, dado que éste es el primer caso en que se han utilizado estos ácidos grasos durante la convalecencia tras un traumatismo craneal, sólo tras nuevas investigaciones será posible confirmar los beneficios del Omega-3 en la recuperación de la función cerebral.  

 Fuente 1. Lewis M, Ghassemi P, Hibbeln J, 'Therapeutic use of omega-3 fatty acids in severe head trauma', Am J Emerg Med. 2012 Aug 3