Sistema nervioso

La EPA puede reducir el riesgo de hemorragia intracerebral

Hemorragia intracerebral: el Omega 3 EPA puede reducir los riesgos

Elomega 3 EPA (ácido eicosapentaenoico) parece proteger contra el riesgo de hemorragia intracerebral. Su deficiencia, de hecho, así como la baja proporción de EPA respecto al ácido araquidónico, parece ser un factor de riesgo para este tipo de ictus, junto con otros ya conocidos como la hipertensión arterial.

Así lo afirman investigadores de la Escuela Universitaria de Medicina de Tokai (Japón), que han publicado los resultados de su descubrimiento en la revista Nutrition Research.



Hemorragia cerebral y Omega-3

Hay dos tipos principales de ictus: el ictus isquémico, que representa alrededor del 87% de todos los ictus, y el ictus hemorrágico, causado por la rotura de vasos sanguíneos en el cerebro y responsable de más del 30% de todas las muertes por ictus. La hemorragia intracerebral es la forma más común de ictus hemorrágico. Se produce cuando un vaso sanguíneo del interior del cerebro se rompe y provoca la pérdida de sangre en el tejido circundante. La hipertensión arterial es la principal causa de este fenómeno. La mayoría de las hemorragias cerebrales van acompañadas de la aparición de síntomas como pérdida de conciencia, náuseas, vómitos, entumecimiento facial y dolores de cabeza. Los ácidos grasos omega-3, incluido el EPA, parecen prevenir el ictus isquémico, según algunos estudios que atribuyen el efecto preventivo a la acción antitrombótica inducida por el EPA y a la reducción de los niveles de ácido araquidónico omega-6 (AA). Sin embargo, la relación entre hemorragia intracraneal y Omega-3 no se había dilucidado por completo hasta ahora. 



Las bajas concentraciones de EPA favorecen el ictus 

En el estudio participaron 70 hombres y mujeres cuya primera hemorragia intracerebral se había producido en un plazo de 30 a 60 días, y 66 sujetos que nunca habían sufrido un ictus. A cada uno se le analizaron los niveles de EPA, DHA (ácido docosahexaenoico) y AA mediante un análisis de sangre. Además, todos habían rellenado un cuestionario para facilitar información sobre su consumo de pescado y verduras, y el estilo de vida que llevaban. Los resultados mostraron que los sujetos diagnosticados de hemorragia intracerebral tenían una presión arterial significativamente más alta que los demás, y niveles más bajos de EPA y de la proporción de EPA respecto a AA. Un análisis más detallado de los datos reveló que la deficiencia de EPA era un factor de riesgo para los pacientes mayores de 65 años. La acción protectora del EPA podría deberse al efecto antihipertensivo del ácido graso sobre los vasos sanguíneos y al hecho de que las placas ateroscleróticas que incorporan EPA reducen la inflamación volviéndose más estables. Así, unos niveles bajos de EPA harían que los vasos sanguíneos fueran más frágiles y más propensos a romperse.



EPA bajo: un factor de riesgo junto con otros conocidos

Según los investigadores que dirigieron el estudio, estos resultados demuestran que unas concentraciones bajas de EPA y una proporción pequeña de EPA respecto a AA pueden ser factores de riesgo de hemorragia intracerebral, además de los ya conocidos como la tensión arterial, el consumo de alcohol y un estilo de vida incorrecto.


Fuente: Yoshimori Ikeya, Naoto Fukuyama, Hidezo Mori 'Low plasma eicosapentaenoic acid concentration as a possible risk factor for intracerebral hemorrhage' Nutrition Research, March 2015 Volume 35, Issue 3, Pages 214-220.