
Suplementos para la migraña: el omega 3 combate el estrés y mejora la calidad del sueño

En el caso de la migraña, aumentar la ingesta de omega-3 puede ayudar tanto a disminuir la frecuencia de los ataques como a reducir el estrés y mejorar la calidad del sueño. ¿Cómo tomarlos? Cuando la alimentación no es suficiente, los suplementos vienen al rescate.
Una buena dosis de Omega-3 podría ayudar a mejorar la vida de quienes luchan contra la migraña. Un estudio publicado en la revista Fontiers in Pain Research por un equipo de investigadores dirigido por Keturah Faurot, de la Facultad de Medicina de la Universidad de Carolina del Norte en Chapel Hill (EE.UU.), añade pruebas a los datos ya disponibles sobre la utilidad de estas grasas, ingredientes habituales en muchos suplementos dietéticos.
Según los datos recogidos por Faurot y sus colegas, aumentar la ingesta de omega-3 puede ayudar a mejorar la calidad del sueño y reducir el dolor percibido por quienes padecen este trastorno, ayudándoles a sentirse más sanos.
Esta información abre nuevas perspectivas en la gestión de un problema de salud tan extendido como incapacitante. Baste decir que, según las estadísticas de la Sociedad Italiana de Neurología (Sin), la migraña afecta al 32,9% de la población femenina y al 13% de la masculina.
La migraña, un problema complejo
La migraña es un trastorno complejo asociado al mal funcionamiento de los mecanismos que controlan el dolor; este mal funcionamiento activa, en individuos genéticamente predispuestos, el sistema formado por el nervio trigémino y los vasos sanguíneos asociados a él (y cuyo funcionamiento controla). Existen distintos tipos (sin aura, con aura, crónica, probable) que se distinguen en función de criterios de clasificación internacionales.
El dolor puede asociarse a alteraciones visuales, sensoriales y motoras, náuseas o vómitos, y la calidad de vida puede verse gravemente afectada por el estrés, el insomnio, la ansiedad o la depresión relacionada con la cefalea.
Los ataques pueden controlarse con analgésicos y antieméticos; tampoco faltan las soluciones farmacológicas prescritas para reducir su aparición. Los medicamentos pueden mejorar la frecuencia o la duración de los ataques, pero desgraciadamente no faltan los efectos secundarios indeseables. Por esta razón, y para todos aquellos casos en los que no parece haber una salida eficaz al dolor, la posibilidad de utilizar otros enfoques, quizá no farmacológicos, es muy deseable.
El potencial del Omega-3 contra la migraña
Una posible ayuda también podría venir de la dieta; en concreto, podría ser útil actuar sobre el tipo de grasas ingeridas. Desde este punto de vista, teóricamente podría ser útil reducir las grasas omega-6, cuyas propiedades favorecen la percepción del dolor, mientras que aumentar las grasas omega-3 podría ayudar a contrarrestarlo. De hecho, algunos derivados del EPA (ácido eicosapentaenoico) y del DHA (ácido docosahexaenoico) -los omega-3 abundantes en el pescado y los aceites marinos (pescado, hígado de bacalao, krill y microalgas)- tienen propiedades analgésicas.
No faltan estudios científicos que respaldan esta hipótesis. En 2013, una investigación publicada en la revista Pain reveló que aumentar la ingesta de Omega-3 y reducir la de Omega-6 puede disminuir la frecuencia de los ataques en las cefaleas crónicas. El efecto se observó al cabo de 12 semanas; la reducción de Omega-6 por sí sola no logró los mismos beneficios, lo que sugiere el papel crucial de aumentar la ingesta de Omega-3.
Los autores de un estudio publicado en The BMJ en 2021 también asociaron el aumento de la ingesta de Omega 3 con una reducción de la frecuencia de los ataques de cefalea, añadiendo detalles:
- Los omega-3 también pueden reducir la gravedad de la migraña;
- Combinar un aumento de Omega-3 con una reducción de Omega-6 puede producir mayores beneficios;
- Modificar la ingesta de estas grasas modifica los niveles sanguíneos de sus derivados implicados en la percepción del dolor.
Incluso más recientemente, Faurot y sus colegas volvieron sobre el tema haciendo participar en sus experimentos a 182 adultos que sufrían entre 5 y 20 ataques de migraña al mes, dividiéndolos en tres grupos:
- Al primer grupo se le prescribió una dieta alta en Omega-3 y baja en Omega-6;
- El segundo grupo siguió una dieta rica en Omega 3 con un contenido medio de Omega 6;
- El tercer grupo sirvió de control y tuvo que seguir una dieta con niveles medios tanto de Omega-3 como de Omega-6.
Los análisis realizados al cabo de 16 semanas asociaron ambas dietas ricas en omega-3 con una reducción del dolor y de su capacidad para interferir en la vida cotidiana. En ambos casos, también se observaron mejoras en el estrés percibido, la calidad del sueño y la salud percibida en comparación con las notificadas por los individuos del grupo de control.
Estos resultados, explican los investigadores en su publicación, "apoyan nuestra hipótesis de que los síntomas asociados a los ataques de migraña pueden responder a cambios en grasas dietéticas específicas" y "sugieren que aumentar el Omega-3 dietético, reduciendo o no el Omega-6, podría ser otro enfoque razonable para reducir los síntomas asociados a los ataques de migraña".
Cómo aumentar la ingesta de Omega-3
Los omega-3 son grasas poliinsaturadas que se encuentran de forma natural en el pescado y en ciertos alimentos vegetales, como las nueces y las semillas de lino. Sin embargo, sólo el pescado proporciona los Omega-3 biológicamente activos de los que se derivan las moléculas que combaten el dolor (EPA y DHA); las nueces y las semillas de lino contienen ácido alfa-linolénico (ALA), un precursor del EPA y el DHA que el cuerpo humano no puede utilizar eficazmente. Por lo tanto, la mejor estrategia para aumentar la ingesta de Omega-3 es comer más pescado, especialmente variedades grasas como las anchoas y las sardinas.
En los casos en que este enfoque no es posible, por ejemplo, debido a alergias o porque se sigue una dieta vegana, vienen al rescate los suplementos a base de aceites marinos, fuentes de EPA y DHA que cubren las necesidades de quienes no pueden satisfacer sus requerimientos de Omega-3 sólo con la alimentación. ¡Descubra sus beneficios siguiendo leyendo el Blog de Omegor!
Referencias bibliográficas:
Faurot KR, Park J, Miller V, Honvoh G, Domeniciello A, Mann JD, Gaylord SA, Lynch CE, Palsson O, Ramsden CE, MacIntosh BA, Horowitz M, Zamora D. Dietary fatty acids improve perceived sleep quality, stress, and health in migraine: a secondary analysis of a randomised controlled trial. Front Pain Res (Lausana). 2023 Oct 25;4 :1231054. doi: 10.3389/fpain.2023.1231054.
Sociedad Italiana de Neurología. Fichas de patología. Cefaleas. Última consulta 28/02/25