Sistema nervioso

Depresión: el EPA puede combatir la depresión causada por el interferón alfa.

Depresión por interferón alfa: el EPA ayuda a combatirla


Los omega 3 podrían prevenir la depresión que se produce durante el tratamiento de la infección por el virus de la hepatitis C con interferón alfa (IFN-ɑ). Tomar suplementos ricos en EPA (ácido eicosapentaenoico) durante quince días basta para reducir la tasa de depresión de los pacientes entre un 30 y un 10%.

Así lo afirma un estudio publicado en la revista BiologicalPsychiatry y realizado por investigadores, dirigidos por el profesor Carmine Pariante, del King's College de Londres.



Efectos secundarios del interferón

La infección por el virus de la hepatitis C (VHC) suele evolucionar a cirrosis hepática y carcinoma hepatocelular. El tratamiento con IFN -α es la terapia estándar para la infección por VHC, sin embargo, puede tener efectos secundarios graves como fatiga, malestar, anorexia y apatía. Además, hasta el 30% de los pacientes desarrollan depresión en los tres primeros meses. 


Estos efectos neuropsiquiátricos suelen provocar la interrupción precoz del tratamiento. Por otra parte, la profilaxis rutinaria con antidepresivos puede exponer a los pacientes a efectos adversos, por lo que ha surgido la necesidad de intervenciones preventivas alternativas. Los ácidos grasos poliinsaturados omega-3 son sustancias seguras y eficaces para el tratamiento de la depresión debido a su acción antiinflamatoria. Además, como han demostrado estudios anteriores, unos niveles bajos de Omega-3 en los glóbulos rojos se han asociado a un mayor riesgo de depresión inducida por IFN-ɑ.



Il El DHA reduce el riesgo de depresión

Pariante y su equipo reclutaron a 152 pacientes con hepatitis C para participar en el estudio. Cada uno fue elegido al azar para recibir suplementos diarios con 3,5 gramos de EPA o 1,76 gramos de DHA (ácido docosahexaenoico) o sólo un placebo durante quince días. Las dosis de EPA y DHA se eligieron basándose en estudios anteriores realizados en Taiwán, que demostraron que la dosis efectiva de EPA se situaba entre 2,2 y 4,4 gramos al día, y la de DHA entre 1,2 y 2,2 gramos. 


Tras la suplementación de 14 días, los pacientes fueron tratados con las dosis habituales de IFN-ɑ durante 24 semanas, y fueron monitorizados para determinar la aparición de síntomas depresivos. Los resultados mostraron que, en comparación con el placebo, las tasas de incidencia de depresión fueron significativamente menores en los sujetos tratados con EPA, pero no en los pacientes tratados con DHA (10 % y 28 %, respectivamente, y 30 % en el caso del placebo). En otras palabras, sólo uno de cada diez de los que habían sido tratados con EPA había manifestado depresión inducida por la inflamación, frente a tres de cada diez de los que habían tomado DHA o placebo. Tanto el EPA como el DHA fueron capaces de retrasar la aparición de la depresión hasta unas 12 semanas, frente a las 5 semanas de los que habían tomado placebo. Todos los suplementos fueron bien tolerados por la población de prueba.



Los omega-3 combaten la inflamación

Este es el primer estudio que demuestra los efectos beneficiosos de los ácidos grasos omega-3 en la prevención de la depresión inducida por el IFN-ɑ durante el tratamiento de pacientes con el virus de la hepatitis C, una depresión debida al establecimiento de mecanismos inflamatorios. Sin embargo, se necesitan más estudios y los resultados tendrán que ser replicados.


Fuente: Kuan-Pin Su, Hsueh-Chou Lai ,Hui-Ting Yang, Wen-Pang Su, Cheng-Yuan Peng, Jane Pei-Chen Chang,Hui-Chih Chang, Carmine M. Pariante. "Ácidos grasos omega-3 en la prevención de la depresión inducida por interferón alfa: resultados de un ensayo aleatorizado y controlado" 1 de octubre de 2014 Volumen 76, número 7, páginas 559-566.