ELA: ¿Se puede combatir con Omega-3?
ELA: ¿ayuda de los omega-3?
Una dieta rica en Omega 3 parece reducir el riesgo de padecer esclerosis lateral amiotrófica (ELA), una enfermedad neurodegenerativa, también conocida como enfermedad de Lou Gehrig, que afecta a las células nerviosas del cerebro y la médula espinal. Se dice que la acción protectora de los ácidos grasos se debe a su capacidad para reducir la inflamación y el estrés oxidativo, dos procesos que contribuyen a dañar el sistema nervioso.
Así lo han descubierto investigadores de la Escuela de Salud Pública de Harvard, en Boston (EE UU). La investigación, realizada con el objetivo de correlacionar el consumo de ácidos grasos poliinsaturados y el riesgo de ELA, se publicó recientemente en la revista JAMA Neurology.
Enfermedad de la motoneurona
La ELA es una enfermedad progresiva y mortal caracterizada por la parálisis y debida a la degeneración de las células nerviosas responsables del movimiento de los músculos voluntarios (motoneuronas). La muerte del paciente suele producirse por insuficiencia respiratoria. La enfermedad es relativamente rara; en la actualidad hay entre 20.000 y 30.000 enfermos de ELA en América, y cada año se diagnostica la enfermedad a unos 5.000 pacientes. En Italia hay al menos 3500 enfermos y 1000 casos nuevos al año. Las causas de la ELA siguen siendo desconocidas, pero en la actualidad se ha establecido que se trata de una enfermedad multifactorial, es decir, determinada por la acción de varias circunstancias. Entre los diversos mecanismos moleculares que parecen estar implicados en el daño a las neuronas se encuentra un mayor estado oxidativo e inflamatorio.
Una dieta rica en Omega-3 reduce el riesgo de ELA
Los investigadores del estudio observacional examinaron datos de fuentes publicadas anteriormente de 1.002.082 sujetos (479.114 mujeres y 522. 968 hombres). De ellos, 996 padecían la enfermedad de Lou Gherig. Al correlacionar la afección neurodegenerativa y el consumo de ácidos grasos poliinsaturados, conocidos por sus acciones antiinflamatorias y antioxidantes, los investigadores descubrieron que los individuos con una ingesta dietética elevada de Omega-3 tenían menos probabilidades de verse afectados por la ELA. En concreto, el grupo de sujetos con ingestas elevadas de alimentos Omega-3, como el pescado, tenían un tercio menos de probabilidades de desarrollar la enfermedad que los del grupo con las ingestas más bajas. La investigación también reveló que las cantidades más elevadas de ácido alfa-linolénico, un tipo de grasa presente en los aceites vegetales y los frutos secos, también se asociaban a un menor riesgo de verse afectado por la enfermedad.
Un estudio en el que profundizar
Basándose en los resultados, los investigadores concluyeron que, aunque no puede confirmarse una relación causa-efecto, existe una relación entre el consumo de alimentos ricos en Omega-3 y la probabilidad de enfermar. Sin embargo, este estudio sólo examinó el riesgo de ELA en desarrollo. No está claro si el consumo elevado de ácidos grasos poliinsaturados puede ayudar a tratar a las personas que ya padecen la enfermedad, por lo que serán necesarias más investigaciones. El hallazgo es importante, ya que contempla la posibilidad de que un factor ambiental, es decir, la dieta, esté implicado en el proceso de aparición de la enfermedad. El escenario futuro deseable es aquel en el que puedan desarrollarse dos formas de terapia: una para prevenir el trastorno y otra para ralentizar su progresión.
Fuente: 'Dietary ω-3 Polyunsaturated Fatty Acid Intake and Risk for Amyotrophic Lateral Sclerosis' Kathryn C. Fitzgerald; Éilis J. O'Reilly; Guido J. Falcone ; Marjorie L. McCullough; Yikyung Park; Laurence N. Kolonel; Alberto Ascherio. JAMA Neurol. Publicado en línea el 14 de julio de 2014.