El omega-3 EPA reduce el riesgo de Alzheimer
Enfermedad de Alzheimer: el consumo de Omega 3 EPA reduce el riesgo
El ácido eicospaentaenoico (EPA) Omega 3 de origen alimentario puede mejorar la memoria y los procesos de aprendizaje, reduciendo el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer. Según un grupo de investigadores canadienses y tailandeses, eletil-EPA, una forma particular de esta molécula, ralentiza la disminución de los niveles de acetilcolina. Esta acción permite contrarrestar la aparición de esta enfermedad. La investigación también ha demostrado que este Omega-3 también reduce la expresión del factor de crecimiento nervioso (NGF), otro indicador de la enfermedad de Alzheimer. Según los autores de la investigación, se trata de la primera prueba de una correlación entre la disminución de la liberación de acetilcolina y los trastornos de la memoria. El estudio que condujo a este descubrimiento se publicó en la revista Journal of Neurochemistry.
La acción del EPA en el cerebro
Para comprobar la acción del EPA, los investigadores añadieron etil-EPA o aceite de palma, un producto que no contiene Omega-3, a la dieta de ratas de laboratorio. Los animales que habían consumido aceite de palma desarrollaron síntomas típicos de los trastornos de la memoria. Éstos consistían en una menor liberación de acetilcolina, una molécula importante para la transmisión del impulso nervioso, y una menor expresión de NGF. En cambio, las ratas que habían tomado EPA mostraron una mejora de la memoria. Este efecto estaba asociado a una atenuación de la reducción de la liberación de acetilcolina y de la expresión de NGF.
Enfermedad de Alzheimer: ¿qué Omega-3?
Los resultados de esta investigación confirman el papel que desempeñan los Omega-3 en la protección de la salud del sistema nervioso. Estudios anteriores habían demostrado un vínculo entre estos ácidos grasos y la función cognitiva. Sin embargo, los investigadores habían puesto de manifiesto diferencias en la acción de los dos principales Omega-3 de origen alimentario, el EPA y el DHA (ácido docosahexaenoico). En concreto, las personas que sufren el deterioro cog nitivo típico de la edad avanzada pueden beneficiarse de la ingesta de DHA, que mejora la memoria. Este deterioro cognitivo puede preceder al desarrollo de enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer. Sin embargo, el DHA no puede ayudar a quienes ya padecen Alzheimer en toda regla. Según los autores de la investigación, publicada en el Journal of Neurochemistry, los resultados de la administración de EPA confirman que este Omega-3 también puede mejorar la memoria y que esta acción tiene lugar a través de la modulación de las actividades realizadas por la acetilcolina y el NGF. De este modo, el Omega-3 podría reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad de Alzheimer.
Fuente
1. Taepavarapruk P, Song C, 'Reductions of acetylcholine release and nerve growth factor expression are correlated with memory impairment induced by interleukin-1beta administrations: effects of omega-3 fatty acid EPA treatment', J Neurochem. 2010 Feb;112(4):1054-64. Epub 2009 Dic 3