Bebés y niños

Tomar Omega-3 durante el embarazo aumenta el peso del cerebro del feto en un 37%.

Suplementos de omega 3: su ingesta constante durante la gestación aumenta el peso del cerebro del bebé

La ingesta de linaza durante la gestación influye en la incorporación de ácidos grasos omega-3 al cerebro del feto y contribuye a un mejor desarrollo cerebral. Esta es la conclusión a la que han llegado investigadores de la Universidade Federal Fluminense de Niterói (Brasil) en un estudio realizado con ratas. Los resultados de la investigación se publicaron en Nutrición Hospitalaria, la revista oficial de la Sociedad Española de Nutrición Enteral y Parenteral.



Nutrición materna y desarrollo fetal

La nutrición recibida en el útero puede influir en el riesgo de desarrollar enfermedades crónicas en la edad adulta. Los ácidos grasos omega-3, presentes tanto en el cerebro como en la retina, son importantes para el desarrollo del sistema nervioso. Al contribuir a la formación de las membranas que rodean las neuronas, estas grasas intervienen en el crecimiento y el desarrollo de la visión, del sistema psicomotor y de ciertas funciones nerviosas asociadas al comportamiento. Entre los Omega-3,el ácido docosahexaenoico (DHA) es un componente abundante de las membranas que rodean las neuronas. Su incorporación a estas vainas se produce durante la formación del sistema nervioso en el feto, al que llega a través de la placenta.



La linaza como fuente de DHA durante la gestación

Investigadores brasileños querían comprobar el efecto sobre el desarrollo cerebral de tomar linaza, la principal fuente vegetal de Omega-3, durante la gestación. Para ello, determinaron el peso del cerebro, así como la incorporación de Omega-3 en los cerebros de ratas paridas por madres alimentadas con o sin linaza. Las 18 madres que participaron en el experimento se dividieron en tres grupos:


  • Al primero se le suministró una dieta que contenía linaza y caseína;
  • Al segundo sólo se le administró caseína.
  • el tercero fue alimentado con caseína, fibra y aceite de soja.


Los investigadores evaluaron el peso corporal y cerebral de las ratas inmediatamente después de su nacimiento. No se observaron diferencias significativas en el peso corporal de las distintas crías. En cambio, la masa cerebral de las ratas nacidas de madres alimentadas con linaza era un 39% y un 25% superior a la de las crías cuyas madres habían recibido sólo caseína o caseína con fibra y aceite de soja. Al mismo tiempo, el peso relativo del cerebro de las ratas que recibieron linaza durante el desarrollo intrauterino fue un 37% superior al de las que recibieron sólo caseína, y un 31% superior al de las que recibieron caseína, fibra y aceite de soja. No se encontraron diferencias en los cerebros de las demás ratas. El análisis de la presencia de Omega-3 en los cerebros de los lactantes mostró que la ingesta de linaza aumentaba su nivel total en un 62% en comparación con una dieta con caseína y en un 52% en comparación con una dieta con caseína, fibra y aceite de soja. En cambio, el aumento del DHA solo fue del 38% con respecto a la ingesta de caseína y del 32% con respecto a la ingesta de caseína, fibra y aceite de soja.



Resultados significativos

Basándose en los datos recogidos, los autores de la investigación concluyeron que elaumento del peso del cerebro está asociado a la ingesta de linaza por la madre durante la gestación. Al influir en la composición del tejido nervioso, el Omega-3 contenido en estas semillas garantiza un buen desarrollo cerebral.  



Fuente 

1. Lenzi Almeida KC, Teles Boaventura G, Guzmán Silva MA, 'Influence of omega-3 fatty acids from the flaxseed (Linum usitatissimum) on the brain development of newborn rats', Nutr Hosp. 2011 Oct;26(5):991-6.