Bebés y niños

Omega-3 DHA en la lactancia: su ingesta aumenta la capacidad de atención de los niños

Lactancia y Omega 3: tomar DHA mejorará la capacidad de atención de los niños

La ingesta de unos 200 miligramos diarios deOmega 3 DHA (ácido docosahexaenoico) por parte de las madres primerizas que dan el pecho en los cuatro meses siguientes al nacimiento aumenta la capacidad de atención sostenida de los niños hasta los cinco años. Así lo demuestra una investigación publicada en el Journal of Pediatrics, en la que investigadores del Baylor College of Medicine de Houston (EE.UU.) analizaron el efecto de la presencia de este ácido graso en la leche materna sobre el estado neuropsicológico de los niños pequeños. La misma investigación demostró que el DHA consumido durante este periodo no afecta a las capacidades visuales del niño a esta edad.  



Omega-3 en el embarazo y la lactancia

Tomar Omega-3 durante el embarazo es esencial para favorecer el correcto desarrollo de las estructuras nerviosas del feto y reducir la probabilidad de complicaciones de riesgo para la madre y el bebé, como abortos y partos prematuros. Varios estudios también han demostrado que una ingesta adecuada de Omega-3 durante la gestación y la lactancia protege la salud de las crías incluso después del nacimiento. Los hijos de mujeres que consumen estos ácidos grasos durante estos periodos corren menos riesgo de desarrollar enfermedades comoel asma, ciertas alergias y trastornos inflamatorios. Los omega-3 también tienen un efecto beneficioso en los niños que padecen:


  • trastornos del comportamiento
  • trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH)
  • dislexia


El cociente intelectual de los niños también puede verse influido positivamente por el consumo de estos nutrientes durante el embarazo.



Omega-3 para niños más despiertos

Los investigadores de Houston ya habían descubierto un hecho interesante: los niños de 2½ años que son amamantados por madres que toman DHA durante los 4 primeros meses de vida tienen un mejor desarrollo psicomotor. La nueva investigación se centró en las capacidades neuropsicológicas y visuales de estos niños a los 5 años de edad. Durante la lactancia, las madres se dividieron en 2 grupos:


  • las madres de los primeros tomaron cápsulas que contenían unos 200 miligramos diarios de DHA hasta cuatro meses después del parto;
  • los del segundo recibieron un aceite vegetal desprovisto de este ácido graso.


Los investigadores evaluaron las capacidades motoras, visuales, ejecutivas, vocales y de atención de los niñosa la edad de cinco años. Los datos recogidos revelaron que los hijos de las mujeres que habían tomado DHA obtuvieron mejores resultados en las pruebas que evaluaban la capacidad de atención sostenida. En concreto, estos niños obtuvieron una media de 46,5 puntos en la escala específica utilizada para la evaluación. En cambio, los niños que no habían tomado el ácido graso a través de la leche materna obtuvieron una puntuación media de sólo 41,9 puntos. Todos los demás parámetros tenidos en cuenta eran comparables en los dos grupos.