Mejorar la atención de los niños con Omega-3 DHA
Advertencia: el DHA puede mejorarla en los niños
El ácido docosahexaenoico (DHA) favorece la actividad de zonas del cerebro de los niños asociadas a la denominada "memoria de trabajo". Así se desprende de un estudio realizado en la Facultad de Medicina de la Universidad de Cincinnati (EE.UU.), publicado en la revista American Journal of Clinical Nutrition. La investigación ha sido la primera en examinar el efecto de la ingesta de DHA en los circuitos de atención del cerebro humano mediante la visualización de su actividad con imágenes de resonancia magnética funcional. Los resultados obtenidos se suman a otros datos obtenidos en estudios preclínicos y clínicos. En conjunto, estos hallazgos indican que la ingesta dietética de este ácido graso modula significativamente la actividad de la corteza cerebral durante actividades que requieren atención sostenida.
Omega-3 y la infancia
La importancia de los Omega-3 para la salud cerebral y la visión de los niños ha sido reconocida por la EFSA, la Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria. En relación con estas confirmaciones, los expertos recomiendan la ingesta de:
- 100 miligramos al día de DHA para niños de entre 7 y 24 meses;
- 200 miligramos para las mujeres embarazadas o en periodo de lactancia, una cantidad útil para garantizar el correcto desarrollo del niño.
El ácido alfa linolénico (ALA), otro Omega 3, también se considera importante para el desarrollo cerebral en niños de hasta 18 años. Sin embargo, ningún estudio había aclarado los mecanismos por los que la ingesta de DHA influye en la actividad del córtex del cerebro humano, una zona importante para la memoria de trabajo. Esta última es la parte de la memoria que actúa a corto plazo y es importante para varios procesos cognitivos, como la comprensión, el razonamiento y el aprendizaje.
Mejorar la atención: el DHA es el "ingrediente" adecuado
Investigadores de Cincinnati, dirigidos por Robert McNamara, analizaron estos mecanismos evaluando elefecto en el cerebro de administrar DHA a un grupo de 33 niños varones sanos de entre 8 y 10 años. Los niños fueron asignados aleatoriamente a uno de 3 grupos posibles y durante 8 semanas tomaron 400 o 1.200 miligramos al día de este Omega-3 o un placebo. Al final de estas 8 semanas, los científicos midieron la presencia de DHA en las membranas de los glóbulos rojos. Comprobaron que, en comparación con los valores medidos al inicio del estudio, una ingesta diaria de 400 miligramos del ácido graso aumentaba sus niveles en las membranas en un 47%. En los niños que habían recibido la dosis más alta, este aumento llegaba al 70%. Por el contrario, la cantidad de DHA en las membranas de los glóbulos rojos disminuyó un 11% en los niños que habían tomado el placebo. En cambio, los cambios en la actividad cerebral se midieron sometiendo a los niños a una resonancia magnética funcional mientras competían en un videojuego que les exige mantener un alto nivel de atención . Así, se comprobó que los niños que habían tomado DHA se caracterizaban por una mayor activación delcórtex prefrontal dorsolateral, una zona del cerebro asociada a la memoria de trabajo. Los investigadores también hallaron cambios en otras áreas cerebrales, como la corteza occipital, que procesa la información visual, y la corteza cerebelosa, implicada en el control de los movimientos.
Enfermedades psiquiátricas: los beneficios de los Omega-3
Los resultados obtenidos en esta investigación arrojan luz sobre la acción del DHA en el cerebro, pero los autores también destacan su importancia para comprender los mecanismos neurobiológicos subyacentes a ciertos trastornos psiquiátricos. En efecto, algunos de éstos, como el trastorno por déficit de atención con hiperactividad (TDAH) y la depresión, se han asociado en el pasado a una carencia de DHA.
Fuente
1. McNamara RK, Able J, Jandacek R, Rider T, Tso P, Eliassen JC, Alfieri D, Weber W, Jarvis K, DelBello MP, Strakowski SM, Adler CM, "La suplementación con ácido docosahexaenoico aumenta la activación del córtex prefrontal durante la atención sostenida en niños sanos: un estudio de resonancia magnética funcional, controlado con placebo y con dosis variables", Am J Clin Nutr. 2010 abr;91(4):1060-7. Epub 2010 Feb 3