Asma infantil: el omega-3 en el embarazo ayuda a prevenirla

El consumo de suplementos con altas dosis de omega-3 durante los tres últimos meses del embarazo puede proteger al feto del asma infantil. De hecho, según un estudio reciente, los niños nacidos de mujeres que recibieron suplementos de aceite de pescado rico en EPA y DHA durante la gestación tienen menos probabilidades de padecer asma, sibilancias e infecciones de las vías respiratorias.

La investigación fue realizada por un equipo internacional de científicos, dirigido por el profesor Bisgaard, de la Universidad de Copenhague (Dinamarca), y se publicó en el New England Journal of Medicine.

El asma infantil es la enfermedad más frecuente en la infancia

El asma es una enfermedad inflamatoria crónica de las vías respiratorias. La inflamación se asocia a una hiperreactividad bronquial que provoca episodios recurrentes de sibilancias, disnea, opresión torácica y tos, sobre todo por la noche o a primera hora de la mañana. El asma infantil es más prevalente en los países occidentales; en todo el mundo, se ha diagnosticado en más del 10% de la población pediátrica de los países industrializados, con un aumento previsto hasta los 400 millones de casos en 2025. En Italia, el estudio SIDRIA-2, realizado en 2002, estimó una prevalencia del asma infantil de aproximadamente el 10% en niños de 6-7 años y 13-14 años. El asma infantil es la enfermedad crónica más frecuente en el grupo de edad pediátrica y, al aparecer muy pronto en la vida en comparación con otras enfermedades crónicas, causa un importante impacto económico y de otro tipo en quienes la padecen. De hecho, el asma y las enfermedades alérgicas comprometen la calidad de vida de los jóvenes pacientes y de toda la unidad familiar. Causan limitaciones en las actividades normales; perjudican el deporte, el sueño y el rendimiento escolar. El asma infantil puede manifestarse con síntomas clínicos muy variables y numerosos que difieren en el tiempo y la intensidad. Estas diferencias pueden estar desencadenadas por determinados factores como:

• Ejercicio
• Exposición a alérgenos (ácaros del polvo, polen, moho, caspa de animales domésticos),
• Contaminantes
• Cambio climático
• Exposición al humo del tabaco

Aunque el asma puede controlarse y tratarse, sobre todo farmacológicamente, actualmente no se conocen métodos de prevención ni cura definitiva.

Los suplementos de omega-3 durante el embarazo reducen un tercio el riesgo de asma 

Los resultados del estudio, realizado en mujeres danesas, mostraron que el riesgo de asma infantil, sibilancias e infecciones respiratorias en los cinco primeros años de vida era casi un tercio menor en los niños nacidos de mujeres tratadas con suplementos que contenían 2,4 gramos de aceite de pescado rico en omega-3 durante el embarazo. "Hace tiempo que sospechábamos que existía una relación entre las propiedades antiinflamatorias de los omega-3, la escasa ingesta de estos ácidos grasos en las dietas occidentales y el aumento de las tasas de asma infantil, y este estudio demuestra que estos elementos están significativamente relacionados", afirmó el profesor Bisgaard al comentar los datos obtenidos. El asma y las sibilancias se han más que duplicado en los países occidentales en las últimas décadas, y ahora parece existir una medida preventiva para ayudar a reducir los casos", añadió. En un comentario publicado en el New England Journal of Medicine, el Dr. Christopher Ramsden, del Instituto Nacional sobre el Envejecimiento de Baltimore (EE.UU.), señaló que, aunque los resultados de este estudio son muy prometedores, la dosis de omega-3 utilizada en la investigación es unas 15-20 veces superior al consumo medio. Esto determina la importancia de garantizar a los consumidores que esta dosis no tiene efectos secundarios sobre el comportamiento o las funciones cognitivas de los pacientes, y la necesidad de realizar más estudios para determinar si cantidades inferiores son igualmente eficaces.

Mejores suplementos para mujeres con niveles bajos de omega-3

El estudio también demostró que las mujeres con niveles bajos de EPA y DHA en sangre, medidos al inicio de la investigación, se habían beneficiado más de los suplementos, mostrando un 54% menos de riesgo de asma infantil, en comparación con las madres que no habían tomado el suplemento. "Identificar a estas mujeres y proporcionarles los suplementos debería considerarse una defensa de primera línea para reducir y prevenir el asma infantil", afirmó el profesor Ken Stark, coautor de la investigación. Según el Dr. Ramsden, el hecho de que el efecto preventivo de los omega-3 fuera mayor en los niños cuyas madres tenían niveles sanguíneos basales bajos de EPA y DHA es un hallazgo especialmente interesante que pone de relieve la importancia de medir los niveles basales de omega-3 en futuros estudios e iniciativas de salud pública.

Algunos detalles de la investigación

El equipo de investigadores seleccionó a 736 mujeres a las que se administró, a partir de la semana 24 de embarazo, un tratamiento diario con suplementos que contenían 2,4 gramos de omega-3 (55% de EPA y 37% de DHA en forma de triglicéridos), o un placebo a base de aceite de oliva. A continuación, los investigadores hicieron un seguimiento de la descendencia de 695 de los participantes durante cinco años. Los resultados mostraron que el riesgo de asma o sibilancias persistentes en los niños nacidos de mujeres que recibieron suplementos de omega-3 durante el embarazo era un 31% menor que en los nacidos de mujeres del grupo placebo. Además, los investigadores descubrieron que la suplementación estaba significativamente relacionada con una reducción del riesgo de infecciones de las vías respiratorias inferiores (con un 31,7% de casos de infección frente a un 39,1%), y una reducción, aunque no estadísticamente significativa, de las exacerbaciones de asma, eccemas y alergias.

Omega-3 para combatir el asma en los más sensibles al tratamiento

Según los investigadores que realizaron el estudio, la suplementación durante el embarazo con altas dosis de omega-3 de origen marino sería eficaz para reducir la probabilidad de asma infantil, sobre todo en mujeres embarazadas con bajos niveles de EPA y DHA en sangre. Estos resultados sugieren la necesidad de realizar más estudios sobre esta cuestión y la importancia de una medicina en la que se tengan en cuenta elementos como los niveles sanguíneos de ácidos grasos, el genotipo y los antecedentes familiares de asma, con el fin de dirigir estrategias de intervención específicas a las personas con más probabilidades de beneficiarse.

Suplementos de omega-3 en el embarazo: VitaDHA materno

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Fuente: Hans Bisgaard, et al. "FishOil-Derived Fatty Acids in Pregnancy and Wheeze and Asthma in Offspring". New England Journal of Medicine (NEJM).