Diabetes de tipo 2: la suplementación con vitaminas, minerales y omega-3 puede reducir la glucemia
Las personas con alto riesgo de desarrollar diabetes mellitus no insulinodependiente pueden beneficiarse de una suplementación combinada con multivitaminas, minerales, EPA y DHA. Según un nuevo estudio realizado en personas con diabetes de tipo 2, o prediabetes, el tratamiento con suplementos de vitamina D, minerales, omega-3, resveratrol, junto con otros nutrientes y moléculas bioactivas, puede reducir la glucemia y prevenir complicaciones. La acción combinada de estas sustancias podría representar un programa preventivo para reducir el riesgo de diabetes y mejorar el estado glucémico en individuos predispuestos.
El descubrimiento se ha publicado en la revista Journal of Clinical & Translational Endocrinology y ha sido realizado en los últimos meses por un equipo de investigadores canadienses.
Diabetes: una enfermedad común en los países occidentales
La diabetes es una enfermedad crónica que se caracteriza por niveles elevados de glucosa en sangre (glucemia alta o hiperglucemia) y se debe a una alteración de la cantidad o la función de la insulina. Existen diferentes formas de diabetes, siendo las más comunes la diabetes tipo 1 y la diabetes tipo 2. En la diabetes de tipo 1 (insulinodependiente), el páncreas no libera insulina debido a la destrucción de las células beta que producen esta hormona. La diabetes de tipo 2 (no insulinodependiente) es la forma más común de diabetes en todo el mundo; de hecho, entre los 347 millones de personas que padecen diabetes mellitus, los diabéticos de tipo 2 representan el 90% de los casos. La prevalencia de esta forma de la enfermedad es mayor en las personas mayores, pero más del 50% de la población afectada está en edad laboral. Aunque todavía se desconoce la causa, lo cierto es que en la diabetes de tipo 2 el páncreas es capaz de producir insulina, pero las células del organismo son incapaces de utilizarla. El riesgo de desarrollar diabetes de tipo 2 está ligado a una compleja combinación de factores genéticos y ambientales, también relacionados con el estilo de vida, siendo los principales:
- sobrepeso u obesidad
- más de 45 años
- hipertensión arterial
- niveles bajos de colesterol HDL
- exceso de triglicéridos en la sangre
- antecedentes de diabetes gestacional
- sedentarismo
- antecedentes de cardiopatías y accidentes cerebrovasculares
- depresión
Existen varios factores de riesgo modificables relacionados con el estilo de vida que ofrecen una oportunidad de intervención y prevención. En concreto, el riesgo de desarrollar la enfermedad diabética puede reducirse siguiendo una dieta equilibrada, haciendo ejercicio, aunque sea moderado, y manteniendo un peso corporal adecuado. Aunque los cambios en el estilo de vida suelen ser el principal objetivo de las estrategias de prevención de la diabetes, la posibilidad de modificar el riesgo de padecer la enfermedad mejorando los niveles de nutrientes consumidos en la dieta también se está abriendo paso en el mundo de la investigación. El desarrollo de la diabetes viene precedido de anomalías en la homeostasis de la glucosa (es decir, el estado de equilibrio de la glucosa en sangre), que conducen a la resistencia a la insulina, la intolerancia a la glucosa y, finalmente, el desarrollo de la diabetes de tipo 2.
Se ha planteado la hipótesis de que la variación diaria de la homeostasis de la glucosa puede verse exacerbada por una composición nutricional inadecuada, ya que muchos micronutrientes, como los minerales y las vitaminas, son necesarios para el correcto funcionamiento de las enzimas implicadas en el metabolismo de la glucosa. Entre los nutrientes que pueden contribuir al control de la glucemia figuran la vitamina D, la vitamina K, minerales como el calcio, el magnesio y el zinc, y los ácidos grasos omega-3. La vitamina D, en particular, parece desempeñar un papel importante en la progresión de la diabetes, como confirman los estudios que relacionan los niveles bajos de esta vitamina en sangre tanto con la resistencia a la insulina como con el mal funcionamiento de las células beta pancreáticas. Sin embargo, las pruebas de los ensayos clínicos sobre la acción de los nutrientes individuales, incluida la vitamina D, son inconsistentes: algunos estudios han mostrado efectos positivos mientras que otros no informan de ningún resultado; sin embargo, es concebible que se requiera una combinación de nutrientes para obtener beneficios.
La vitamina D combinada con un multivitamínico, omega-3, minerales y moléculas bioactivas reduce la glucemia
En el nuevo estudio, los investigadores examinaron los efectos de dos programas de suplementación con distintos nutrientes sobre los niveles de azúcar en sangre de sujetos con diabetes o prediabetes. Un tipo de tratamiento consistía en la administración de suplementos de vitamina D y un multivitamínico, mientras que el otro se basaba en el uso de vitamina D combinada con un multivitamínico, minerales y omega-3.
Los resultados mostraron que casi la mitad de los participantes que habían consumido esta última combinación de moléculas manifestaron una disminución de la glucemia hasta niveles normales. Fue, por tanto, la suplementación con vitamina D, omega-3 y un producto especialmente diseñado que contenía numerosas vitaminas, minerales y también ingredientes antioxidantes y antiinflamatorios como la luteína, el licopeno, el extracto de arándano y el resveratrol lo que proporcionó los mejores resultados.
En concreto, la combinación de estos suplementos nutricionales se asoció a un menor riesgo de pasar de una glucemia normal a la prediabetes y a una mayor probabilidad de que el individuo prediabético mejorara su glucemia, dos años después de iniciar el tratamiento. Un año después de la suplementación, sólo el 8% de los que habían seguido este segundo tipo de suplementación compleja pasaron de tener una glucemia "normal" a ser prediabéticos o diabéticos, frente al 16% de los que habían seguido un tratamiento sólo a base de vitaminas. Además, nada menos que el 44% de los sujetos que habían consumido los suplementos combinados pasaron de padecer prediabetes/diabetes a la normalidad, un efecto que sólo se observó en el 8% del otro grupo de suplementación. Así pues, tal y como afirmaron los investigadores, la vitamina D combinada con otros nutrientes se asoció a un menor riesgo de progresión a diabetes y a una mayor tasa de reversión de la glucemia a la normalidad en los participantes de alto riesgo.
Algunos detalles del estudio
Los investigadores, dirigidos por Samantha Kimball, incluyeron a más de 1.018 participantes en un programa que consistía en suplementar con gotas de vitamina D más un multivitamínico simple (suplementación Vital 1), o con gotas de vitamina D combinadas con un multivitamínico que también contenía sales minerales y un ácido graso omega-3 (suplementación Vital 2). Se hizo un seguimiento de cada uno de los participantes durante uno o dos años, midiendo los cambios en los niveles sanguíneos de vitamina D; proteína C reactiva, una sustancia que indica inflamación; hemoglobina glucosilada, que es un indicador del exceso de glucosa en sangre a largo plazo; y glucosa en sangre. Los resultados mostraron que los niveles sanguíneos de vitamina D aumentaron significativamente en ambos grupos a lo largo de 12 meses, pero sólo el tratamiento Vital 2 se asoció a reducciones significativas de la hemoglobina glucosilada y la proteína C reactiva.
¿Una estrategia preventiva sencilla y fiable para evitar la diabetes de tipo 2?
Los excelentes resultados obtenidos, según los autores de la investigación, demuestran que la vitamina D en combinación con otros nutrientes se asocia con un menor riesgo de progresión a diabetes y una mayor tasa de regresión a una glucemia "normal" en participantes de alto riesgo. Datos que sugieren que una estrategia sencilla y segura basada en la administración de suplementos nutricionales podría reducir el riesgo de diabetes y mejorar el estado glucémico reduciendo la incidencia de la enfermedad.
Fuente:
S.M. Kimball et al. ""Effect of a vitamin and mineral supplementation on glycemic status: Results from a community-based programme". Revista de Endocrinología Clínica y Traslacional.
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