Sistema cardiovascular

El omega-3 protege el corazón al reducir la inflamación

El aceite de pescado combate la inflamación y mantiene sano el corazón

Se han confirmado los beneficios de los Omega 3 para la salud del corazón: reducen la inflamación al disminuir los niveles sanguíneos de compuestos asociados a las enfermedades cardiovasculares. Así lo demuestra un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Ámsterdam (Países Bajos) y la Universidad de Finlandia Oriental en Kuopio (Finlandia), publicado en el European Journal of Clinical Nutrition. Los resultados de la investigación refuerzan las pruebas de laeficacia antiinflamatoria y los beneficios para la salud cardiaca de la ingesta de estos ácidos grasos.


Omega-3 y corazón: propiedades antiinflamatorias de los ácidos grasos

Varios estudios han demostrado el potencial antiinflamatorio de los ácidos grasos Omega-3, en los que son especialmente ricos pescados como la caballa, el salmón y el fletán. Los niveles sanguíneos de ácido eicosapentaenoico (EPA) y ácido docosahexaenoico (DHA) están asociados a las concentraciones de proteína C reactiva, un conocido marcador de la inflamación. Por otra parte, cantidades elevadas de esta proteína se han asociado a un mayor riesgo de padecer ciertos trastornos cardiacos, como la cardiopatía coronaria.


DHA, eficacia antiinflamatoria confirmada

El estudio publicado en el European Journal of Clinical Nutrition investigó esta relación entre los Omega-3 y los niveles de proteína C reactiva en la sangre de 1.395 hombres finlandeses de entre 42 y 60 años, todos ellos con buena salud. Los investigadores confirmaron que cuanto mayores eran las concentraciones sanguíneas de Omega-3, menores eran los niveles de proteína C reactiva en sangre. Esta asociación era válida cuando se consideraban los niveles totales de Omega-3 y se centraba en las concentraciones de DHA y ácido docosapentaenoico (DPA). En cambio, no se observó ninguna correlación entre los niveles de proteína C reactiva y los de EPA o ácido alfa-linolénico (ALA), otro Omega-3 dietético.


El mecanismo de acción del Omega-3

Las hipótesis actuales sobre el mecanismo de acción que confiere a los Omega-3 propiedades antiinflamatorias se basan en la capacidad de estos ácidos grasos para interferir en la síntesis de moléculas implicadas en la inflamación. De hecho, se ha demostrado que los Omega-3 inhiben el metabolismo del ácido araquidónico, la molécula de la que derivan varios compuestos proinflamatorios. Una vez introducidos en el organismo, tanto el DHA como el EPA dan lugar a compuestos cuyas propiedades inflamatorias son menores que las de las moléculas derivadas del ácido araquidónico. En algunos casos, estos compuestos tienen incluso una acción antiinflamatoria. Según Jyrki Virtanen, coautor de esta investigación, los omega-3 podrían contrarrestar la inflamación gracias a su estructura química. Estas moléculas, explica el investigador, contienen enlaces químicos que inactivarían las especies reactivas del oxígeno, compuestos asociados a la inflamación. Además, la ingesta de aceite de pescado, un suplemento rico en Omega-3, se ha asociado a la expresión de genes con función antiinflamatoria.    



Fuente 

1. Reinders I, Virtanen JK, Brouwer IA, Tuomainen TP, 'Association of serum n-3 polyunsaturated fatty acids with C-reactive protein in men', Eur J Clin Nutr. 2011 Nov 23.