Cómo ayuda el Omega-3 a mantener un corazón sano
Corazón: el omega 3 ayuda a mantenerlo sano y fuerte
Los ácidos grasos omega-3 reducen las moléculas relacionadas con el riesgo de cardiopatía coronaria. En pacientes que sufren angina de pecho, síndrome caracterizado por una breve reducción del flujo sanguíneo al corazón, los suplementos de Omega-3 disminuyen la masa y la actividad de la fosfolipasa A2 asociada a lipoproteínas (Lp-PLA2), sustancia implicada en el origen y la progresión de la aterosclerosis.
Así lo han descubierto investigadores de la Universidad Jagellónica de Cracovia (Polonia). El estudio, publicado en la revista Nutrition Metabolism and Cardiovascular Disease, contribuye a aclarar los mecanismos por los que el Omega-3 puede limitar el riesgo de enfermedades cardiovasculares.
Mecanismos de acción aún por investigar
El consumo de EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico) en cantidades adecuadas, junto con un estilo de vida correcto, se recomienda para la prevención de enfermedades cardiovasculares. Según las recomendaciones actuales, las personas sanas deberían consumir entre 250 y 500 mg de Omega-3 al día, mientras que las que padecen enfermedades cardiacas deberían consumir entre 800 y 1000 mg. Aunque no se han definido todos los mecanismos que subyacen a los beneficios observados, estos ácidos grasos, que se encuentran principalmente en el pescado, tienen diversos efectos biológicos. Son componentes estructurales de la membrana celular, intervienen en la producción de moléculas del sistema inmunitario y regulan la expresión de determinados genes. Todas acciones que pueden vincularse a la reducción de las enfermedades cardiovasculares relacionadas con la aterosclerosis. La aterosclerosis consiste en la formación de placas (placas ateroscleróticas) en las paredes de las arterias. Inicialmente están formadas por lípidos, incluido el colesterol, luego se hacen cada vez más grandes y están formadas por sustancias fibrosas, y finalmente se calcifican haciendo que el vaso sanguíneo se endurezca y pierda su elasticidad y se vuelva más estrecho.
Un estudio sobre pacientes de riesgo
En el estudio participaron 54 personas, aquejadas de enfermedad arterial coronaria con síntomas estables en el tiempo, que se habían sometido a una angioplastia, técnica médica para dilatar el estrechamiento de un vaso sanguíneo y restablecer la circulación en el corazón. Algunos pacientes recibieron un suplemento diario con 1 gramo de Omega-3 durante un mes, otros un placebo. En todos los sujetos se evaluaron las moléculas típicas de la enfermedad coronaria después de 3, 5 y 30 días de tratamiento. Los resultados mostraron que la administración de Omega-3 había reducido la masa de Lp-PLA2 en un 10,7%, y su actividad en un 9,3%. Además, el colesterol LDL oxidado, también implicado en la formación de placas ateroscleróticas, había disminuido. En cambio, no se observaron cambios en el grupo placebo. En ninguno de los pacientes pareció cambiar la cantidad de moléculas inflamatorias.
La administración de omega-3 puede reducir la Lp-PLA2 en pacientes con angina estable
Los resultados mostraron que en sujetos con enfermedad arterial coronaria, los suplementos de Omega-3, en dosis adecuadas, son eficaces para reducir los niveles de moléculas asociadas al desarrollo de placa en las arterias. En particular, se reduce la enzima inflamatoria Lp-PLA2 producida por los macrófagos, las células del sistema inmunitario que pueden acumularse en los vasos sanguíneos y contribuir a la formación de la placa aterosclerótica. Por tanto, la reducción de la respuesta inflamatoria de los macrófagos podría contribuir a los beneficios derivados de los ácidos grasos omega-3.
Fuente: Grzegorz Gajos, Jaroslaw Zalewski, Magdalena Mostowik, Ewa Konduracka, Jadwiga Nessler, Anetta Undas, Polyunsaturated omega-3 fatty acids reduce lipoprotein-associated phospholipase A2 in patients with stable angina, Nutrition, Metabolism and Cardiovascular Diseases, Volume 24, Issue 4, April 2014, Pages 434-439, ISSN 0939-4753.