Sistema cardiovascular

Enfermedad coronaria: un nuevo método ayuda a saber quién está en riesgo y es más apto para las estatinas

Enfermedad arterial coronaria: nuevo método para saber quién corre más riesgo



Ciertas afecciones, como el colesterol elevado, predisponen a la enfermedad coronaria. Sin embargo, la ausencia de factores de riesgo tradicionales no siempre excluye el riesgo de cardiopatía. La determinación del calcio coronario es una herramienta que puede reclasificar con mayor precisión a los pacientes de riesgo, dando al médico la capacidad de seleccionar a los que realmente necesitan un tratamiento farmacológico con estatinas.

Esta es la conclusión de dos estudios recientes: uno realizado por investigadores del Baptist Health South Florida de Miami y otro por investigadores de la Universidad de Washington en Seattle, ambos publicados en la revista Journal of American College of Cardiology.



Enfermedad arterial coronaria y estatinas


La arteriopatía coronaria es la enfermedad cardiovascular más frecuente y una de las principales causas de muerte en adultos en la mayoría de los países europeos. La enfermedad coronaria es el resultado del estrechamiento de las arterias coronarias debido a la presencia de placas ateroscleróticas, engrosamiento de la pared interna de las arterias, formadas principalmente por lípidos, proteínas y depósitos de calcio. Las placas ateroscleróticas reducen el flujo sanguíneo y aumentan las posibilidades de que se forme un coágulo, que puede bloquear el flujo sanguíneo y provocar un infarto de miocardio. La predisposición genética, la edad y el sexo son sólo algunos de los factores que favorecen la aterosclerosis. En cambio, otras afecciones que aumentan el riesgo de desarrollar una enfermedad coronaria pueden modificarse con un estilo de vida más sano y son:


  • Fumar cigarrillos
  • Hipertensión arterial
  • Colesterol alto
  • Falta de ejercicio
  • Estrés
  • Diabetes
  • Sobrepeso y obesidad
  • Consumo de alcohol



De ellos, el factor de riesgo más importante es el colesterol alto. Cuando la modificación de la dieta no basta para reducir el colesterol, se puede recurrir al tratamiento farmacológico. El más común son las estatinas, fármacos que no sólo reducen la producción de colesterol endógeno (el que produce el organismo), sino que también pueden prevenir el daño cardiovascular en individuos de riesgo y contrarrestar la formación de placas ateroscleróticas. 


Las estatinas son prescritas por los médicos a aquellas personas cuyos niveles de colesterol, y otros factores predisponentes, alcanzan un valor umbral establecido por las directrices. En los últimos años, las directrices del Colegio Americano de Cardiología y la Asociación Americana del Corazón han ampliado considerablemente el abanico de personas que requieren tratamiento con estatinas.




El calcio coronario, una eficaz herramienta diagnóstica



Varios estudios han demostrado el enorme potencial del calcio coronario, además de los factores de riesgo tradicionales, para definir la probabilidad de sufrir una cardiopatía. En las arterias normales, las calcificaciones no están presentes, y su presencia es un indicio de enfermedad coronaria, y la extensión de las calcificaciones se correlaciona con la extensión de la placa.


Sin embargo, hasta la fecha no se ha desarrollado ningún cálculo del riesgo que incluya el calcio coronario. Las dos nuevas investigaciones estadounidenses demuestran que la determinación del calcio coronario puede reclasificar a los pacientes con riesgo cardiovascular, identificando mejor, en comparación con las directrices actuales, a los que deben seguir un tratamiento farmacológico.




¿Qué descubrieron los investigadores?



Ambas investigaciones se llevaron a cabo en el marco de un gran estudio, el Multi Ethnic Study of Atherosclerosis (MESA), en el que participaron 6.814 sujetos, hombres y mujeres, de entre 45 y 84 años, de distintas comunidades de EE.UU. (blancos no hispanos, chinoamericanos, afroamericanos e hispanoamericanos). Todos los sujetos fueron sometidos a un seguimiento de 10 años y estaban libres de cardiopatías al inicio del proyecto. En el primer estudio, los investigadores, dirigidos por Khurram Nasir, evaluaron las consecuencias de la deficiencia de calcio coronario a la hora de determinar los sujetos con riesgo de enfermedad cardiovascular aterosclerótica y susceptibles de recibir tratamiento con estatinas. 


Según las directrices del Colegio Americano de Cardiología y la Asociación Americana del Corazón, el 77% de todos los sujetos incluidos en el estudio habrían sido candidatos a un tratamiento con estatinas, pero de ellos muchos tenían un valor de calcio coronario nulo. Los investigadores calcularon que la ausencia de calcio coronario se asociaba a un riesgo muy bajo de enfermedad -con una incidencia de 4,2 por 1.000 personas-año- y especialmente por debajo del umbral a partir del cual se prescribe el tratamiento farmacológico. Como resultado de esta evaluación, casi la mitad de los pacientes, el 44%, fueron reclasificados de un estado de riesgo en el que se recomiendan estatinas a otro en el que no son necesarias. 


Por otra parte, el objetivo del estudio dirigido por Robyn McClelland era derivar y validar un método de cálculo de la probabilidad de desarrollar una enfermedad arterial coronaria que incluyera, además de los factores de riesgo, los depósitos de calcio coronario. Los autores obtuvieron un índice capaz de discriminar la probabilidad de sufrir eventos cardiovasculares con mayor precisión que el cálculo formulado únicamente con los factores de riesgo clásicos. Esta nueva puntuación de riesgo MESA está disponible en Internet y puede ser utilizada fácilmente por los médicos para determinar las estrategias de tratamiento y a la hora de comunicar los riesgos a los pacientes.



¿Una nueva herramienta de diagnóstico?


Según estos estudios, la determinación del calcio coronario puede representar una nueva herramienta diagnóstica capaz de proporcionar una estratificación adecuada del riesgo cardiovascular. En concreto, como confirmó Donald Lloyd Jones, de la Facultad de Medicina Feinberg de la Universidad Northwestern de Chicago, la determinación del calcio coronario es útil para clasificar a quienes podrían sufrir episodios cardiovasculares agudos en subgrupos de riesgo bajo y medio, ya que identifica la enfermedad mejor que los factores de riesgo por sí solos.  



Fuentes: Nasir K, Bittencourt MS, Blaha MJ, Blankstein R, Agatson AS, Rivera JJ, Miemdema MD, Sibley CT, Shaw LJ, Blumenthal RS, Budoff MJ, Krumholz HM. Implications of Coronary Artery Calcium Testing Among Statin Candidates According to American College of Cardiology/American Heart Association Cholesterol Management Guidelines: MESA (Multi-Ethnic Study of Atherosclerosis). J Am Coll Cardiol. 2015 Oct 13;66(15):1657-68. Robyn L. McClelland, et al, "10-Year Coronary Heart Disease Risk Prediction Using Coronary Artery Calcium and Traditional Risk Factors: Derivation in the MESA (Multi-Ethnic Study of Atherosclerosis) With Validation in the HNR (Heinz Nixdorf Recall) Study and the DHS (Dallas Heart Study).