Un estudio descubre que los omega-3 son antioxidantes protectores del corazón
Omega-3 EPA DHA: grandes antioxidantes protectores del corazón
La ingesta de aceite de pescado rico en Om ega-3 aumenta la expresión de genes antioxidantes y reduce la de genes que aumentan la oxidación. El omega-3 puede tener una acción antioxidante basada en la regulación de la expresión de los genes responsables de la oxidación.
Un grupo de investigadores de la Universidad Leibniz de Hannover (Alemania) ha desvelado la nueva acción potencial de estos ácidos grasos. En un estudio publicado en Nutrition and Metabolism, los científicos descubrieron que el aceite de pescado, rico en Omega-3, aumenta la expresión de enzimas antioxidantes, al tiempo que reduce la de enzimas que favorecen la oxidación. El efecto es especialmente significativo en pacientes con niveles anormales de grasa en sangre, pero también se observó por primera vez en quienes no padecen tales problemas.
¿Omega-3, antiinflamatorios y antioxidantes?
Los beneficios para la salud de un consumo elevado de alimentos ricos en Omega-3 o de suplementos que contengan estos ácidos grasos se conocen desde hace mucho tiempo y afectan al sistema cardiovascular, nervioso y a otros órganos y tejidos humanos. Una de las principales acciones que realizan estos nutrientes es antiinflamatoria. Mientras que otras grasas (Omega-6) favorecen la producción de moléculas proinflamatorias, los Omega-3 son precursores de sustancias que reducen los niveles de inflamación.
Sin embargo, el efecto de aumentar el consumo de Omega-3 sobre los niveles de oxid ación celular ha sido objeto de debate durante mucho tiempo. En efecto, los ácidos grasos insaturados, una clase de moléculas a la que también pertenecen estos nutrientes, pueden oxidarse una vez en el organismo, aumentando así el nivel de oxidación global. Ya en el pasado, un estudio reveló que la ingesta de Omega-3 no está asociada a un aumento del estado de oxidación. Los resultados obtenidos en esta nueva investigación apoyan aún más la hipótesis de que el aumento de la ingesta de estos ácidos grasos no incrementa la oxidación, es más, puede reducirla.
Acción independiente de la enfermedad
Los investigadores administraron 2,7 gramos diarios de aceite de pescado durante 12 semanas a 10 hombres con niveles normales de lípidos en sangre y a otros 10 que tenían problemas con las concentraciones de grasa en sangre. El análisis de la expresión génica reveló que tanto en los participantes sanos como en los que tenían niveles anormales de lípidos en sangre, el aceite de pescado inducía la actividad de los genes que codifican las enzimas antioxidantes y reducía la de los genes que codifican las enzimas que aumentan la oxidación.
Los investigadores explicaron que el efecto final es la generación de un equilibrio óptimo del estado oxidativo basado en la regulación de la expresión génica. Además de este fenómeno, los autores también observaron una mejora de los niveles de Omega-3 en sangre, más similares a los que minimizan el riesgo de muerte súbita cardiaca. Basándose en estos resultados, los investigadores concluyeron que tomar suplementos de Omega-3 también podría proteger el corazón mediante un efecto antioxidante. Estudios posteriores permitirán conocer en profundidad el efecto último de la acción de estos ácidos grasos sobre los genes implicados en los procesos de oxidación celular.
Parati:
1. Schmidt S, Stahl F, Mutz KO, Scheper T, Hahn A, Schuchardt JP, 'Transcriptome-based identification of antioxidative gene expression after fish oil supplementation in normo- and dyslipidemic men', Nutr Metab (Lond). 2012 May 23;9(1):45