Sistema cardiovascular

El pescado azul aumenta el colesterol bueno y protege contra la aterosclerosis

El omega 3 aumenta el colesterol bueno y previene la aterosclerosis

Comer pescado rico en Omega 3, en combinación con arándanos y trigo integral, tiene un efecto positivo sobre el metabolismo de las grasas en las personas que padecen síndrome metabólico. En particular, un aumento del consumo de pescado se corresponde con una mayor magnitud de HDL, las partículas que transportan el llamado "colesterol bueno", contrarrestando la aterosclerosis.

Así lo recoge un estudio realizado en la Universidad de Finlandia Oriental (Finlandia), publicado en la revista Plos One, con el objetivo de evaluar el efecto sobre el metabolismo lipídico de una dieta nórdica típica



Lipoproteínas

En el organismo, el colesterol y los triglicéridos, ingeridos con los alimentos, se incorporan a unas estructuras denominadas lipoproteínas, para ser distribuidos a los tejidos a través del torrente sanguíneo. Se dividen en: lipoproteínas de muy baja densidad o VLDL, lipoproteínas de baja densidad o LDL y lipoproteínas de alta densidad o HDL. Estas últimas se encargan de recoger el colesterol de los vasos sanguíneos y devolverlo al hígado. El colesterol HDL también se conoce como colesterol bueno. Las LDL, en cambio, pueden depositar grasa en las paredes de los vasos sanguíneos, dando lugar a la aterosclerosis. El llamado colesterol malo provoca, por tanto, el estrechamiento de los vasos, lo que da lugar a infartos de miocardio y accidentes cerebrovasculares.



Mayor HDL con Omega-3

Para realizar el estudio, el equipo reclutó a 131 personas de entre 40 y 70 años con alteraciones del metabolismo de la glucosa y características típicas del síndrome metabólico, es decir, hiperglucemia, hipertensión y triglicéridos por encima de lo normal. Los sujetos se dividieron en tres grupos. Al primero se le pidió que sustituyera sus alimentos habituales a base de trigo por productos integrales y de bajo índice glucémico, y que consumiera 3 raciones de pescado azul a la semana y 3 raciones de arándanos. El segundo grupo recibió, como el anterior, alimentos integrales y de bajo índice glucémico, pero sin modificar su consumo habitual de pescado y bayas. El tercero, el grupo de control, consumió productos de bollería y pan elaborados con trigo refinado y un máximo de una ración de pescado a la semana. Tras 12 semanas de tratamiento, los investigadores analizaron las características metabólicas de cada paciente, observando en el primer grupo un aumento de los ácidos grasos poliinsaturados en la sangre, en particular Omega-3 Al comparar los distintos sujetos, comprobaron que el tamaño de las partículas HDL era mayor en los del primer grupo que en los otros dos. En concreto, a medida que aumentaba el consumo de pescado, se incrementaba el número de partículas HDL de diámetro superior a la media. El equipo de investigadores observó que las HDL más grandes se asociaban a un menor riesgo de enfermedad cardiovascular, mientras que las HDL más pequeñas parecían tener el efecto contrario.



El pescado azul ayuda a combatir la aterosclerosis

Los resultados sugieren que seguir una dieta rica en cereales, arándanos y, especialmente, pescado azul provoca cambios en las HDL al favorecer un aumento de las HDL de mayor tamaño. Estos cambios pueden estar relacionados con las funciones protectoras de las HDL, como el transporte inverso del colesterol, y podrían explicar en parte los efectos protectores del consumo de pescado contra la aterosclerosis.



Fuente: Maria Lankinen , Marjukka Kolehmainen,Tiina Jääskeläinen, Jussi Paananen, Laura Joukamo, Antti J. Kangas, Pasi Soininen, Kaisa Poutanen, Hannu Mykkänen, Helena Gylling, Matej Orešič, Matti Jauhiainen, Mika Ala-Korpela,Ursula Schwab. "Efectos de los cereales integrales, pescado and arándanos en el perfil metabólico sérico and actividades de la proteína de transferencia de lípidos: un ensayo aleatorizado (Sysdimet)" 28 de febrero 2014. DOI: 10.1371/journal.pone.0090352.