Sistema cardiovascular

Dieta mediterránea y actividad física: efectos positivos a largo plazo sobre la circulación

Deporte y dieta mediterránea: buenos para la circulación

Seguir la dieta mediterránea y hacer ejercicio durante unas semanas ayuda a mejorar el flujo sanguíneo y a mantener eficientes las células endoteliales, es decir, las que rodean los vasos sanguíneos, lo que contribuye a reducir el riesgo cardiovascular. Estos efectos positivos, en sujetos que ya no son jóvenes, son visibles incluso un año después de dejar la dieta.

Estos son los resultados de un estudio publicado en la revista Microvascular Research y realizado por investigadores de las universidades de Sheffield y Lincoln (Reino Unido).



Dieta mediterránea y actividad física para preservar la salud

El endotelio es el tejido que recubre la superficie interna de los vasos sanguíneos, los vasos linfáticos y el corazón. Sin embargo, no puede considerarse un mero revestimiento, sino que desempeña varias funciones, entre ellas la regulación de la presión arterial. El mal funcionamiento del endotelio (disfunción endotelial), que puede deberse a diversos factores, es la causa de ciertas alteraciones que pueden aumentar el riesgo cardiovascular. Preservar la integridad y la función endotelial de la microcirculación contribuye a reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular. Recientemente se ha demostrado que el deterioro de la función endotelial de la microcirculación típico de la vejez puede invertirse combinando ejercicio con una dieta de tipo mediterráneo. Teniendo en cuenta las pruebas científicas sobre los beneficios de este estilo de vida, los investigadores estudiaron si los efectos sobre la salud general y el bienestar eran a largo plazo o se limitaban al periodo de intervención.



Un año después, los efectos seguían siendo evidentes 

Participaron en el estudio 20 sujetos de entre 51 y 59 años, en buen estado de salud pero con un estilo de vida sedentario. A un grupo se le animó a seguir una dieta de estilo mediterráneo que incluía un mayor consumo de verduras, fruta, aceite de oliva, frutos secos y pescado azul fresco, así como ejercicio moderado. Otro grupo no cambió su dieta, sino que sólo siguió el programa de actividad física. Todos los sujetos fueron seguidos durante ocho semanas, tras las cuales mostraron una mejora de las características microvasculares y cardiorrespiratorias en comparación con las condiciones iniciales. En los que habían seguido una dieta de tipo mediterráneo, sin embargo, estos cambios fueron mayores y evidentes incluso un año después de finalizar las ocho semanas.



La dieta mediterránea preserva la salud incluso cuando se interrumpe

Como declaró uno de los autores del estudio, el Dr. Markos Klonizakis, de la Universidad Sheffield Hallam, estos resultados son muy alentadores, ya que preservar la función endotelial durante el envejecimiento podría ayudar a reducir el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares. Según los propios investigadores, el efecto a largo plazo observado tras un periodo de intervención tan breve podría deberse a algunos cambios moleculares provocados por los propios alimentos típicos de la dieta mediterránea. 


Fuente: 

Markos Klonizakis, Ahmad Alkhatib, Geoff Middleton " Long-term effects of an exercise and Mediterranean diet intervention in the vascular function of an older, healthy population" Microvascular Research . Publicado en línea antes de impresión, doi: 10.1016/j.mvr.2014.07.015