Un nuevo aliado para tu salud: el aceite de krill, todos sus beneficios y propiedades
Un nuevo aliado para tu salud: el aceite de krill, todos sus beneficios y propiedades
En las aguas más puras y frías de nuestro planeta vive un pequeño crustáceo, parecido a una gamba, que ha demostrado ser un valioso nutracéutico.
Permítanos presentarle el krill, del que se obtiene un aceite rico en Omega-3 muy apreciado por sus numerosos beneficios para el sistema cardiovascular (y otros). Conozcámoslo mejor, pues.
Aceite de krill
El tesoro oculto de la Antártida que revolucionó el mundo de los suplementos. Esto es, en pocas palabras, el aceite de krill. Es un complemento alimenticio rico en ácidos grasos poliinsaturados, especialmente EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico).
Pero si se examina más de cerca, el aceite de krill tiene algo más que ofrecer que otros suplementos: contiene ácidos grasos omega-3 en forma de fosfolípidos, una estructura que el organismo absorbe mucho más fácilmente. Esto significa que, incluso en pequeñas dosis, su acción es ultraeficaz.
Además, es una fuente natural de astaxantina, un antioxidante que preserva la calidad del aceite, y de colina, un nutriente responsable de la transmisión de los impulsos nerviosos y que también protege al hígado de la acumulación de grasa.
En resumen: no es un suplemento más. Pero repasemos su historia a través de los premios que ha ganado:
- and En 2008, el aceite de krill fue autorizado como GRAS (Generally Recognised as Safe) por la Food Drug Administration (FDA) estadounidense.
- En 2009, se aprobó su comercialización como nuevo ingrediente alimentario en la Comunidad Europea, y desde 2014 también en China.
- Recientemente, la Comunidad Europea decidió ampliar los usos autorizados del aceite de krill a las mujeres embarazadas y lactantes.
Hoy en día, en Europa, el aceite de krill está clasificado como "nuevo alimento": un nuevo ingrediente alimentario de uso poco común. Completamente seguro.
¿Qué es el krill?
Es un pequeño crustáceo, perteneciente al orden Euphasiaceae, que vive en grandes cantidades en las frías aguas del Antártico - la biomasa del krill antártico es de aproximadamente 379 millones de toneladas, con una producción anual que oscila entre 342 y 536 millones de toneladas.
Pequeño en tamaño, gigantesco en su papel en la cadena alimentaria: el krill es el alimento de muchos organismos marinos, como ballenas, focas y pingüinos.
Precisamente por este importante papel, la Comisión para la Conservación de los Recursos Vivos Marinos Antárticos (CCRVMA) ha establecido un límite de capturas de 620.000 toneladas de kril al año en 2018 -al final de cada año, toda la pesquería tiene 250.000 toneladas de kril, por lo que estamos muy por debajo del límite permitido-.
Técnicas de extracción del aceite de krill
Extraer y procesar la biomasa del krill es caro y nada sencillo. ¿Las razones?
- La zona de pesca es limitada y hostil.
- El crustáceo debe procesarse en las 2-3 horas siguientes a su captura.
- El rendimiento es mucho menor que el del aceite de pescado: se necesitan grandes cantidades de krill para obtener el aceite.
El procesado del krill comienza a bordo del buque, inmediatamente después de su captura. Fuera de su hábitat natural, las enzimas del krill (enzimas proteolíticas activas) tienden a degradar el organismo en poco tiempo. El óxido de trimetilamina (TMAO), un compuesto orgánico presente en el tejido muscular del krill, se transforma en trimetilamina (TMA), una sustancia volátil responsable del olor desagradable que emiten los peces una vez muertos. Por eso es bueno anticiparse lo más posible al proceso.
Composición nutricional
¿Qué hay en una gota de aceite de krill? Nutricionalmente, contiene varios nutrientes esenciales, como ácidos grasos poliinsaturados n-3 (AGPI n-3), fosfolípidos (PL), astaxantina y colina.
A diferencia de los aceites comestibles comunes, el aceite de krill muestra un perfil lipídico (que oscila entre el 0,5 y el 3,6 %) que incluye no sólo ácidos grasos esenciales y fosfolípidos, sino también diacilgliceroles (DAG), monoacilgliceroles (MAG), ácidos grasos libres (FFA) y otros lípidos.
La variación estacional, los cambios medioambientales, las estaciones de pesca, la madurez sexual del crustáceo, las condiciones de almacenamiento, el proceso de transporte y el pretratamiento de la materia prima son factores que influyen en el contenido lipídico del aceite de krill.
Los ácidos grasos del aceite de krill
Ácido mirístico, ácido palmítico, ácido palmitoleico, ácido vaccénico y ácido oleico. Estos son los ácidos grasos que abundan en el aceite de krill, según informa la Comisión del Codex Alimentarius, el organismo responsable de todas las cuestiones relativas a la aplicación del Programa Conjunto FAO-OMS sobre Normas Alimentarias.
Sin embargo, los dos ácidos grasos más importantes contenidos en el aceite siguen siendo los ácidos grasos poliinsaturados n-3 (AGPI n-3), más concretamente el EPA y el DHA.
Colina
Entre los fosfolípidos contenidos en el aceite de krill, merece especial mención la fosfatidilcolina (presente entre el 44,58% y el 99,80% del total de fosfolípidos). De hecho, es una fuente importante de colina, un nutriente que el organismo no puede sintetizar en cantidades suficientes para satisfacer sus necesidades.
Pero, ¿para qué sirve la colina?
- Es como un ladrillo para tus células: penetra en los tejidos celulares y ayuda a la transmisión de los impulsos nerviosos, mejorando la memoria.
- Es rico en fósforo en una forma fácilmente asimilable por el organismo.
- Transporta el DHA a las células del sistema nervioso y modula la actividad de los neurotransmisores (dopamina y serotonina), mejorando la memoria y la agudeza mental y reduciendo los procesos de degeneración neurocerebral.
- Mantiene sano el corazón: la colina ayuda a controlar una sustancia llamada homocisteína, que en exceso puede ser perjudicial para el corazón[1].
- Es bueno para el hígado: favorece su buen funcionamiento, manteniéndolo sano.
- Ayuda al organismo a gestionar mejor las grasas, favoreciendo un metabolismo sano.
La Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria (EFSA) ha confirmado todos estos beneficios, precisando que 82,5 mg de colina (presentes en 2 cápsulas de Omegor Krill) son suficientes para conseguir estos efectos positivos para la salud.
Astaxantina
Un párrafo aparte merece la astaxantina, un potente antioxidante que hace del aceite de krill un verdadero elixir. Forma parte de la familia de las xantofilas y es el principal carotenoide que se encuentra en algunos animales marinos y algas. Su concentración en el aceite de krill puede variar de 40 a 5.000 mg/kg, dependiendo del tipo de krill y del método de extracción utilizado. Y es la astaxantina la que confiere al aceite su característico color rojo oscuro.
Pero, ¿hasta qué punto es potente la astaxantina? He aquí algunas cifras para que se haga una idea:
- es 10 veces más potente que otros carotenoides como la zeaxantina, la luteína y el β-caroteno;
- es 100 veces más potente que la vitamina E.
Pero las cifras más asombrosas vienen cuando hablamos de potencial antioxidante. En la escala ORAC (utilizada para evaluar el potencial antioxidante de un alimento), el aceite de krill alcanza el impresionante valor de 378. Esto significa que tiene unas 300 veces[2] más potencial antioxidante que las vitaminas A y E por separado. Esto significa que tiene unas 300 veces[2] más potencial antioxidante que las vitaminas A y E por separado, y es casi 50 veces más potente que otros aceites de pescado en cuanto a capacidad antioxidante. ¡Es realmente insuperable!
Aceite de krill y aceites de pescado: comparación
¿Qué le ocurre a tu cuerpo después de tomar aceite de krill? ¿Y qué ocurre después de tomar un suplemento de aceite de pescado? ¿Cuáles son las diferencias? Pues sí, hay diferencias.
Los estudios demuestran que tras sólo 4 semanas de ingesta, el aceite de krill puede remodelar el perfil lipídico sanguíneo de forma mucho más significativa que el aceite de pescado. Pero veamos los números: más del 38% de los tipos de lípidos aumentaron tras la suplementación con aceite de krill, frente al 12% con aceite de pescado.
¿El secreto? Está en la química
El aceite de krill tiene una composición única: mientras que el aceite de pescado transporta sus Omega-3 principalmente en forma de triglicéridos, el aceite de krill es rico en ácidos grasos Omega-3 unidos a fosfolípidos. Esta diferencia marca la diferencia en términos de absorción: los Omega-3 del aceite de krill se incorporan a las membranas celulares mucho más fácilmente.
De hecho, los fosfolípidos se componen de una parte hidrófila (parecida al agua) y otra lipofílica (parecida a la grasa). Esto los hace más dispersables en los fluidos gástricos que el aceite de pescado. ¿Cuál es el resultado? Mejor tolerabilidad, digestión más fácil y adiós a las molestas regurgitaciones.
Y para los preocupados por los efectos secundarios: buenas noticias, los estudios de toxicidad confirman que el aceite de krill es seguro y muy bien tolerado por el organismo.
Todos los beneficios del aceite de krill: ¿para qué sirve?
¿Qué hace que el aceite de krill sea tan especial? La respuesta está en sus componentes clave: los ácidos grasos Omega-3 EPA y DHA. Verdaderos superhéroes moleculares dispuestos a protegerte frente a enfermedades cardiovasculares, neurológicas e inflamatorias y a promover la salud intestinal.
Salud cardiaca: reducir los lípidos sanguíneos
No es ningún secreto: el aceite de pescado es bueno para el corazón. Y el mérito de su portentosa acción corresponde a los ácidos grasos poliinsaturados (AGPI n-3) que contribuyen a reducir los niveles de lípidos en sangre (colesterol y triglicéridos), principales factores de riesgo de las enfermedades cardiovasculares.
La Asociación Americana del Corazón (AHA) recomienda tomar al menos 1.000 mg de ácidos grasos omega-3 al día. ¡Es como darle un abrazo diario a tu corazón!
Si nos centramos más concretamente en la acción del aceite de krill, los estudios preclínicos y clínicos hablan por sí solos:
- Un estudio en animales muestra que la suplementación con aceite de krill (1,25%, 2,5% o 5%)[3 ] reduce los niveles de lípidos en sangre.
- Un estudio realizado en personas con triglicéridos (TG) limítrofes o elevados (150-499 mg/dL) demostró que dosis diarias de aceite de krill (0,5, 1, 2 o 4 g) reducían los TG.
- En otro estudio, se observó una reducción del 10,2% en los niveles de TG con las mismas dosis de suplemento.
Salud cardiaca: reducir el azúcar en sangre Un enemigo silencioso de la salud cardiaca es la diabetes de tipo 2, caracterizada por altos niveles de glucosa en sangre y resistencia a la insulina. Pero he aquí una buena noticia: el aceite de krill se perfila como una ayuda potencial para el control de la glucemia.
Un estudio con animales demostró que el consumo de aceite de krill -en dosis de 600 mg de ácidos grasos poliinsaturados al día durante 60 días- reducía la glucemia en ayunas y mejoraba la tolerancia a la glucosa. También se observó una reducción significativa de la glucemia en ayunas en sujetos sanos tras el consumo de aceite de krill (4 g al día) durante 8 semanas. Esto sugiere, por tanto, un posible efecto antidiabético.
El secreto de esta acción reside en la activación de una enzima específica que desempeña un papel clave en la regulación del metabolismo de la glucosa y los lípidos. Es como si el aceite de krill activara esta enzima en su organismo, ayudándole a gestionar mejor los azúcares y las grasas.
Efectos antiinflamatorios
Un ejército de pequeños pacificadores dispuestos a calmar las tormentas incendiarias. El aceite de krill hace exactamente eso. ¿Cómo lo consigue? Reduce la liberación de sustancias que encienden y alimentan la inflamación, como el factor de necrosis tumoral α (TNF-α) y la interleucina-8 (IL-8).
Un estudio fue revelador: un grupo de científicos decidió examinar la acción del aceite de krill en una muestra de 90 pacientes con enfermedades cardiovasculares, artrosis o artritis reumatoide. El tratamiento consistió en 300 mg de aceite de krill al día durante 30 días. ¿Los resultados?
- Tras sólo 7 días: reducción del 20% de la proteína C reactiva (PCR), un marcador de inflamación.
- Después de 30 días: 30% de reducción de la PCR.
Los pacientes también experimentaron mejoras significativas de los síntomas:
- El dolor se redujo en un 29%.
- Rigidez reducida en un 20%.
- El deterioro funcional se redujo en un 23%.
El estudio sugiere que una dosis diaria de 300 mg de aceite de krill podría ser un excelente aliado para contrarrestar los síntomas artríticos y reducir la inflamación.
Pero eso no es todo. El aceite de krill, especialmente cuando se combina con bacterias probióticas como el Lactobacillus reuteri, ha demostrado ser un amigo de la salud intestinal:
- Extingue la inflamación intestinal y modula la microbiota intestinal.
- Ayuda a combatir la enfermedad inflamatoria intestinal (EII), como demuestran los resultados de un estudio in vitro en el que se observó que el aceite de krill reducía significativamente los niveles de marcadores de inflamación (IL1β y TNFα).
- Acelera el proceso de curación de la inflamación.
- Mejora la capacidad del sistema inmunitario para combatir las bacterias nocivas.
- Reduce los daños causados por los parásitos en la mucosa intestinal.
Efectos antioxidantes
Las propiedades antiinflamatorias del aceite de krill se complementan con propiedades antioxidantes. Y el mérito es de la astaxantina.
Lento e insidioso, el estrés oxidativo está en la raíz de muchas condiciones patológicas, ya que desencadena procesos inflamatorios que pueden dar lugar a:
- enfermedades neurodegenerativas;
- Problemas cardiovasculares desencadenados por una disfunción endotelial (problemas de los vasos sanguíneos).
La astaxantina está aquí para ayudar. Los estudios han demostrado que esta sustancia es capaz de reducir el estrés oxidativo en las células nerviosas, aumentar su vitalidad y reducir las sustancias que causan inflamación.
Pero el estrés oxidativo también puede provocar problemas de glucemia y resistencia a la insulina. Pues bien, la astaxantina ha demostrado ser eficaz también en este frente, ya que mejora la secreción de insulina y la captación de glucosa por nuestras células, contribuyendo así a reducir los niveles de azúcar en sangre.
Bienestar cerebral
Colina + astaxantina + ácidos grasos poliinsaturados = potentes efectos neuroprotectores, beneficiosos para la función cognitiva y los procesos de aprendizaje y memoria. El secreto reside, por tanto, en la composición del aceite de krill.
Debe saber que la mayoría de las enfermedades neurodegenerativas, como el Alzheimer y el Parkinson, se caracterizan por una inflamación crónica. En estos casos, el uso de aceite de krill puede:
- Proteja sus neuronas del estrés oxidativo, gracias a la acción de la astaxantina.
- Le protegen del deterioro cognitivo causado por dietas poco saludables (ricas en grasas), gracias a la presencia de ácidos grasos n-3 PUFA.
- Mejora de los procesos de aprendizaje y memoria Un estudio realizado en ratones alimentados con dietas ricas en grasas con deterioro cognitivo continuo demostró que el aceite de krill mejoraba la capacidad de memoria espacial en sólo cuatro semanas.
Bienestar cutáneo
Imagine tener un filtro solar natural que actúa desde el interior, protegiendo su piel no sólo de los rayos UV, sino también reparando el ADN y combatiendo la inflamación. La astaxantina del aceite de krill hace exactamente eso.
Las pruebas clínicas lo confirman. Una revisión sistemática examinó numerosos estudios. ¿Los resultados? Sorprendentes:
- Mejora de la estructura de la piel.
- Reducción visible de las arrugas.
- Mayor hidratación de la piel.
Y no sólo eso: estudios clínicos han demostrado que la astaxantina (en dosis de 3 a 6 mg diarios) produce una mejora significativa del fotoenvejecimiento cutáneo inducido por los rayos UV.
Esto significa que el aceite de krill protege la piel desde el interior.
Un aliado para las mujeres
Imagine poder aliviar la montaña rusa emocional y física del ciclo menstrual, o navegar más tranquilamente por los síntomas asociados a la deficiencia de estrógenos en la menopausia. El aceite de krill podría ser una valiosa ayuda para conseguirlo.
Síndrome premenstrual
75%. Este es el porcentaje de mujeres que tienen que hacer frente al síndrome premenstrual (SPM), una montaña rusa emocional que se presenta puntualmente cada mes, trayendo consigo un bagaje de síntomas emocionales, conductuales, físicos y psicológicos.
Pero he aquí una buena noticia: los ácidos grasos poliinsaturados contenidos en el aceite de krill han sido reconocidos como aliados potenciales para combatir los síntomas físicos y emocionales del síndrome premenstrual.
¿Qué dicen los estudios?
- Menos dolor, más bienestar. and Las mujeres que tomaron aceite de krill durante su ciclo informaron de un menor uso de analgésicos y puntuaciones más bajas en los cuestionarios de autoevaluación del síndrome premenstrual basados en los criterios de diagnóstico del Colegio Americano de Ginecólogos Obstetras.
- Se ha demostrado que el aceite de krill es mucho más eficaz que el aceite de pescado para tratar tanto el síndrome premenstrual como la dismenorrea (dolor menstrual).
Pero, ¿por qué es tan especial este aceite? Los científicos creen que el secreto reside en su perfil biomolecular único y en la mayor biodisponibilidad de sus ácidos grasos poliinsaturados n-3. ¡Es como si el aceite de krill hablara un idioma que tu cuerpo entiende mejor!
Periodo posmenopáusico La menopausia no es sólo sofocos y cambios de humor. Con la caída de estrógenos, muchas mujeres se enfrentan también a disfunciones cerebrovasculares (es decir, trastornos de la circulación sanguínea en el cerebro) y problemas óseos.
El krill puede ser la clave para aliviar los síntomas y afrontar los retos de la menopausia.
Así lo demuestran los estudios realizados en ratas ovariectomizadas (privadas quirúrgicamente de los ovarios): con una dosis de 182 mg de EPA + 118 mg de DHA al día durante 2 semanas, se observaron mejoras en la circulación sanguínea cerebral.
Los mismos estudios también muestran que la suplementación con aceite de krill mejoró significativamente la estructura del cartílago e inhibió la pérdida de polisacáridos del cartílago articular.
Los resultados obtenidos son claramente superiores a los encontrados con la administración de aceite de linaza (una fuente vegetal de Omega-3).
Preguntas más frecuentes
1) ¿El aceite de krill es adecuado para todo el mundo?
El aceite de krill es un producto seguro. Y está especialmente indicado para quienes se enfrentan a periodos de estrés, tienen problemas de memoria o fatiga mental y física. Si tu día está lleno de intensos retos profesionales o si practicas deporte y quieres optimizar tu rendimiento, el aceite de krill puede ser un valioso aliado.
Pero eso no es todo: este aceite también contribuye al funcionamiento normal del corazón y le ayuda a mantener un perfil lipídico equilibrado.
2) ¿En qué formulación se comercializa?
Normalmente en forma de "cápsulas blandas". En palabras más sencillas: cápsulas blandas.
3) ¿Qué cantidad de EPA+DHA puede tener el aceite de krill?
La Comisión Europea establece las directrices para la cantidad máxima de EPA+DHA en el aceite de krill. Mientras que en 2009 la ingesta máxima era de 200 mg de EPA+DHA, se aumentó a 250 mg a finales de 2012, y luego se volvió a aumentar en 2017 a niveles de:
- 3.000 mg al día;
- 450 mg al día para las mujeres embarazadas y lactantes.
Y es que cuanto más la descubrimos, más nos damos cuenta de que es un producto prodigioso para el bienestar y, sobre todo, seguro.
4) ¿El aceite de krill tiene certificación IFOS?
El aceite de krill sigue un camino de certificación diferente al de otros aceites de pescado. Por eso no tiene certificación IFOS: este producto es un "nuevo alimento" y, por tanto, está regulado por la legislación europea, que establece requisitos estrictos que deben cumplirse en cuanto a pureza, frescura y concentración de EPA y DHA.
Krill Omegor
Del hielo de la Antártida a una cápsula: el viaje de OMEGOR® Krill es realmente épico. No es un simple suplemento: es el resultado de una aventura que comienza en las aguas más heladas de la Tierra y termina en una pequeña cápsula que contiene lo mejor que la naturaleza marina puede ofrecer.
El krill antártico Euphausia superba se captura en los vastos lechos superficiales del Área 48, una zona remota que convierte la pesca y el procesado en un auténtico reto. Se procesa en las 2-3 horas siguientes a su captura, preservando todos sus valiosos nutrientes y garantizándonos así una materia prima de primera calidad. De ahí al producto acabado, seguimos un proceso controlado y estandarizado que implica un doble proceso de purificación y concentración, eliminando así los olores desagradables y potenciando los componentes beneficiosos.
¿El resultado? Un aceite superconcentrado en fosfolípidos, colina, EPA, DHA y astaxantina.
OMEGOR® Krill: beneficios y características Concentrado, purificado, sin retorno de sabor. Cápsulas pequeñas, fáciles de tragar, con un delicado aroma a vainilla. Ideal para deportistas y personas que llevan una vida ajetreada. Estas son las principales características del complemento alimenticio Omegor Krill.
Las cifras hablan por sí solas. Dos cápsulas proporcionan bien:
- 1.180 mg de aceite de krill;
- 56% de fosfolípidos totales;
- 82,6 mg de colina;
- 260 mg de EPA+DHA;
- 100 µg de astaxantina.
La dosis recomendada es de 2 a 6 cápsulas al día (3 en el embarazo o la lactancia), tomadas antes de la comida principal y durante la primera parte del día (desayuno o almuerzo).
¿Las ventajas? Están reconocidos por la EFSA (Autoridad Europea de Seguridad Alimentaria):
- Los ácidos grasos EPA y DHA favorecen la función cardiaca (2 cápsulas al día de Omegor Krill).
- El DHA contribuye al mantenimiento de la función cerebral normal y de la capacidad visual (6 cápsulas al día de Omegor Krill).
- La colina ayuda al metabolismo de los lípidos, regula el funcionamiento del metabolismo de la homocisteína y favorece la función hepática (2 cápsulas al día de Omegor Krill).
Si quieres dar a tu sistema inmunológico una ayuda extra, puedes probar OMEGOR® Krill con D3el complemento alimenticio de aceite de krill al que también hemos añadido la valiosa vitamina D.
Certificaciones, garantías de calidad, sostenibilidad de Omegor Krill
La calidad. Para nosotros, no es sólo una palabra: es una misión desde el océano hasta el producto acabado.
Por eso OMEGOR® Krill es un producto de primera calidad:
- Cuenta con la certificación Friend of the Sea, que garantiza la calidad de los productos pesqueros y promueve actividades pesqueras sostenibles y responsables.
- Los envases son ecológicos. Solo utilizamos papel certificado por el Forest Stewardship Council (FSC), es decir, procedente de bosques gestionados según estrictas normas medioambientales, sociales y económicas.
- El envase es un blíster. Cada cápsula individual está protegida del aire y la humedad, por lo que el producto se mantiene fresco y se minimiza la posibilidad de oxidación de los ácidos grasos.