Omega-3, una ayuda para combatir la psoriasis y la dermatitis
La piel es la primera barrera de defensa del organismo. La protección que ofrece no es sólo física, sino que es un auténtico escenario para la puesta en escena de numerosos procesos inflamatorios que protegen la salud de amenazas externas. A veces, sin embargo, un exceso de inflamación puede dañar la propia piel; es lo que ocurre en el caso de enfermedades como la psoriasis y la dermatitis atópica, en las que la fuerte activación de las defensas inmunitarias desencadena síntomas que merman notablemente la calidad de vida del paciente.