Ovario poliquístico: el omega-3 puede ser una estrategia sencilla y segura para tratar la enfermedad
El consumo regular de ácidos grasos omega-3 puede tener un efecto beneficioso en el tratamiento del síndrome de ovario poliquístico y sus numerosas complicaciones asociadas; en primer lugar, la resistencia a la insulina, la dislipidemia y el exceso de peso corporal.
Según las investigaciones más recientes, varios mecanismos biológicos subyacen a los efectos del omega-3, entre ellos su capacidad para reducir la inflamación y la regulación hormonal. Por tanto, una dieta rica en omega-3 combinada con un estilo de vida saludable y una suplementación adecuada podría ser una estrategia eficaz para tratar una dolencia que afecta a millones de mujeres en edad fértil, con graves efectos físicos, reproductivos y psicológicos.
¿Qué es exactamente el ovario poliquístico?
El síndrome de ovario poliquístico (SOP) es un trastorno endocrino muy frecuente, que afecta a entre el 8 y el 13% de las mujeres en edad reproductiva y es una de las principales causas de infertilidad.No existe una definición universalmente aceptada del SOP, ya que el síndrome se presenta con una variedad bastante heterogénea de síntomas, lo que a menudo provoca retrasos y confusión en el diagnóstico.Según los llamados criterios de Rotterdam, elaborados en 2003, el diagnóstico del SOP depende de la identificación de al menos dos de los siguientes síntomas: oligoanovulación (ovulación irregular o ausente), exceso de hormonas masculinas y ovarios poliquísticos en el análisis ecográfico.
La afección se caracteriza precisamente por el aumento de la producción de andrógenos y la resistencia a la insulina, dos condiciones que impiden que los folículos ováricos maduren adecuadamente, impidiendo la ovulación y causando los signos más visibles del síndrome (acné, hirsutismo).La resistencia a la insulina es aquella condición en la que las células del organismo disminuyen su sensibilidad a la acción de la insulina y, por tanto, su liberación provoca una respuesta biológica inferior a la normal.
La resistencia a la insulina contribuye a la acumulación de tejido adiposo con el riesgo de desarrollar obesidad y trastornos relacionados, como síndrome metabólico, diabetes mellitus tipo 2, hipertensión, dislipidemias -triglicéridos elevados y colesterol LDL alto- aterosclerosis y carcinoma endometrial.Los efectos del SOP son numerosos y se manifiestan reproductiva, metabólica y psicológicamente. Los más comunes son:
- Amenorrea
- Hirsutismo
- Obesidad visceral
- Acné
- Alopecia
- Trastornos de fertilidad
- Ansiedad y depresión
Los síntomas aparecen a una edad muy temprana y la enfermedad suele asociarse a una pubertad precoz. También se estima que el 40% de las adolescentes con irregularidades menstruales están afectadas por el SOP.El síndrome de ovario poliquístico surge debido a una combinación de factores que incluyen factores genéticos, exposición intrauterina a altos niveles de andrógenos y factores ambientales como la dieta.
Aunque aún no se ha determinado por completo cuál es el tratamiento óptimo para el SOP, a menudo se recomiendan múltiples enfoques, incluida una combinación de varias estrategias que implican cambios en la dieta y el estilo de vida en general, el uso de fármacos y productos hormonales.
Los suplementos a base de inositoles, un grupo de moléculas de origen vegetal con acción sensibilizadora de la insulina, parecen ayudar a menudo.
Ovario poliquístico y nutrición: una dieta adecuada puede mejorar los síntomas
Entre las estrategias para el tratamiento del SOP, la modificación de los hábitos alimentarios y el aumento de la actividad física son sin duda las que han demostrado mejores efectos, probablemente debido a la consiguiente disminución de peso.Aunque hay casos de mujeres de peso normal que padecen SOP, la mayoría de las pacientes tienen sobrepeso u obesidad, pero al contrario que la mujer media, las que tienen ovarios poliquísticos acumulan predominantemente grasa abdominal, que se sabe que es un potente factor de riesgo cardiovascular.
En los casos de sobrepeso, la pérdida de peso conlleva una notable mejoría de los síntomas del SOP, incluso una disminución de sólo el 4-5% es suficiente para notar una mejoría de la patología a varios niveles.Está claro por tanto que la dieta debe tener como objetivo una reducción de la ingesta calórica diaria, pero prestando especial atención a los alimentos con un Índice Glucémico elevado, para así mejorar la resistencia a la insulina, y reducir el riesgo cardiovascular.
El índice glucémico mide la capacidad de los hidratos de carbono para elevar los niveles de azúcar en sangre después de una comida, y es muy elevado en los alimentos que contienen azúcares simples y refinados.En el caso del SOP, pero no sólo, puede ser aconsejable mejorar la calidad de la ingesta de grasas, eligiendo grasas vegetales y reduciendo las grasas saturadas (carne, queso, mantequilla, etc.).Además, es bueno favorecer los alimentos con efectos antiinflamatorios y los vegetales ricos en antioxidantes.Los principales consejos en este sentido pueden resumirse así
- Mantener el peso corporal adecuado
- Seguir una dieta equilibrada rica en verduras
- Consumir cereales integrales y legumbres
- Limitar los azúcares simples (dulces, caramelos, bebidas gaseosas)
- Limitar la ingesta de grasas, favoreciendo las grasas vegetales
- Aumentar el consumo de pescado rico en omega-3
- Prefiere métodos de cocción sin grasa
- No saltarse comidas
- Preferir comidas de un solo plato, combinando hidratos de carbono integrales, proteínas y grasas poliinsaturadas.
- Evitar el alcohol
- No fumar
- Actividad física regular
El papel de los ácidos grasos omega-3 en el tratamiento del síndrome de ovario poliquístico
En cuanto a la acción de una dieta sana sobre los síntomas del ovario poliquístico, son de especial interés los alimentos ricos en ácidos grasos poliinsaturados, sobre todo los que contienen omega-3. Estos últimos se han estudiado en los últimos años especialmente por su papel protector sobre las enfermedades cardiovasculares, las enfermedades inflamatorias y el síndrome metabólico. En concreto, se ha demostrado que las dietas en las que la ingesta de omega-6 es mucho mayor que la de omega-3 están relacionadas con enfermedades crónicas.
Estos datos han sugerido que los omega-3 desempeñan un papel en los síntomas relacionados con el síndrome de ovario poliquístico.Varios estudios han demostrado que se recomienda una dieta baja en calorías y rica en omega-3 para reducir las complicaciones del síndrome de ovario poliquístico, especialmente en presencia de una elevada resistencia a la insulina y altos niveles de triglicéridos y colesterol.Estudios más numerosos han investigado el efecto de los suplementos de omega-3, revelando que, en mujeres con SOP, la suplementación se asocia a una mejora de numerosas complicaciones, como la resistencia a la insulina, la dislipidemia y el hiperandrogenismo.
¿Por qué mecanismo actúan los omega-3?
El mecanismo de acción que subyace a estos efectos aún no se conoce bien, pero parece seguro que se deriva de una combinación de actividades sinérgicas.El impacto de los omega-3 en el SOP parece estar vinculado a su acción antiobesidad, antiinflamatoria, reguladora de la respuesta insulínica y hormonal en general, y a su capacidad para regular la producción de adipoquinas, es decir, aquellas moléculas que son producidas por el tejido adiposo.
Los omega-3 como reguladores de la inflamación
Los omega-3 contenidos en los alimentos pueden estar ejerciendo sus efectos favorables modulando la cantidad y el tipo de eicosanoides, un grupo de moléculas derivadas de los ácidos grasos poliinsaturados que regulan la respuesta inflamatoria.Los eicosanoides derivados de los omega-3 son capaces de realizar varias funciones como:
- Inhibición de la agregación plaquetaria
- Mejora de la vasodilatación
- Inhibición de la proliferación celular
- Estimulación de la respuesta inmunitaria
Estos efectos pueden influir positivamente en diferentes aspectos del SOP, incluyendo por supuesto la inflamación, pero también la regulación de la presión arterial y la frecuencia cardiaca.Del mismo modo, se ha demostrado que el consumo de alimentos ricos en grasas omega-3 puede reducir el riesgo de otras enfermedades crónicas basadas en la inflamación. En particular, el principal efecto parece ser la mejora de los factores de riesgo metabólico que también se observan en las pacientes con síndrome de ovario poliquístico, como la dislipidemia y la resistencia a la insulina.
En 2019, un metaanálisis, es decir, un estudio que agrupa los resultados de otros estudios científicos, realizado para investigar el posible efecto entre los omega-3 y las complicaciones del SOP, mostró cómo el tratamiento con suplementos de EPA y DHA en diferentes cantidades, y combinado o no con suplementos de vitamina E, puede mejorar el cuadro clínico de las mujeres con ovarios poliquísticos.
La acción antioxidante de los omega-3
Los omega-3 también tienen un gran poder antioxidante, y en las mujeres con SOP hay pruebas de un aumento significativo de los niveles de estrés oxidativo.Recientemente se ha publicado un estudio en la revista Archives of Gynecology and Obstetrics, en el que participaron 60 mujeres con ovarios poliquísticos y se investigaron los efectos de suplementos que contenían antioxidantes de distintos tipos: omega-3, ácido fólico, selenio, vitamina E, catequina y coenzima Q10.
Los resultados mostraron una mejora significativa de la relación entre la hormona LH (luteinizante) y la FSH (foliculoestimulante), que se sabe que está alterada en esta enfermedad.Parece obvio que el efecto positivo mostrado en el estudio mencionado podría deberse a la combinación de diferentes nutrientes antioxidantes. Sin embargo, este enfoque impide atribuir el efecto positivo del tratamiento a uno de los ingredientes, ya que las moléculas implicadas podrían afectar a los parámetros específicos del SOP a través de mecanismos diferentes.
En particular, los ácidos grasos omega-3, el selenio, la vitamina E y también la coenzima Q10, son conocidos por eliminar los radicales libres e inhibir la oxidación de lípidos y proteínas.En cualquier caso, estos datos apoyan las pruebas sobre los efectos beneficiosos de los micronutrientes con actividad antioxidante en el perfil hormonal específico del síndrome de ovario poliquístico.
El efecto de EPA y DHA en el peso corporal
Numerosas evidencias científicas sugieren que los omega-3 EPA y DHA podrían mejorar la composición corporal, modulando el metabolismo energético y favoreciendo la reducción del peso corporal, lo que ha demostrado ser una de las principales estrategias para controlar el SOP.Los omega-3 de origen marino, y en concreto el EPA y el DHA, regulan el número y tamaño de los adipocitos, las células del tejido adiposo, favoreciendo la pérdida de peso.En 2013, un estudio mostró una disminución del Índice de Masa Corporal en pacientes que siguieron una suplementación diaria de 1.500 miligramos de omega-3 durante 6 meses.
Del mismo modo, otros trabajos científicos han demostrado una relación entre el consumo de omega-3 y la disminución del perímetro de la cintura y de la relación entre el perímetro de la cintura y las caderas. En 2015, se demostró en un artículo publicado en el Journal of Reproduction and Infertility que el tratamiento con omega-3 en mujeres con SOP se asociaba a una mejora significativa de los niveles de hormona luteinizante y de la concentración de adiponectina, una sustancia con propiedades antiinflamatorias y sensibilizadoras a la insulina, que se produce en cantidades bajas en las personas obesas.
Efecto de los omega-3 en la resistencia a la insulina
Otra evidencia a favor de la importancia de los omega-3 tomados en la dieta deriva de su capacidad para modular la permeabilidad y sensibilidad de las membranas celulares a la insulina, mejorando así la resistencia a la insulina y reduciendo el riesgo de diabetes.Algunos estudios también muestran este efecto tras el uso de suplementos de omega-3: en el estudio de Oner y Muderris de 2013, se observó que los niveles de insulina disminuían significativamente tras seis meses de consumo de suplementos de aceite de pescado.
Del mismo modo, un estudio de 2018 que involucró a 30 mujeres con SOP encontró que aquellos que habían consumido 2 gramos por día de aceite de pescado durante 12 semanas mostraron un aumento significativo en la sensibilidad a la insulina y los parámetros de laboratorio relacionados.
¿Qué alimentos son más ricos en omega-3?
Los omega-3 son ácidos grasos poliinsaturados, es decir, que contienen dobles enlaces en su estructura, y se distinguen según su forma química y se clasifican en:
- EPA, que contiene 20 átomos de carbono, y es particularmente abundante en el pescado y las algas marinas. Los productos pesqueros con mayor contenido en EPA son las huevas, las sardinas y el alga nori.
- El DHA, con 22 átomos de carbono, también abunda en el pescado y en los productos de origen algal. Los alimentos que contienen una mayor cantidad de DHA son las huevas, las sardinas, el atún, la caballa y el salmón.
- ALA (ácido alfa linolénico) con 18 átomos de carbono, que, a diferencia de los otros dos, es exclusivamente de origen vegetal, y está presente en altas concentraciones en los frutos secos, algunas semillas oleaginosas y aceites vegetales (canola o colza, soja) y en menor medida en las verduras de hoja verde y las legumbres.
Se puede conseguir una ingesta dietética adecuada de ALA, EPA y DHA consumiendo pescado azul al menos dos veces por semana, y comiendo verduras de hoja verde con frecuencia, y pequeñas porciones de frutos secos o semillas oleaginosas semanalmente.
Los omega-3, ya sean de origen marino o vegetal, pueden tomarse a través de suplementos fácilmente disponibles en el mercado si la ingesta alimentaria es insuficiente. En el tratamiento del ovario poliquístico, la suplementación con productos omega-3 es bastante habitual, y está respaldada por numerosos estudios que han demostrado el efecto de la suplementación al mostrar mejoría para numerosas complicaciones y comorbilidades, como la resistencia a la insulina, la dislipidemia, el hiperandrogenismo y la regulación de los indicadores metabólicos.
Sin embargo, existe una clara falta de investigación científica sobre el consumo dietético de este tipo de ácidos grasos. Por lo tanto, se necesitan más estudios para investigar el efecto de los omega-3 contenidos en los alimentos sobre las complicaciones del SOP. El uso de suplementos de EPA y DHA, junto con una dieta adecuada y una actividad física constante podría representar, por lo tanto, una estrategia segura, sencilla y rentable para el tratamiento de la enfermedad, incluso en apoyo de medidas farmacológicas.
¿Qué suplementos de omega-3 elegir?
Junto con un estilo de vida sano y una dieta adecuada, la elección de los suplementos de aceite de pescado debe orientarse hacia productos de calidad fabricados con altos niveles de seguridad. En este sentido, los productos Omega garantizan procesos de purificación exhaustivos, lo que les permite obtener importantes certificaciones.Omega Vitalidad 1000es un suplemento a base de aceite de pescado concentrado, rico en omega-3 en forma de triglicéridos, la forma mejor absorbida por el organismo.
Omegor Vitality 1000 es un producto que obtiene la certificación IFOS (International Fish Oil Standards) de 5 estrellas en cada lote, lo que certifica la concentración de EPA y DHA, la pureza y la frescura.Este complemento puede estar especialmente indicado en casos de SOP, gracias a la combinación de EPA, DHA y vitamina E, que, como avalan los estudios más recientes, pueden reducir sinérgicamente determinados síntomas de la enfermedad. De hecho, la vitamina E contribuye a proteger las células del estrés oxidativo y preserva las características del aceite de pescado. Para mantenerse al día de las últimas novedades de la investigación científica sobre Omega-3, suscríbase a nuestro boletín.
Fuentes: Nadjarzadeh Al, et. al.2015. "Effect of Omega-3 Supplementation on Visfatin, Adiponectin, and Anthropometric Indices in Women with Polycystic Ovarian Syndrome.J. Reprod Infertil. Oct-Dic;16(4):212-20.Fatemeh Haidari et al.,2020.The effects of flaxseed supplementation on metabolic status in women with polycystic ovary syndrome: a randomized open-labeled controlled clinical trial.Nutrition Journal. 2020; 19: 8Helena J. Teede1 y otros, 2018. 'Clinical Recommendations from the international evidence-based guideline for the assessment and management of polycystic ovary syndrome. Endocrinología clínica,Mina Salek y otros, 2019. Review article: N-3 FATTY ACIDS AS PREVENTIVE AND THERAPEUTIC AGENTS IN ATTENUATING PCOS COMPLICATIONS. EXCLI Journal 2019;18:558-575Sadeghi F et al.,2019, "La co-suplementación con Omega-3 and vitamina E puede mejorar los marcadores antioxidantes en mujeres obesas/con sobrepeso con síndrome de ovario poliquístico".Int J Vitam Nutr Res. 2019 Abr 8:1-7.Hager M. et al. 2019 "El impacto de una suplementación estandarizada con micronutrientes en los parámetros típicos del SOP: un ensayo controlado aleatorizado. "Arch Gynecologist Obstet. 2019 Ago;300(2):455-460