La mujer en la salud

Omega-3 en la gestación: las cantidades de ácidos grasos para el feto dependen de los genes

Omega 3 en el embarazo: la transmisión de ácidos grasos al feto depende de los genes de la madre


La cantidad de Omega 3 que llega al feto en la gestación depende tanto de los genes de la madre como de los del bebé. Así lo anunció Eva Lattka, investigadora del Helmholtz Zentrum de Múnich (Alemania), durante la XI Conferencia Europea de Nutrición celebrada en Madrid (España). Según los resultados obtenidos por Lattka y sus colegas, los genes implicados codifican la desaturasa de ácidos grasos (FADS), enzimas que intervienen en la síntesis de los ácidos grasos Omega-3 y Omega-6. Estos mismos genes determinarían cómo se procesan estos nutrientes durante la gestación.


Omega-3 de madre a hijo


Las variantes de los genes FADS que pueden estar presentes en una célula son diferentes. Estudios anteriores han demostrado que el tipo de gen que porta la madre influye en la proporción de diferentes ácidos grasos en la sangre de la mujer. En concreto, algunas variantes son menos activas y su presencia altera el contenido de ácidos grasos de la sangre materna. Aunque durante la gestación el feto capta los Omega-3 necesarios para su desarrollo de la placenta a través del cordón umbilical, ninguna investigación anterior había revelado cómo influyen los genes FADS en la presencia de estas moléculas en el propio cordón umbilical. La asociación entre la variante del gen FADS y los niveles de DHA (ácido docosahexaenoico), un Omega-3 importante para el desarrollo del sistema nervioso del niño, tampoco se ha dilucidado del todo. Por eso Lattka y su equipo decidieron analizar la relación entre los genes FADS y las cantidades de ácidos grasos presentes en el plasma del cordón umbilical. La investigadora explicó que este último es un indicador del suministro de ácidos grasos al feto durante la gestación.


Madre e hijo, el resultado depende de ambos


El estudio consistió en analizar la presencia de 17 variantes conocidas del gen FADS en más de 4.000 mujeres embarazadas y sus hijos. Los niveles de ácidos grasos presentes en las futuras madres se determinaron analizando sus glóbulos rojos después de la vigésima semana de gestación. Por último, se evaluó la asociación entre la presencia de las distintas variantes genéticas y las cantidades de Omega-6 y Omega-3 presentes en el momento del nacimiento en el cordón umbilical de más de 2.000 bebés. El análisis estadístico, dirigido por Colin Steer, de la Universidad de Bristol (Reino Unido), demostró que la cantidad de DHA presente en los glóbulos rojos de las embarazadas depende de la variante del gen FADS presente. No sólo eso, los datos obtenidos indican que el tipo de genes presentes en la madre puede influir en el suministro de DHA al bebé durante la gestación. Lattka señaló que este efecto es independiente del tipo de alimentación seguida por la madre. Sin embargo, los análisis revelaron que las cantidades de ácidos grasos presentes en el cordón umbilical dependen tanto de los genes de la madre como de los del bebé. De hecho, mientras que los genes de la madre determinan el precursor de ácido graso que se transferirá al bebé, son los genes del bebé los que permiten la producción de un ácido graso concreto. Por tanto, los investigadores concluyeron que los niveles de DHA dependen tanto del metabolismo de la madre como del feto.