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Los omega-3 pueden contrarrestar la muerte súbita cardiaca en pacientes en diálisis

Infarto de miocardio: el omega 3 protege contra el infarto en pacientes en diálisis

La muerte súbita cardiaca, principal causa de fallecimiento en pacientes en diálisis renal, puede prevenirse con Omega 3. De hecho, los niveles elevados de ácidos grasos poliinsaturados, en los que es rico el aceite de pescado, se asocian a una fuerte reducción del riesgo de muerte inesperada por causas cardiacas.

Así lo han descubierto investigadores de la Facultad de Medicina de Indiana, en colaboración con investigadores del Hospital General de Massachusetts (EE UU). El estudio se publicó en la revista Kidney International.



Acción del Omega-3 en pacientes en hemodiálisis 


La hemodiálisis es un método utilizado para tratar la insuficiencia renal, durante el cual se extrae la sangre del paciente, se filtra a través de una membrana semipermeable y se vuelve a introducir en la vena. Los pacientes sometidos a este tratamiento son especialmente vulnerables a la muerte súbita cardiaca, con una incidencia anual del 6-7%, sobre todo en los primeros meses de terapia, por razones que aún no se comprenden bien. Aunque no se han publicado otros estudios sobre la relación entre la concentración sanguínea de Omega-3 y el riesgo de muerte súbita cardiaca en pacientes dializados, se ha demostrado en modelos clínicos y experimentales que estos ácidos grasos tienen un efecto protector contra las arritmias ventriculares. Otros estudios demuestran que en América el consumo de Omega-3 por parte de los pacientes dializados es muy bajo por término medio.



La concentración de omega-3 se asocia al riesgo de muerte súbita cardiaca 

Durante el estudio de casos y controles, dirigido por Alon Friedmann, catedrático de medicina, se recogieron datos de pacientes que habían comenzado la diálisis en uno de los 1000 centros implicados en el proyecto entre junio de 2004 y julio de 2005. A continuación se compararon los niveles de omega-3 en los 100 pacientes que murieron durante el primer año de diálisis y en los 300 que sobrevivieron. Los resultados mostraron que en los que fallecieron por muerte súbita cardiaca, las concentraciones de ácidos grasos saturados y monoinsaturados eran elevadas, mientras que las de ácidos grasos poliinsaturados Omega-3, como el DHA (ácido docosahexaenoico), eran significativamente más bajas que en los supervivientes. Los datos recogidos mostraron, entre otras cosas, que los niveles séricos de Omega-3 unidos a fosfolípidos estaban inversamente asociados a los episodios de muerte súbita cardiaca durante el primer año de diálisis y durante los primeros meses, el periodo en el que el riesgo es mayor. En concreto, los investigadores estimaron que los pacientes con niveles más altos de Omega-3 tenían hasta un 80% menos de probabilidades de morir que los que tenían los niveles más bajos.



Omega-3 en hemodiálisis, efectos por investigar

Estos resultados representan el primer paso en la identificación de un posible tratamiento contra la muerte cardiaca en pacientes en diálisis. Entre otras cosas, este estudio podría tener importantes implicaciones para el tipo de dieta que deben seguir los pacientes en diálisis, ya que el Omega-3 está presente en grandes cantidades en ciertos tipos de alimentos como el aceite de pescado.


 Fuente: Allon N. Friedman, Zhangsheng Yu, Rebeka Tabbey, Cheryl Denski, Hector Tamez, Julia Wenger, Ravi Thadhani, Yong Li, and Bruce Watkins "Inverse relationship between long chain n-3 fatty acids and risk of sudden cardiac death in patients starting hemodialysis" Kidney Int. 2013 junio ; 83(6): 1130-1135. doi:10.1038/ki.2013.4.