Alimentación

Descubierta en los esquimales una variante genética para una dieta rica en omega-3

Esquimales: su gen les hace aptos para una dieta rica en omega-3

Las mutaciones genéticas específicas de los inuit, un pueblo indígena de Groenlandia, están asociadas a un metabolismo particular de los ácidos grasos omega-3 y también a otras características físicas como la estatura y el peso, lo que revela una adaptación genética y fisiológica a una dieta rica en ácidos grasos poliinsaturados.

Así lo afirma un fascinante estudio publicado hace unos días en la revista Science . La investigación fue realizada por un grupo de investigadores británicos, estadounidenses y daneses.



Un pueblo que se alimenta casi exclusivamente de pescado 

Los inuit, indígenas de Groenlandia, viven desde hace mucho tiempo en las condiciones ambientales extremas típicas del Ártico y siguen una dieta rica en proteínas y ácidos grasos, en particular los omega-3 EPA (ácido eicopentaenoico) y DHA (ácido docosahexaenoico). En 1970, un grupo de investigadores daneses que estudiaban el metabolismo de esta población identificaron que el omega-3 presente en el pescado tenía un efecto protector contra las enfermedades cardiovasculares, que estaba casi ausente en los inuit. Estas conclusiones han allanado el camino a lo largo de los años a numerosos estudios que han confirmado esta hipótesis y han conducido, para las poblaciones occidentales con dietas pobres en omega-3, a las recomendaciones actuales sobre la ingesta de las cantidades adecuadas de pescado para la prevención de las enfermedades cardiovasculares.



Los inuit están genéticamente adaptados a una dieta rica en ácidos grasos poliinsaturados

En este nuevo estudio, los investigadores analizaron el perfil genético de los inuit comparándolo con el de otras poblaciones. Descubrieron varias variantes genéticas inusualmente frecuentes en esta población en comparación con las de Europa o China. Muchas de estas variantes se encontraban en un grupo de genes necesarios para la construcción de unas enzimas llamadas desaturasas de ácidos grasos, que ayudan a determinar los niveles de omega-3 en el organismo. En concreto, los resultados sugieren que los inuit no pueden convertir los omega-3 de cadena corta en omega-3 de cadena larga tan bien como otros pueblos, y parece que contrarrestan la elevada ingesta de omega-3 de cadena larga en su dieta convirtiéndolos en omega-3 de cadena corta. Además, los datos muestran que las variantes genéticas de la desaturasa de ácidos grasos tienen un fuerte efecto sobre la estatura y el peso. Al analizar también los lípidos de las membranas celulares, los investigadores descubrieron que las formas genéticas modulan la composición en ácidos grasos de las membranas celulares, un factor que también puede influir en la regulación de las hormonas relacionadas con el crecimiento.



El estudio no cuestiona la acción positiva del omega-3 en otras poblaciones

Según los autores que dirigieron la investigación, estos resultados mostraron cómo la dieta de un grupo de individuos puede contribuir a la evolución genética de la propia población. Sin embargo, tal y como informan los estudiosos de la Organización Global para el EPA and DHA (GOED), estos resultados no demuestran que otros pueblos no necesiten EPA y DHA, como plantea la hipótesis del New York Times, que plantea dudas sobre si las grasas omega-3 son realmente protectoras de la salud de todos. Además, los resultados de la investigación no contradicen los más de 3.000 estudios clínicos que han confirmado el papel de los omega-3 en poblaciones no esquimales. Se trata simplemente de que los esquimales pueden metabolizar de forma diferente el omega-3 que toman a diario. A este respecto, los investigadores tienen previsto seguir explorando el tema con nuevas investigaciones. Para estar al día de las últimas novedades de la investigación científica sobre el omega-3, suscríbase a nuestro boletín



Fuente: Matteo Fumagalli et al. 'Greenlandic Inuit show genetic signatures of diet and climate adaptation'. Science 18 de septiembre de 2015: Vol. 349 no. 6254 pp. 1343-1347 DOI: 10.1126/science.aab2319