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Cáncer de mama, descubierto un mecanismo protector activado por los Omega-3

Cáncer de mama: cómo protege el aceite de pescado contra esta enfermedad desgraciadamente común

Se ha descubierto el mecanismo molecular por el que elOmega 3 DHA (ácido docosahexaenoico) inhibe el crecimiento y la propagación de las células del cáncer de mama. Gracias a un estudio realizado en células humanas, investigadores del UT Health Science Center de San Antonio (EE.UU.) han revelado que este nutriente bloquea la expresión de la pequeña molécula miR-21, implicada en el crecimiento tumoral así como en la formación de metástasis. La investigación se publicó en la revista Carcinogenesis1.


Los omega-3, valiosos aliados contra el cáncer

Numerosos estudios han puesto de relieve el potencial de los omega-3 para el tratamiento del cáncer (prevención, terapia, inhibición del crecimiento, propagación). Por ejemplo, se ha comprobado que una dieta rica en estos nutrientes reduce la aparición de tumores. En combinación con las terapias tradicionales, los Omega-3 permiten:

  • aumentar la eficacia de las propias terapias;
  • reducir la toxicidad de los tratamientos;
  • limitar el crecimiento tumoral;
  • contrarrestar la formación de metástasis.

El punto crucial parece ser el equilibrio entre el Omega-3 y el Omega-6, otros ácidos grasos importantes: cuanto más desequilibrada esté la proporción entre sus concentraciones a favor del Omega-3, mayor será su efecto protector contra el cáncer. Entre los mecanismos que explican la acción de los Omega-3 contra el cáncer se encuentra el aumento de la sensibilidad de las células cancerosas a la acción de los radicales libres, moléculas tóxicas generadas por ciertos agentes quimioterapéuticos y la radioterapia. También se ha demostrado que los omega-3 merman la capacidad de las células cancerosas para adherirse a las membranas y atravesarlas, funciones esenciales para la formación de metástasis.


Cáncer de mama: un caso especial

Se ha demostrado que los omega-3 son eficaces contra las siguientes formas de cáncer:

En el caso del cáncer de mama, se ha demostrado que una deficiencia de omega-3 aumenta la probabilidad de desarrollar metástasis, mientras que una dieta rica en estos ácidos grasos puede reducir su tamaño. Sin embargo, pocos estudios han conseguido arrojar luz sobre los mecanismos moleculares que desencadenan estos nutrientes en las células cancerosas. Algunos investigadores han formulado la hipótesis de que entre las dianas de estos ácidos grasos se encuentran moléculas que regulan la expresión de los genes: los llamados micro-ARN. Esta hipótesis fue confirmada por investigadores del Centro de Ciencias de la Salud de la UT, que demostraron que el DHA inhibe la expresión del micro-ARN miR-21 en células de cáncer de mama. En su estudio, los investigadores explicaron que el crecimiento y la formación de metástasis del cáncer de mama se asocian a un aumento de las concentraciones de miR-21. Éste, a su vez, actúa sobre una serie de efectos secundarios. Éste, a su vez, actúa sobre una serie de moléculas conocidas por su implicación en la formación de tumores, llegando incluso a estimular la actividad del gen CSF-1, un potente activador de la proliferación del cáncer y la formación de metástasis. El DHA reduce los niveles de los niveles de miR-21 y bloquea la actividad del CSF-1. Los resultados obtenidos administrando DHA a las células se confirmaron alimentando a ratones con aceite de pescado, una conocida fuente de Omega-3. De nuevo, se observó una reducción tanto de los niveles de miR-21 como de CSF-1. Basándose en estos resultados, los investigadores concluyeron que la eficacia del aceite de pescado y del DHA que contiene se debe al bloqueo de miR-21, que conduce a una reducción de la expresión de CSF-1.



Fuente: 

1. Mandal CC, Ghosh-Choudhury T, Dey N, Ghosh Choudhury G, Ghosh-Choudhury N, 'miR-21 is Targeted By Omega-3 Polyunsaturated Fatty Acid to Regulate Breast Tumor CSF-1 Expression', Carcinogenesis. 2012 Jun 7.