Omega-3 para el corazón y el sistema nervioso de la mujer

Las enfermedades cardiovasculares son la causa más frecuente de muerte entre las mujeres, incluso más que el cáncer de mama. El riesgo de desarrollar una enfermedad cardiaca o arterial aumenta tras la menopausia.

 

ElALA (ácido alfa-linolénico), elEPA (ácido eicosapentaenoico) y el DHA (ácido docosahexaenoico) han demostrado ser un arma eficaz contra este tipo de enfermedades a cualquier edad.

 

De hecho, las mujeres sanas y activas que consumen Omega-3 a diario, también en combinación con vitaminas E y B3 (o niacina), se caracterizan por:

 

  • menor riesgo cardiovascular;
  • menor frecuencia cardiaca en reposo;
  • mejora de la resistencia al ejercicio.

 

 

El papel protector de estos ácidos grasos también se deriva de su acción sobre los triglicéridos, que, si están presentes en niveles excesivamente altos, constituyen un importante factor de riesgo cardiovascular.

 

Esta acción adquiere aún más importancia después de la menopausia, cuando disminuyen los niveles de hormonas sexuales femeninas, lo que hace que desaparezca la protección contra éstas y otras enfermedades.

 

Lo mismo se aplica a las mujeres que toman terapia hormonal sustitutiva, que puede provocar un aumento de los niveles de triglicéridos.

 

 

Omega-3 para el sistema nervioso

 

Los omega-3 favorecen la salud del sistema nervioso al facilitar la producción de moléculas que mejoran el funcionamiento de los nervios, la retina y el cerebro.

 

Su acción es tal que su consumo puede contrarrestar la depresión posparto, la psicosis maníaco-depresiva y enfermedades degenerativas como el Alzheimer.

 

Estos ácidos grasos también contrarrestan la aparición de accidentes cerebrovasculares al reducir la formación de placa en el interior de los vasos sanguíneos.