Cáncer gastrointestinal: los omega-3 reducen la recuperación postoperatoria

En pacientes con cáncer del tracto gastrointestinal sometidos a cirugía, los suplementos de omega-3 estimulan la función inmunitaria, reducen la inflamación y mejoran el estado nutricional, facilitando así la recuperación y reduciendo el tiempo de hospitalización. Aunque se necesitan más estudios para confirmar estos efectos positivos, se recomienda el uso de suplementos de EPA y DHA para el manejo del postoperatorio.

Así se recoge en un reciente estudio realizado por investigadores de la Capital Medical University de Pekín (China) y publicado en la revista BMC Cancer.

Cáncer del tracto gastrointestinal: la desnutrición entre las complicaciones postoperatorias

Los distintos tipos de cáncer del aparato digestivo son la principal causa de muerte por cáncer en todo el mundo. Los tumores malignos del aparato digestivo incluyen el cáncer de esófago, estómago, intestino, hígado y páncreas. La cirugía es el principal tratamiento para los pacientes con cáncer en una fase temprana. Sin embargo, quienes se someten a cirugía corren el riesgo de desarrollar ciertas complicaciones postoperatorias como desnutrición, inmunodepresión inducida por el tumor, estrés quirúrgico e inflamación. Las complicaciones postoperatorias influyen en el resultado clínico de los pacientes con cáncer digestivo y, en consecuencia, en la estancia hospitalaria y los costes sanitarios relacionados. 

Entre los diversos síntomas, la desnutrición es el factor que más influye en el pronóstico clínico. Estudios recientes indican que el apoyo nutricional puede reducir la incidencia de acontecimientos adversos tras la cirugía en pacientes con cáncer del tracto gastrointestinal. En este contexto, los ácidos grasos poliinsaturados pueden favorecer la recuperación tras la cirugía debido a sus propiedades beneficiosas. De hecho, los omega-3 modulan el nivel de inflamación, reducen el estrés oxidativo y las complicaciones de la cirugía; los resultados de algunos estudios indican que el efecto antiinflamatorio del EPA y el DHA favorece la cicatrización de las heridas y mejora la respuesta inmunitaria adaptativa. Sin embargo, la interpretación de estos estudios es problemática debido a las limitaciones metodológicas y al pequeño tamaño de las muestras. Además, los resultados de algunas investigaciones recientes son contradictorios y requieren más investigación.

Menos inflamación y un sistema inmunitario más activo tras la suplementación con omega-3

Con el fin de aclarar el posible papel de los omega-3 en pacientes con cáncer tras una intervención quirúrgica, investigadores chinos llevaron a cabo un estudio de metaanálisis, en el que se agruparon y analizaron los datos de varios estudios científicos que habían informado sobre los efectos del EPA y el DHA en determinadas moléculas clave de la inflamación y el sistema inmunitario. Los resultados, en conjunto, mostraron que los pacientes que habían tomado suplementos de omega-3 presentaban niveles más bajos de sustancias inflamatorias que los que no habían consumido suplementos, así como, mostraban cantidades más elevadas de moléculas del sistema inmunitario, lo que sugería que el omega-3 había reducido significativamente el nivel de inflamación y estimulado las funciones de defensa del organismo. Según los investigadores que realizaron el estudio, la modulación de las respuestas inmunitarias y la reducción de la inflamación juntas son capaces de reducir el tiempo de hospitalización postoperatoria en pacientes con cánceres del tracto gastrointestinal. Además, según los investigadores, es preferible iniciar el apoyo nutricional con omega-3 entre cinco y siete días antes de la cirugía y continuarlo en el postoperatorio.

Detalles del estudio

El estudio de metaanálisis se realizó examinando los resultados de nueve estudios clínicos con un total de 623 pacientes. Las conclusiones muestran que los suplementos de omega-3 son beneficiosos para los pacientes con cáncer del tracto gastrointestinal, ya que reducen el nivel de citocinas inflamatorias, entre ellas IL-2, IL-6 y TNF-α, y favorecen la actividad de moléculas antiinflamatorias, estimulando la cicatrización. Se observó que un consumo elevado de EPA y DHA está estrechamente correlacionado con una reducción del nivel de PCR (una proteína producida por el hígado durante el estado inflamatorio), lo que indica un mejor pronóstico. El metaanálisis también demostró que los omega-3 aumentaban eficazmente el nivel de linfocitos T, lo que indicaba que la respuesta del sistema inmunitario mejoraba tras la cirugía. Según los propios investigadores, el estudio tiene numerosas limitaciones. Por ejemplo, el consumo de omega-3 varía mucho de un país a otro, lo que podría explicar la diferencia de resultados entre un estudio y otro. Las estimaciones de los resultados se tomaron de datos publicados, por lo que no se pudieron minimizar las limitaciones sistemáticas y los datos, en algunos casos, estaban incompletos.

Los omega-3 reducen la hospitalización

A pesar de las objeciones mencionadas, los efectos del omega-3 en la fase postoperatoria de los pacientes con cáncer gastrointestinal son positivos; los científicos que llevaron a cabo la investigación concluyeron, de hecho, que la suplementación con EPA y DHA puede mejorar la función inmunitaria y reducir el nivel de inflamación, acelerando la recuperación tras la cirugía. 

Fuente: Jing Yu, et al. 'Effects of omega-3 fatty acids on patients undergoing surgery for gastrointestinal malignancy: a systematic review and meta-analysis'. BMC Cancer.