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Síndrome del ojo seco: los omega-3 y los antioxidantes mejoran la composición de las lágrimas

Síndrome del ojo seco: aceite de pescado y antioxidantes, una ayuda para la afección

Los suplementos a base de Omega 3 y antioxidantes alivian los síntomas del síndrome del ojo seco y modifican la composición de las lágrimas en pacientes con este trastorno, ya sea leve o moderado.

Así lo recoge un estudio, publicado en la revista Molecular Vision en los últimos meses, realizado por investigadores de la Universidad de Valencia (España).


Una enfermedad ocular muy extendida

El síndrome del ojo seco (SE) es uno de los trastornos más frecuentes en oftalmología y se caracteriza por una serie de síntomas. Los más frecuentes son enrojecimiento, picor, sensación de cuerpo extraño, dolor y visión borrosa.

Esta afección puede deberse a una producción deficiente de lágrimas o a la pérdida de lágrimas por evaporación.

El síndrome del ojo seco suele aparecer en torno a los 60 años. El trastorno puede desencadenarse por diversos factores, como contaminantes ambientales, aire acondicionado, uso excesivo del ordenador, cambios hormonales o medicación.

Muchos de los estudios sobre esta patología se dirigen a identificar en las lágrimas de los pacientes determinadas sustancias, como moléculas oxidantes y antioxidantes, anticuerpos, moléculas de señalización de la inflamación y hormonas.

Se cree que los ácidos grasos poliinsaturados son potencialmente útiles en el tratamiento de las enfermedades oculares. Algunas moléculas derivadas de los omega-3, los eicosanoides, pueden ejercer efectos antioxidantes y antiinflamatorios, mientras que las derivadas de los omega-6 actúan como sustancias proinflamatorias.


Las lágrimas de los enfermos de DES son diferentes de las de los sujetos sanos

El estudio contó con 90 participantes: 35 sujetos sanos (grupo de control) y 55 diagnosticados de DES, incluidos 22 pacientes con la forma leve y 33 con la forma moderada.

Todos los participantes habían tomado tres cápsulas al día, durante tres meses, que contenían una combinación de antioxidantes y ácidos grasos poliinsaturados omega-3.

Mediante un método especial de espectroscopia de resonancia magnética nuclear (1H NMR S), los investigadores analizaron el perfil metabólico de las lágrimas de cada sujeto antes y después de la suplementación.

Este método ayuda a determinar e identificar la estructura de los componentes de una sustancia. Con esta técnica es posible examinar fluidos corporales y detectar sustancias muy pequeñas.

Los resultados del análisis revelaron que las lágrimas tenían un perfil metabólico diferente entre los dos grupos, y que cambiaba antes y después de la suplementación.

En concreto, se identificaron unas 50 sustancias, entre ellas colesterol, N-acetilglucosamina, glutamato, amino-n-butirato, glucosa y formiato antes de la suplementación, y colina y acetilcolina después de la suplementación.

Los mismos pacientes también mostraron mejoras en los síntomas de DES al cabo de 3 meses; los principales fueron sequedad ocular, irritación, picor, sensación de cuerpo extraño, fotofobia y fatiga ocular.

Además, el 18% de los pacientes declararon haber mejorado su calidad de vida y sentirse mejor emocionalmente.


Antioxidantes y omega-3 para combatir el DES

Según los investigadores, estos datos indican que el DES induce cambios en el tipo de compuestos químicos contenidos en las lágrimas, que pueden modificarse con dosis adecuadas de antioxidantes y ácidos grasos esenciales poliinsaturados.


Fuente: 

Carmen Galbis-Estrada, Maria Dolores Pinazo-Durán, Sebastián Martínez-Castillo, José M. Morales, Daniel Monleón, Vicente Zanon-Moreno. "Una aproximación metabolómica a los trastornos del ojo seco. El papel de los suplementos orales con antioxidantes and ácidos grasos omega 3" Molecular Vision 2015; 21:555-567