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Degeneración macular asociada a la edad: el omega 3 ayuda a prevenirla

Degeneración macular asociada a la edad: la valiosa ayuda del Omega 3

La maculopatía degenerativa asociada a la edad, enfermedad que provoca la pérdida de visión, se asocia a concentraciones bajas de Omega 3 en la sangre. El consumo regular de pescado podría reducir el riesgo de desarrollar la enfermedad debido a la acción protectora que los ácidos grasos EPA (ácido eicosapentaenoico) y DHA (ácido docosahexanoico) ejercen sobre la retina.

Estos son los resultados de un estudio realizado por investigadores de la Universidad de Créteil (Francia) y publicado en la revista Investigative Ophthalmology & Visual Science.



Una enfermedad que afecta a las personas mayores

En los países industrializados, la maculopatía degenerativa es la principal causa de deficiencia visual en las personas mayores. Se debe a la alteración progresiva de la región central de la retina, la mácula, y puede manifestarse de dos formas: la forma seca y la forma neovascular, siendo esta última la menos frecuente y la más grave. Se trata de una enfermedad multifactorial, es decir, que depende de factores genéticos y ambientales (especialmente el tabaquismo y la alimentación). Los omega-3 tienen importantes funciones estructurales y protectoras para la retina y su funcionamiento. Las propiedades antiinflamatorias del EPA y el DHA revisten especial interés en los estudios sobre la degeneración macular, ya que la inflamación parece desempeñar un papel clave en esta enfermedad. En 2008, un estudio epidemiológico mostró una reducción significativa del riesgo de enfermedad en sujetos con un elevado consumo de pescado en la dieta.



El EPA y el DHA están reducidos en pacientes con maculopatía

Se seleccionaron para el estudio 290 sujetos con degeneración macular neovascular asociada a la edad en un ojo y degeneración macular asociada a la edad en fase inicial en el otro. Se incluyeron otros 144 individuos sanos como grupo de control. Mediante un cuestionario, los investigadores comprobaron los hábitos alimentarios, y en particular el consumo de pescado, de todos los participantes. Tras 12 horas de ayuno, se evaluó el nivel de ácidos grasos omega-3 en el suero de cada individuo mediante cromatografía de gases, una técnica especial que permite separar e identificar determinadas sustancias. A continuación, se midió el índice Omega-3, es decir, el porcentaje de EPA y DHA presentes en las membranas de los glóbulos rojos en relación con el total de ácidos grasos de la membrana. Por último, los científicos evaluaron la asociación entre la maculopatía neovascular, el consumo de pescado y la concentración de Omega-3 en la sangre. Los resultados mostraron que en los pacientes con el trastorno, la ingesta de productos pesqueros y, en consecuencia, la concentración de EPA y EPA y DHA eran inferiores a las del grupo de control.



Omega-3: Moléculas señalizadoras del riesgo de degeneración macular

En este estudio, el EPA y el DHA y, en particular, el índice Omega-3 se identificaron como moléculas señal de la ingesta alimentaria de ácidos grasos poliinsaturados. El Omega-3 puede ser un criterio para identificar a los individuos con riesgo de maculopatía degenerativa neovascular que más podrían beneficiarse de una intervención nutricional. Sin embargo, este estudio no puede confirmar la acción del Omega-3 en otras formas de retinopatía. Para estar al día de las últimas novedades de la investigación científica sobre Omega-3, suscríbase a nuestro boletín


Fuente: Merle BM, Benlian P, Puche N, Bassols A, Declourt C, Souied E. Circulating omega-3 fatty acids and neovascular age-related macular degeneration. Invest Ophthalmol Vis Sci. 2014 Feb 20. pii: iovs.14-13916v1. doi: 10.1167/iovs.14-13916