Glaucoma: los suplementos de omega-3 reducen la presión intraocular y, por tanto, el riesgo de desarrollar la enfermedad.

Sólo tres meses de tratamiento con suplementos de omega-3 bastan para reducir en un 8% la presión ocular, principal factor de riesgo del glaucoma, enfermedad que afecta al nervio óptico causando daños irreversibles en la visión. La investigación, en la que participaron jóvenes australianos sanos, allana el camino para nuevos estudios sobre el tratamiento y la prevención del glaucoma, una de las principales causas de ceguera en el mundo.

Así se recoge en un artículo publicado en la revista Translational Vision Science & Technology, que ilustra las conclusiones de dos investigadores de la Universidad de Melbourne (Australia).

Omega-3 aliados de la salud ocular 

El glaucoma es una enfermedad que afecta al nervio óptico y es la segunda causa de ceguera en el mundo después de las cataratas. La presión intraocular (PIO) elevada es el principal factor de riesgo modificable del glaucoma, por lo que la reducción de la PIO es el principal objetivo de la prevención de la enfermedad. La presión ocular viene determinada por la cantidad de líquido claro, llamado humor acuoso, que se encuentra en el ojo y su drenaje. 

Cuanto más líquido haya en el globo ocular, mayor será el valor de la presión, que debe permanecer en el intervalo de 12 a 22 mmHg. Curiosamente, la presión intraocular tiende a aumentar con la edad en las poblaciones occidentales, pero la tendencia opuesta se da en las poblaciones japonesas, que tienen una mayor ingesta dietética de ácidos grasos poliinsaturados. 

Además de estar implicados en la prevención de enfermedades cardiovasculares, hiperlipidemias y afecciones inflamatorias, los omega-3 parecen tener efectos positivos sobre la salud ocular. De hecho, las dietas ricas en omega-3 se asocian a un menor riesgo de varias enfermedades oculares, como la degeneración macular asociada a la edad. Estudios anteriores también han señalado que un consumo insuficiente de omega-3 puede predisponer a afecciones como el ojo seco y el glaucoma.

Un amplio estudio realizado en Europa, con más de 17.000 participantes, mostró una asociación entre la proporción de omega-3 y omega-6 consumida con los alimentos y el glaucoma, especialmente entre los sujetos de mayor edad. Otro estudio, el National Health and Nutrition Examination Survey, que contó con 3.865 participantes de Estados Unidos, informó de que un mayor consumo diario de EPA y DHA se asocia a una menor probabilidad de glaucoma; y el riesgo de padecer la enfermedad es casi tres veces mayor en los sujetos que consumen cantidades bajas de omega-3, en comparación con los que consumen más. Reducir la presión intraocular es, por tanto, el objetivo clave del tratamiento del glaucoma y, en la actualidad, las terapias se basan en el uso de colirios con este efecto. 

La identificación de otros factores de riesgo, como la deficiencia de omega-3, podría aumentar las opciones de intervención para el tratamiento de la enfermedad.

EPA, ALA y DHA reducen la presión intraocular tras sólo tres meses de suplementacióne

Teniendo esto en cuenta, investigadores de la Universidad de Melbourne realizaron un estudio para determinar el efecto de los suplementos de omega-3 sobre la PIO en adultos jóvenes con presión arterial normal. Los resultados revelaron que tras tres meses de tratamiento con EPA, ALA y DHA, la PIO había disminuido un 8%, mientras que había aumentado ligeramente en el grupo de sujetos que no habían tomado los suplementos. 

Estos resultados coinciden con los de estudios anteriores en animales. Se dice que el efecto de los omega-3 se debe a varios mecanismos que, en conjunto, pueden contribuir a reducir la presión arterial: regulación vascular, propiedades neuroprotectoras y propiedades antiinflamatorias El DHA, como se ha demostrado ampliamente, tiene potencial terapéutico para una amplia gama de afecciones neurodegenerativas, y un mayor consumo de omega-3 en la dieta es beneficioso para la función de la retina, la fina película del ojo compuesta por células receptoras de imágenes. 

Otros estudios han revelado que la suplementación con omega-3 tiene efectos neuroprotectores sobre los nervios sensoriales periféricos de la córnea en pacientes con enfermedad del ojo seco. Además, el metabolismo de los omega-3 provoca un aumento de sustancias, denominadas docosanoides, que ayudan a reducir la PIO. Otra consideración relevante se refiere a la contribución de la insuficiencia vascular sobre la presión intraocular, en particular la reducción del flujo sanguíneo al nervio óptico, que desempeña un papel clave en la aparición del glaucoma 

Se ha demostrado que los omega-3 reducen la viscosidad de la sangre, lo que puede tener efectos beneficiosos sobre el flujo sanguíneo del nervio óptico. Un estudio clínico reveló que las personas con un tipo concreto de glaucoma (de ángulo abierto) tenían niveles más bajos de omega-3 en sangre que los controles emparejados por edad. En consonancia con este hallazgo, se ha informado de que los niveles de DHA en los glóbulos rojos de las personas con glaucoma se reducen antes de la aparición de los signos clínicos del glaucoma. Así pues, una ingesta dietética suficiente de EPA y DHA podría permitir una modulación eficaz de la microcirculación ocular y ayudar a prevenir el desarrollo de glaucoma.

Algunos detalles de la investigación

Para realizar el estudio, los investigadores analizaron los datos de 105 adultos jóvenes, 73 mujeres y 32 hombres, con edades comprendidas entre los 33 y los 38 años, sin diagnóstico pasado ni presente de glaucoma y con una presión intraocular inferior a 21 mm Hg. A los participantes se les asignó aleatoriamente un tratamiento diario con omega-3 consistente en 1000 miligramos de EPA, 500 miligramos de DHA y 900 miligramos de ácido α-linolénico; o un placebo (1500 miligramos diarios de aceite de oliva). Tras tres meses de tratamiento, se volvió a medir la presión intraocular, que mostró una reducción relativamente modesta en términos absolutos (~8%) en los que habían seguido la suplementación con omega-3, mientras que la PIO aumentó ligeramente en el grupo de control. 

El estudio allana el camino para nuevas investigaciones sobre el papel preventivo de los omega-3

Según los autores del estudio, la investigación es actualmente la primera en demostrar una reducción de la presión intraocular en humanos tras tres meses de suplementación con EPA y DHA en adultos jóvenes normotensos. Estos resultados sugieren nuevas investigaciones clínicas sobre el potencial terapéutico de los suplementos de omega-3 para reducir la presión ocular y prevenir o tratar afecciones patológicas como la hipertensión ocular y el glaucoma. 

Fuente:

Laura Elizabeth Downie, Algis Jonas Vingrys. "La suplementación oral con Omega-3 reduce la presión intraocular en adultos normotensos". Translational Vision Science & Technology.