Osteoporosis: más densidad ósea gracias al aceite de pescado y al deporte

El ejercicio y la ingesta simultánea de ácidos grasos omega-3 pueden aumentar hasta un 19% la densidad ósea de las mujeres posmenopáusicas. Así lo demuestran investigaciones realizadas por investigadores de la Universidad de Urmia (Irán) y la Universidad de Missouri (EE.UU.). Según Nutrition and Metabolism, los Omega-3 y el ejercicio promuevenel aumento de la densidad ósea, así como la reducción de la expresión de moléculas asociadas a procesos inflamatorios, comola interleucina-6 (IL-6) y el Factor de Necrosis Tumoral alfa (TNF-alfa). Los autores de la investigación concluyeron que la combinación de Omega-3 y actividad física aeróbica ofrece muchos más beneficios que el ejercicio por sí solo o la simple toma de suplementos de ácidos grasos.

Omega-3 y ejercicio contra la osteoporosis

Las mujeres con riesgo de osteoporosis son las que más podrían beneficiarse de esta combinación terapéutica. La osteoporosis es una enfermedad que afecta a unos 75 millones de habitantes en Europa, Estados Unidos y Japón. Afecta principalmente al sexo débil. En las mujeres posmenopáusicas, las hormonas femeninas son menos protectoras de los huesos, por lo que el riesgo de desarrollar este trastorno es mayor que en el resto de la población. La disminución de la masa ósea es una de las principales características de esta enfermedad.una de las principales características de esta enfermedad. Esto conlleva un mayor riesgo de fracturas en la muñeca, la cadera y la columna vertebral.

Ejercicio y Omega-3 para fortalecer los huesos

Los investigadores incluyeron en el estudio a 79 mujeres posmenopáusicas, con edades comprendidas entre los 58 y los 78 años. Éstas fueron asignadas arbitrariamente a 1 de 4 posibles grupos de tratamiento:

- A algunas mujeres se les ha indicado que tomen cápsulas que contengan 180 miligramos de ácido eicosapentaenoico (EPA) y 120 miligramos de ácido docosahexaenoico (DHA), para un total de 1 gramo de Omega-3 al día;

- Los demás no tomaron ningún suplemento, pero recibieron un programa de ejercicios que incluía caminar y correr tres veces por semana;

- un tercer grupo de participantes tomó simultáneamente las cápsulas y realizó los ejercicios;

- el grupo de control de mujeres no tomó Omega-3 ni siguió ningún programa de entrenamiento.

A las 24 semanas del inicio del estudio, los investigadores midieron parámetros relacionados con la densidad ósea y marcadores de inflamación. La densidad ósea de la porción lumbar de la columna vertebral en las mujeres que hacían ejercicio y tomaban Omega-3 aumentó en un 15%. Del mismo modo, en el cuello femoral y la cadera la densidad ósea había aumentado un 19%. También se observó en este grupo de pacientes una disminución de los niveles de IL-6 y TNF-alfa del 40% y el 80%, respectivamente. Estos efectos beneficiosos no se observaron en ninguno de los otros grupos de mujeres que participaron en la investigación.

Inflamación y densidad ósea, 2 parámetros asociados

Los autores del estudio subrayan que la disminución de las moléculas asociadas a la inflamación se correlaciona con un aumento de la densidad ósea. Por ello, formularon la hipótesis de que el punto de conexión entre estos 2 parámetros son las células responsables de la formación y la regeneración óseas:

- osteoblastos, que fortalecen el hueso sintetizando tejido;

- osteoclastos, que destruyen el hueso, debilitándolo.

Esto explicaría por qué una disminución de las moléculas proinflamatorias conduce a un aumento de la densidad ósea.    

Fuente 

1. Tartibian B, Hajizadeh Maleki B, Kanaley J, Sadeghi K, 'Long-term aerobic exercise and omega-3 supplementation modulates osteoporosis through inflammatory mechanisms in post-menopausal women: a randomised, repeated measures study', Nutr Metab (Lond). 2011 Oct 15;8(1):71. [publicación electrónica antes de impresión].