En pacientes con esteatosis hepática no alcohólica, la suplementación con 4 gramos de omega-3 puede mejorar el metabolismo lipídico hepático. En concreto, un aumento de al menos un 2% de la concentración de DHA en los glóbulos rojos, como efecto del consumo de suplementos de omega-3, se asocia a una reducción significativa de la grasa depositada en el hígado y a una mejora de la sensibilidad a la insulina por parte del órgano.

Así lo descubrieron investigadores de las universidades de Oxford, Southampton y Surrey (Reino Unido), y lo publicaron en el European Journal of Clinical Nutrition.

El hígado graso, un problema muy extendido en los países occidentales

La esteatosis hepática es una patología celular ligada a la acumulación en las células del hígado de triglicéridos que pueden superar el 5-10% del peso del propio órgano. La patología puede estar causada por un aumento de la ingesta de grasas, una disminución de su eliminación o un aumento de su síntesis.

• La esteatosis por ingesta excesiva de grasas puede deberse a una dieta demasiado rica en lípidos o a una mayor movilización de ácidos grasos. Esta última, a su vez, puede estar causada por factores como el estrés, las hormonas, el ayuno prolongado y la diabetes.
• La esteatosis por disminución de la eliminación de grasas puede deberse a una dieta hipoproteica, a la disminución de la síntesis de apolipoproteínas y a la deficiencia de vitamina B12.
• La esteatosis por aumento de la síntesis de lípidos se debe a una acumulación de grasas de síntesis endógena y puede estar provocada por ciertos fármacos o el abuso del alcohol.

La esteatosis hepática no alcohólica (EHNA) engloba un grupo de enfermedades hepáticas, que van desde lo que comúnmente se denomina hígado graso, pasando por la EHNA (esteatohepatitis no alcohólica) caracterizada por un estado en el que el hígado está sometido a procesos inflamatorios, cicatrización y muerte tisular, hasta la cirrosis, la fase más avanzada de la enfermedad. Los expertos consideran que la NAFLD es la manifestación hepática del síndrome metabólico. La prevalencia de la NAFLD en los países occidentales se debe probablemente a la extensión del sobrepeso y la obesidad, la resistencia a la insulina, la diabetes y el colesterol elevado. El hígado graso puede estar presente incluso en niños (10% de los casos), especialmente en niños obesos. Por ello, en caso de esteatosis hepática no alcohólica es importante seguir algunos consejos:

• adelgazar si tiene obesidad o sobrepeso
• seguir una dieta sana y equilibrada
• practicar una actividad física
• evitar las bebidas alcohólicas
• evitar los fármacos a menos que sean estrictamente necesarios
  

Como es bien sabido, los ácidos grasos omega-3 en dosis elevadas pueden reducir las concentraciones plasmáticas de triglicéridos. Varios estudios han señalado que los omega-3 pueden reducir la grasa hepática y que el tratamiento a corto plazo con estos ácidos grasos mejora la sensibilidad a la insulina de todo el organismo. Sin embargo, los efectos de la suplementación con EPA y DHA sobre la sensibilidad a la insulina en el contexto del HGNA siguen sin estar claros.

La suplementación con omega-3 aumenta el DHA en los glóbulosglóbulos rojos y reduce la grasa en el hígado

El objetivo de este nuevo estudio era investigar si un aumento del DHA en los glóbulos rojos se asociaba a cambios en las moléculas señalizadoras de la esteatosis hepática no alcohólica. Para ello, los investigadores controlaron el efecto de la suplementación con altas dosis de omega-3 (aproximadamente 4 gramos al día). Los resultados mostraron, tras la suplementación, una mejora de la oxidación de los ácidos grasos y de la sensibilidad del hígado a la insulina. Esta última, como es sabido, favorece la entrada de glucosa en los tejidos sensibles del organismo, es decir, los músculos, el hígado y el tejido adiposo. Según los resultados de la investigación, los suplementos también parecen haber reducido la cantidad de grasa nueva depositada en el hígado -un proceso denominado lipogénesis de novo-, así como un 26% el contenido de grasa en el órgano.

"Los resultados de nuestro estudio indican que los sujetos en los que el porcentaje de DHA en los glóbulos rojos aumentó al menos un 2% presentaron efectos favorables con cambios en el metabolismo hepático y la sensibilidad a la insulina, un factor que puede contribuir a la reducción del contenido de grasa en el hígado", afirmó Leanne Hodson, coautora del estudio.

Detalles del estudio 

En el estudio participaron 24 pacientes con esteatosis hepática no alcohólica, 12 de los cuales recibieron suplementos diarios con 1,84 gramos de DHA y 1,56 gramos de EPA, mientras que el resto de los participantes recibieron un placebo a base de aceite de oliva; ambos grupos siguieron el tratamiento durante 15-18 meses. 

La concentración de DHA en las membranas de los glóbulos rojos se evaluó en cada participante antes y después del tratamiento, revelando que en nueve pacientes el DHA había aumentado un 2% o más, mientras que en los demás el aumento de DHA en las membranas de los glóbulos rojos era inferior al 2%. En el grupo con un aumento del DHA del 2% o superior, había ocho que habían tomado suplementos, mientras que sólo uno pertenecía al grupo placebo; lo que sugiere que probablemente había aumentado la cantidad de semillas oleaginosas en su dieta durante el periodo de estudio. Posteriormente, los investigadores evaluaron si se había producido algún cambio en algunos parámetros típicos de la NAFLD, como la sensibilidad a la insulina en el hígado y en todo el cuerpo, la cantidad de grasa hepática, la tasa de lipogénesis de novo y la oxidación de ácidos grasos y triglicéridos en sangre.

Pero, ¿cuál es el efecto de la EPA? 

En este estudio, el objetivo principal era examinar el efecto del aumento de DHA en los glóbulos rojos sobre los marcadores de NAFLD. Sin embargo, no se evaluó si el EPA influía en estos marcadores, ya que los efectos sobre la esteatosis del EPA y el DHA no pueden aislarse. Sin embargo, un estudio anterior concluyó que el DHA era más eficaz que el EPA en los cambios de las enzimas hepáticas. Por ello, los investigadores sugirieron la necesidad de realizar más estudios para medir el efecto que tendría un suplemento que sólo contuviera DHA sobre el metabolismo hepático y la sensibilidad a la insulina. 

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Fuente: Hodson et.al, Docosahexaenoic acid enrichment in NAFLD is associated with improvements in hepatic metabolism and hepatic insulin sensitivity: a pilot study. European Journal of Clinical Nutrition 71, 973-979 (2017).