La mujer en la salud

Los suplementos de DHA aumentan los omega-3 en la leche materna

Leche materna: el DHA aumenta los índices de omega 3


Las mujeres que toman suplementos de DHA (ácido docosahexaenoico) durante la lactancia muestran un aumento de los niveles de ácidos grasos poliinsaturados en la leche. Este efecto beneficioso también se observa en la sangre de los recién nacidos, donde se reduce la proporción entre omega-3 y omega-6.


Así se recoge en una investigación publicada en la revista Prostaglandinas, Leucotrienos and Ácidos Grasos Esenciales por investigadores de Abbott Nutrition en Columbus (EE.UU.).



El DHA es crucial para el desarrollo del cerebro


La composición de la leche materna humana refleja el estado nutricional y la dieta de la madre durante la lactancia, especialmente en lo que respecta a ciertos nutrientes esenciales como los omega-3 y los omega-6. El DHA es un ácido graso poliinsaturado que se ha estudiado ampliamente en los últimos 20 años durante el embarazo y la lactancia por su papel en el crecimiento del cerebro infantil. Representa más del 10% de los ácidos grasos del cerebro y es esencial para el desarrollo del lactante. Durante los primeros 6 meses de vida se recomienda la lactancia materna exclusiva, que es muy importante. Durante este periodo, el cerebro del lactante duplica su peso y gran parte de este aumento se atribuye al crecimiento de la materia gris, que corresponde a la formación de sinapsis neuronales ricas en DHA.


Los suplementos de DHA aumentan los omega-3 en el plasma de los niños


En el estudio participaron 89 mujeres lactantes, que entre 4 y 6 semanas después del parto tomaron un placebo o un suplemento de 200 ó 400 miligramos de DHA durante seis semanas, sin dejar de seguir su dieta habitual. Se midieron los ácidos grasos de la leche materna y del plasma al principio y al final del estudio, y los del lactante sólo al final. 


La Dra. Sherry y su equipo descubrieron que la concentración de DHA en la leche materna y el plasma era significativamente mayor en las mujeres que habían tomado los suplementos de 200 y 400 mg de DHA que en las que habían recibido placebo, con aumentos del 50% y el 123% para la leche materna y del 71% y el 101% para el plasma. Además, del análisis se desprendía que la proporción de ácido araquidónico (un omega-6) respecto al DHA en el plasma de los lactantes era significativamente mayor en el grupo placebo que en los dos grupos de lactantes amamantados por madres que habían recibido los suplementos. En particular, estos datos fueron los primeros en demostrar que los lactantes de madres que habían recibido dosis pequeñas o altas de DHA presentaban una proporción omega-6:omega-3 un 40% y un 51% menor, respectivamente, que los lactantes de mujeres que habían tomado placebo. 


Según algunos estudios, una proporción baja entre omega-6 y omega-3 durante el desarrollo neuronal puede dar lugar a una mayor tasa de acumulación de DHA en tres zonas importantes del cerebro, y otras investigaciones sugieren que un desequilibrio entre omega-6 y omega-3 en los primeros años de vida puede provocar cambios irreversibles en la región del hipotálamo.



El DHA mejora el desarrollo neuronal



Según el Dr. Sherry y los demás coautores del estudio, los resultados demuestran que en una población con una ingesta dietética baja en omega-3, los suplementos pueden aumentar los niveles de DHA en el plasma y la leche maternos con un impacto positivo en el desarrollo cerebral infantil. Aunque los resultados relativos a la acción cognitiva a largo plazo de los suplementos de DHA en el embarazo siguen siendo inciertos, la importancia de una ingesta adecuada de ácidos grasos poliinsaturados en la dieta infantil para un desarrollo normal está ahora bien establecida. 


Hay numerosos estudios que recomiendan al menos 200 mg de DHA al día para las mujeres embarazadas y lactantes, pero los datos muestran que las nuevas madres suelen consumir alrededor del 25% de esta cantidad, y que casi tres cuartas partes de las mujeres embarazadas tienen una ingesta de omega-3 que está muy por debajo de las directrices europeas.


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Fuente: :C.L. Sherry, et al. "La suplementación con ácido docosahexaenoico en mujeres lactantes aumenta las concentraciones plasmáticas de ácido docosahexaenoico de la leche materna and and altera la proporción de ácidos grasos omega 6:3 del lactante"; Prostaglandinas, leucotrienos and Ácidos grasos esenciales (PLEFA)