La mujer en la salud

DHA en el embarazo: puede reducir el riesgo de partos prematuros y el gasto sanitario en cuidados neonatales.

DHA en el embarazo: puede reducir el riesgo de nacimientos prematuros


Tomar las cantidades adecuadas de ácidos grasos omega-3, en particular DHA, durante el embarazo y la lactancia puede tener efectos protectores sobre la salud materna e infantil. Otra confirmación procede de un estudio realizado en Australia que demostró, en un grupo de mujeres embarazadas, que la suplementación con DHA se asociaba a una reducción del 15% de los casos de embarazo prematuro. Un hecho que, según los investigadores, también pone de manifiesto la ventaja económica de la suplementación durante el embarazo: reducir los nacimientos prematuros significa reducir los costes de la atención sanitaria necesaria para tratar las posibles complicaciones que el bebé también pueda manifestar a largo plazo.

Los resultados del estudio, realizado en la Universidad de Adelaida, se publicaron en la revista Prostaglandins, Leukotrienes and Essential Fatty Acids.



Bebés prematuros: cuáles son los riesgos


Un nacimiento prematuro, o pretérmino, es el que se produce antes de la semana 37 de gestación. Cada año nacen prematuramente en Europa unos 500.000 bebés, uno de cada diez; en Italia, unos 40.000. Los niños prematuros representan, por tanto, un enorme porcentaje de los pacientes pediátricos. Además de su pequeño tamaño y bajo peso, los niños prematuros corren un riesgo mayor que los demás de presentar defectos del desarrollo. Las manifestaciones más comunes, tanto a corto como a largo plazo, son problemas en el sistema nervioso, la visión y la audición, el crecimiento, el comportamiento y las habilidades escolares. Además, el riesgo de muerte súbita es más frecuente en ellos. 

La gravedad de estos trastornos aumenta cuanto más corto es el embarazo. Cuanto antes se produzca el nacimiento, menos desarrollados estarán los órganos del bebé y mayor será el riesgo de complicaciones posteriores. Los partos prematuros suelen distinguirse en precoces, si se producen antes de las 32 semanas de gestación, o tardíos, si ocurren después de este periodo. Se desconocen las causas del parto prematuro, pero hay varios factores de riesgo establecidos, como los embarazos gemelares o dos embarazos demasiado próximos en el tiempo, las condiciones particulares de salud de la madre y el consumo de alcohol, drogas y cigarrillos. 

El estado nutricional de la madre también puede contribuir al fenómeno; condiciones como el sobrepeso, la delgadez excesiva o la desnutrición pueden favorecer el parto prematuro. En este contexto, en los últimos años se ha puesto de manifiesto el importante papel de los ácidos grasos omega-3 en el buen desarrollo del embarazo. En efecto, numerosos estudios epidemiológicos han demostrado que en las poblaciones que consumen mucho pescado con altos niveles de omega-3, se producen gestaciones más largas y pesos neonatales más elevados.



DHA en el embarazo: menos partos prematuros y menores costes de tratamiento


Mientras que la mayoría de los estudios sobre el tema han analizado el consumo de pescado durante el embarazo en relación con los nacimientos prematuros, el realizado por investigadores australianos, dirigidos por la profesora Maria Makrides, examinó los efectos directos de los propios omega-3, en particular el DHA. En el estudio, denominado DOMINO, participaron 2.399 mujeres embarazadas solteras con menos de 20 semanas de gestación. A cada una se le asignaron aleatoriamente cápsulas de aceite de pescado ricas en DHA (800 mg por cápsula), o cápsulas de aceite vegetal como placebo, que debían tomar diariamente hasta el nacimiento de sus hijos. Los resultados del análisis estadístico revelaron que el número de partos prematuros era un 15% inferior en el grupo que tomaba DHA, en comparación con el grupo de control, y que la suplementación proporcionaba un 50% de posibilidades de evitar un parto prematuro adicional. Una vez obtenidos estos resultados, los investigadores llevaron a cabo un análisis econométrico, calculando para todos los embarazos prematuros evitados la cantidad de dinero que se ahorra en un año, ya que los bebés prematuros necesitan cuidados y tratamientos específicos, lo que supone una carga para las familias o el sistema nacional de salud. En el caso de Australia, se calculó un ahorro en el gasto público de hasta 51.000.000 de dólares australianos, unos 34.000 euros al año. Estas cifras, comparadas con el reducido coste de los suplementos de DHA y la sencillez de su uso, subrayan la importancia de fomentar la administración de suplementos durante el embarazo.



Las cifras podrían ser aún mayores


Como señalan los propios autores de la investigación, el estudio sólo tiene en cuenta la reducción de los partos prematuros y los costes que soportan los bebés inmediatamente después de nacer, sin tener en cuenta las complicaciones a largo plazo que pueden sufrir. En este último caso, por supuesto, el ahorro en atención hospitalaria sería aún mayor, y los datos analizados se recogieron en hospitales públicos, excluyendo los privados y, por tanto, a un gran número de embarazadas.



Nuevos estudios e intervenciones de salud pública en el futuro


Los datos de esta investigación confirman el papel beneficioso del DHA en el buen curso del embarazo y el desarrollo fetal, y ponen de relieve cómo una intervención sencilla, como la administración de suplementos de aceite de pescado, puede generar ahorros para el gasto público. Por tanto, el uso de suplementos en el embarazo también debería fomentarse con estrategias de promoción de la salud. Hay que destacar que las dosis de DHA consideradas en los análisis son las utilizadas en este estudio, por lo que deberían realizarse más investigaciones para determinar qué ahorro de costes puede derivarse de otras dosis de suplementación. Además, como afirmaron los propios investigadores, debería definirse mejor si los suplementos de DHA deben tomarse por separado o junto con otros, como los suplementos de ácido fólico, para actuar mejor tanto desde el punto de vista de la eficacia como del ahorro de costes. 



Fuente: S. Ahmed, et al.'Analysis of hospital cost outcome of DHA-rich fish-oil supplementation in pregnancy: Evidence from a randomised controlled trial'. Volumen 102-103, Páginas 5-11, Prostaglandinas, Leucotrienos and Ácidos Grasos Esenciales.