Antienvejecimiento

Riesgo cardiovascular: el té, los suplementos de vitamina C y las verduras son las fuentes de antioxidantes que más protegen el corazón

Riesgo cardiovascular: el té, los suplementos de vitamina C y las verduras, los mejores antioxidantes para el corazón


Una dieta rica en alimentos y suplementos con propiedades antioxidantes se asocia a una reducción del riesgo cardiovascular. En concreto, el té, los suplementos de vitamina C, las verduras, el zumo de naranja, las bayas y el vino tinto son los que más contribuyen a aumentar la capacidad antioxidante total (CTA), una medida de los antioxidantes consumidos en la dieta. Cuanto mayor es la TAC, menores son los niveles de triglicéridos, colesterol y sustancias inflamatorias en la sangre, que predisponen a los trastornos cardiovasculares.

Éstas son las conclusiones más importantes de una investigación publicada en la revista Nutrients, realizada por investigadores de la Universidad de Connecticut (EE UU).


Estrés oxidativo y antioxidantes

El estrés oxidativo, junto con la inflamación, está implicado en la aparición de enfermedades cardiovasculares, ya que las especies reactivas del oxígeno, radicales libres muy dañinos, pueden oxidar las lipoproteínas de baja densidad, desencadenando una serie de reacciones que conducen a la formación de las placas responsables de la aterosclerosis. Un consumo elevado de frutas y verduras se asocia a un menor riesgo de enfermedades cardiovasculares, y los efectos beneficiosos de estos alimentos parecen deberse a las propiedades antioxidantes de los fitoquímicos y vitaminas en los que son ricos. Entre los alimentos más consumidos, los que contienen un alto porcentaje de sustancias con acción antioxidante son:

  • frutos rojos
  • granada
  • cítricos
  • zanahorias
  • pimientos
  • tomates
  • brócoli
  • chocolate
  • vino tinto

Medir con precisión la cantidad de antioxidantes consumidos con los alimentos no es fácil debido a la acción combinada y sinérgica de todos los antioxidantes de la dieta. La capacidad antioxidante total (CTA) es una medida acumulativa que tiene en cuenta todas las moléculas antioxidantes consumidas, y además de ser un índice de la ingesta de éstas, también es un indicador de la calidad de la dieta seguida. Varios grupos de investigación han informado de una asociación inversa entre el valor de TAC y el riesgo de ictus e insuficiencia cardiaca y han demostrado los numerosos efectos positivos de una dieta rica en TAC sobre la reducción de la inflamación y la mejora de la función endotelial. En cuanto a la acción de los suplementos antioxidantes, los estudios que investigan sus efectos beneficiosos sobre el riesgo cardiovascular son escasos, pero demuestran que desempeñan un papel clave en la inhibición de la oxidación lipídica y otras reacciones nocivas de las especies reactivas del oxígeno.



Los antioxidantes de los alimentos y suplementos protegen la salud cardiovascular


Teniendo en cuenta la gran contribución de los suplementos antioxidantes al CT y el aumento de su consumo en los últimos años, los autores del estudio también evaluaron su papel en la asociación entre el CT y el riesgo cardiovascular. Los investigadores analizaron los datos de 4.039 sujetos de ambos sexos que habían participado en un amplio estudio, el National Health and Nutrition Examination Survey 2007-2012. 


De cada uno de ellos, se calculó la cantidad total de antioxidantes consumidos a partir de la información obtenida de los diarios alimentarios, y el riesgo cardiovascular a partir de análisis específicos. Los resultados mostraron que, en el siguiente orden, el té, los suplementos antioxidantes, las verduras, el zumo de naranja, la fruta y el vino tinto eran los productos que más contribuían a la capacidad antioxidante total. Así, los suplementos resultaron ser la segunda fuente de antioxidantes, con una contribución del 31% a la CTA diaria. En cuanto a los alimentos, se encontraron fuertes asociaciones entre el TAC elevado y el consumo de cítricos, zumos de frutas, bayas, manzanas y compuestos vegetales. Otras bebidas de frutas y el café no parecían contribuir significativamente al TAC. El 35% de los participantes en el estudio declararon utilizar suplementos antioxidantes. Este grupo mostró un TAC 1,6 veces superior al de los demás. Los suplementos más consumidos fueron los de vitamina C, que representaron el 28% del TAC total, los de vitamina E, el 2,1%, y los de flavonoides, que contribuyeron en un 1,2%. 


Además, los que tomaron los suplementos consumieron más alimentos ricos en antioxidantes que los que no los tomaron. En el primer grupo de personas, los alimentos que más contribuyeron al CT fueron las verduras mixtas, las bayas y el vino tinto. En los sujetos que no tomaron suplementos, contribuyeron al CT productos como los zumos de frutas, las patatas y la cerveza. El resultado más interesante surgió de los análisis de sangre de cada sujeto: los que tenían un valor muy alto de TAC, ya fuera por los alimentos o por los suplementos, mostraban unos triglicéridos más bajos y una mayor concentración de colesterol HDL, el llamado colesterol bueno, que los que tomaban pocos antioxidantes. 


Un valor elevado de TAC también se asoció a niveles más bajos de insulina, y a un HOMA-IR más bajo, un índice que cuantifica la resistencia a la insulina, y a la proteína C reactiva, una molécula que indica la presencia de inflamación. Además, cuando el valor elevado de TAC se debía únicamente al consumo de suplementos, se asociaba a un índice de masa corporal más bajo. Por otro lado, no se observó ninguna asociación significativa entre el TAC, calculado a partir de los alimentos y los suplementos, y el perímetro de la cintura, la tensión arterial, el índice de masa corporal, la cantidad de lipoproteínas de baja densidad (el llamado colesterol malo), el colesterol total y el valor de glucosa en ayunas.



Los suplementos de vitamina C protegen la salud


En conjunto, estos resultados apoyan la hipótesis de que una dieta rica en antioxidantes junto con el uso de suplementos es capaz de reducir el riesgo de enfermedad cardiovascular. De hecho, los suplementos se han identificado como la segunda fuente más importante de antioxidantes que contribuyen al TC. Como señaló Kijoon Kim, que dirigió la investigación, los resultados obtenidos con el TAC calculado a partir de la dieta y los suplementos fueron diferentes de los obtenidos con el realizado sólo a partir de los alimentos. En el primer caso, el TAC mostró una asociación inversa con los niveles de insulina y la resistencia a la insulina y una mejora del perfil de triglicéridos y colesterol, lo que confirma el importantísimo papel de los suplementos en el mantenimiento de la salud cardiovascular. Los suplementos de vitamina C resultaron ser los más utilizados por los sujetos del estudio, contribuyendo en gran medida al valor del TAC. Este hallazgo se ve respaldado por el hecho de que, como han demostrado otros estudios, la suplementación con vitamina C tiene efectos beneficiosos en la reducción de los niveles de insulina en ayunas y mejora la vasodilatación en pacientes con diabetes mellitus no insulinodependiente.  



Fuente: Kijoon Kim, Terrence M. Vance and Ock K. Chun, "Una mayor capacidad antioxidante total procedente de la dieta and Los suplementos se asocian con un perfil sanguíneo menos aterogénico en adultos estadounidenses" Nutrients, Publicado: 4 de enero de 2016